dimanche 17 mars 2024

El mago del Kremlin, de Giulano da Empoli

 


Mis queridos amigos, contertulios, co-blogueros, co-bebedores de diversos fluidos placenteros (oigan, colegas, no solo cervezotas, también otros fluidos, como agua con gas, sí señor, es así). Os acordaréis que en la entrada anterior de este aburrido blog os hablé de Lovaina y que ahí no hablaban francés, etc, bueno, pues a los pocos días de mi visita recibí un papelorrio en indiscutible lengua flamenca, del que solo pude entender una línea en la que constaba la matrícula de mi coche, seguida de un número: 58 euros. Como no es probable que fuera un regalo de Lovaina por ir a visitarlos, deduje que era una multa. Pagué y a otra cosa, que no quiero líos.

Pero en fin, este no es el tema de hoy, Hoy tengo la intención de hablaros del libro que he citado: "El mago del Kremlin". Me ha parecido oportuno hablar de eso, porque a) hoy hay elecciones (juas juas) en Rusia y b) porque me interesa la visión de un no-ruso sobre Rusia y, un poco compararla con la de menda, que: tampoco es ruso, pero que he viajado mucho por allí:

Para demostrarlo, ahí va esta foto de la iglesia de Cristo Salvador, a orillas del Moscova, que reconstruyó Yeltsin, visto que Stalin la había arrasado:


A lo que vamos, Sorokin, al libro de  Giulano da Empoli.. El autor cuenta sus diálogos con un consejero de Putin, al que llama en la ficción Vadim Baranov, pero que según los sabios putinólogos, no es otro que el verdadero consejero de don Putin,, Vladislav Sourkov, que he aquí;


A partir del capítulo 3, toma la palabra directamente el tal Varanov, que cuenta como se hizo amigote del director de la Televisión rusa, Boris Berezhovsky, personaje totalmente real. Berezhovsky era uno de sos tipos que lo controlaban todo en tiempos de Yeltsin, pero consideraba que era necesario un cambio radical, de un tipo simpático y borrachín, con el que los rusos, como dice en el libro, pasaron de un sistema totalmente organizado, donde lo importante eran las relaciones con el poder, tener una dacha en el campo, etc, a un "supermercado",  y a descubrir de pronto el valor del dinero, a enriquecerse y a no respetar nada, etc, sometidos a los dictados de "Occidente". Moscú era una feria loca ( A mí no me lo pareció tanto, pero, oye cada uno piensa lo que ha vivido)



Por fin Berezhovsky convence a Baranov (el personaje del libro, que era autor teatral) y se van a ver a Putin a la Lubianka para convencerlo de que se presente a primer ministro. Putin, al principio se hace el longuis, dice que a él lo que le va es ser jefe del FSB (ex KGB) , pero en seguida se aficiona al rollo.


Mientras tanto los rusos, según el autor estaban ansiosos de un poco de seguridad y mano dura, frante al desmadre



Y volver a hacer de Rusia un poder fuerte, al que tema todo el mundo, como en el día de la victoria:


Putin, que en un principio sonreía a los occidentales y tomaba copas con  Berlusconi y esas gentes, se aficiona al poder, se va a vivir al Kremlin, y que se dejen de dachas en el campo. 

El Kremlin representa el poder, Como símbolo, El gran cañón del siglo XVI, el cañón el Zar Pushka:



claro, que el Kremlin es más que eso, por supuesto es una fortaleza en lo más alto de Moscú, pero es magnífico todo lo que hay dentro. Desde luego, la residencia del jefe no es accesible, pero la plaza de las catedrales es impresionante, Hay cinco catedrales rodeando la plaza. Vuestro bloguero (menda lerenda) visitó en un sábado la plaza:


Catedral de la Asunción


Catedral del Arcángel San Miguel. A la derecha, Catedral de la Anunciación



Interior de la catedral de la Anunciación. Iconostasio


Catedral de la Anunciación, interior

En el libro, no podían faltar las relaciones sentimentales de Baranov, con su pareja Ksenia. Frecuentan los bares de lo hoteles, En particular van con frecuencia al Hotel Metropol, donde vuestro bloguero ha estado muchas veces. Ya os he hablado en otras ocasiones. Pinchad aquí (si os da la gana, claro)



La verdad es que el salón del Hotel es muy acogedor, dentro de una cierta grandeza 


Pero vuelvo al libro, amigotes. Está traducido al castellano. Leedlo, os interesará. La verdad es que no puede estar más de actualidad.

Venga, besotes y abrazotes, que me voy a cenar

jeudi 8 février 2024

Lovaina y Malinas. El corazón de Flandes

 


Mis queridos (y no queridos, que habrá de todo), os voy a hablar hoy del corazón de Flandes. Sí, mis buenas gentes, ya sé que ustedes vosotros, cuando pensáis en Flandes, pensáis en Brujas, en Gante, en Amberes... grandes y bellas ciudades que muchos de vosotros conocéis. Oh, amigotes, (y amigotas, no me hagáis decir eso a cada vez, ya sabéis que estás todos incluídos), ¿Quien no ha visitado en algunas vacaciones o en algún trabajo que tuvisteis que hacer en Bruselas las perlas de Flandes?, de las que ya os he hablado alguna vez. Pero el corazón de Flandes está mucho más cerca de Bruselas, en el Brabante flamenco. Lovaina  (Leuwen) y Malinas (Mechelen) están a un tiro de piedra de aquí, pero ¡ojito, ojito!, si vais (muy recomendable, valen la pena) ni se os ocurra hablar, preguntar, inquirir en francés. Os ignorarán, y si coseguís que no os insulten, mejor. Aquí todos son flamencos y hablan flamenco.



Mi primera experiencia de un viaje a Lovaina fue, en un fin de semana cuando estudiaba en París  y era inocente y simple, se me ocurrió ir al despacho de Información y pedir folleto o algo así, en Francés. Casi me corren. Eran los tiempos del ¡Leuwen Vlaams! (¡Lovaina, flamenca!). había manifestaciones por todas partes. Y de hecho, la ultrafamosa Universidad de Lovaina tuvo que dividirse en dos y crear una nueva Lovaina (Louvain la neuve)  a las puertas de Bruselas, en territorio francófono.

Pero, en fin gurriatillos, que eso no os asuste. Lovaina es preciosa, así que cerráis el pico (o habláis en inglés) y os dáis una vueltecilla. El espectacular ayuntamiento que os he puesto en la foto de cobertura es fascinante. Sus rincones en un día de sol:


La gran plaza




La calle principal

Y ya puestos, no dejéis de visitar Malinas, pero con las mismas precauciones. Hablad en inglés. Ni una palabra en francés. También es una ciudad cien por cien flamenca. Tiene una catedral impresionante


El puntito blanco que aparece a la izquierda es la luna. Ella seguro que habla de todo, no hay problema de "luna", "lune", "moon", "der Mond", etc (no sé cómo se dice en flamenco)

 


El interior e la catedral






La plaza de Malinas, por la noche. Por cierto nos tomamos unos gofres, buenísimos, en un restaurante del lugar. Ello sí, en inglés.

Pero bueno, para hacer honor a Bélgica (sin importarme si son francófonas o flamencas) Me he cocinado una endivias al gratín (bueno, sigo sin saber si endivias es con "b" o con "v")

Para eso, hacen falta endivias, jamón, leche, harina y mantequilla:







Fundo la mantequilla (es así, buenas gentes, no llevan aceite de oliva)




Preparo una bechamel. Bueno, me ha salido un poco espesa, debería estar más clara.

Envuelvo la endibias (toma ya, esta vez con b) con el jamón:


Les añado la bechamel y un poco de queso rallado.




Y las meto al horno precalentado. Cuarenta y cinco minutos a 180 º



Y he aquí lo que sale. Venga, espero que os guste. 

Miles de abrazotes y besotes de vuestro Sorokin.

Smuak, smuak

vendredi 12 janvier 2024

Los tres mosqueteros de Alexandre Dumas

 


Mis queridas buenas gentes, e incluso mis malqueridas malas gentes, he decidido empezar este año 2024, en primer lugar, felicitándoos el año nuevo (faltaría más, a ver). En segundo lugar hablaros de un clásico entre los clásicos. Sí señoritos y señoritas: "Los trs mosqueteros" de Alejandro Dumas. Clásico totalmente desconocido, maltratado y nunca bien respetado en su versión original.

Naturalmente, todos habéis tenido la osadía de leer alguna versión espulgada, tergiversada y falsa del libro, así que todos sabéis quien es d'Artagnan, joven gascón (de Gascuña, no me seáis incultos) que se va a París con una carta de recomendación para entrar en los Mosqueteros del Rey:


En París se hace amigo, tras casi liquidarlos en singular duelo de tres mosqueteros, Atos, Portos y Aramis.


Pero no adelantemos acontecimientos. En las versiones que todos conocemos, corre una aventura de mucho peligro para rescatar un collar de herretes (a saber lo que son herretes) de diamantes que la Reina le había regalado a un inglés, el Duque de Buckingham. El bueno de d'Artagnan lo hace con gran éxito. Y ahí se acaba la versión para niños (que es la que todos conocemos), pero que en el libro sucede a la mitad . Todavía pasan muchas cosas más.

Pero, en fin, os presento a los personajes: La Reina, Ana de Austria, que hay que jorobarse, es española, Lo de Austria debe venir porque es una Habsburgo. Pero ha nacido en Valladolid, es hija de Felipe III y hermana de Felipe IV, Y encima es la madre de Luis XIV, el rey más rey de Francia.


El Cardenal Richelieu, que es un tipo bastante malo y que quiere perder a la reina con la historia de los herretes:



Y la verdadera protagonista de la historia: Milady de Winter. No quiero hacer un casting, que no estoy de rollo para eso, pero no me digáis que si alguien tiene que ser Milady, solo puede ser Eva Green, que he aquí, con esa belleza malvada:


El Duque de Buckingham, que casi hace que caiga la monarquía francesa.




Pero a lo que voy, que se me hace tarde. La verdadera historia que cuenta Dumas va mucho más allá de lo que se conoce en general.

Por supuesto, al mayor parte del relato pasa en París:


El libro mezcla personajes de ficción con hechos históricos reales. Los personajes, supuestamente de ficción son los tres mosqueteros, Atos, una persona seria y noble, cuya verdadera historia solo se revelará al final. Portos, ligón y jugador, posiblemente el más simpático del grupo, y Aramis, místico, suave y con un toque gay, 



El País del siglo XVI tiene muchos rincones, como este lugar en el que parece que están al caer todos los duelos a espada de la ciudad, o este rincón de la plaza de los Vosgos, plaza que si no conocéis, debéis conocer inmediatamente y dejaros de torres Eiffeles, y otros señuelos parisienses
.


Pero en fin, voy con la novela de Dumas. Como os he dicho todo bulle de personajes históricos, como Richelieu y el Duque de Buckingham. Por cierto, es histórico que al Duque lo mató uno de sus curritos.

Entre tanto y tras diversas aventuras e intrigas, d'Artagnan se queda prendado de Milady y no para hasta que se la lleva al catre, en torpe coyunda (vamos, torpe porque se hace pasar por otro, no veas cuando la Milady se entera, se pone hecha un basilisco) 

Los mosqueteros toman parte en el sitio de la Rochelle, y de hecho, Richelieu reconociendo los mérito de d'Artagnan le perdona la vida y lo asciende.


Pero vuelvo con la malvada Milady que, insisto, es la verdadera protagonista.
Tremenda la última parte del relato. Milady se escapa hacia el norte, hacía Picardía, donde para empezar, envenena a la novia de d'Artagnan.

Pero Atos, que en ese momento se revela que ha estado casado con ella, y los mosqueteros, la someten a un juicio en un pueblito cerca de Amiens y le dan su merecido. Oye, no es un espolier, es que era mala, mala. Separan su cabeza del cuerpo, ya veis, que pena porque, por lo menos estaba. bueena.



De verdad, os lo leéis, vale la pena. La historia de loes herretes, como he dicho se acaba hacia la mitad del libro. Luego, todo es nuevo. Por lo menos para menda lerenda. Ya me contaréiis Besotes y abrazotes a cascoporro, mis queridos/queridas

mercredi 13 décembre 2023

Egon Schiele

 


Queridos lectores (y lectoras, faltaría más). Mi reflexión aburrida de hoy, ha sido desatada por mi nevera. Sin broma. Mi nevera, como todas las del mundo civilizado y alguna del mundo sin civilizar, están que no les cabe ni un papelillo de fumar a base de imanes, que vuestro seguro servidor compra a diestro y siniestro en exposiciones, pueblos, ciudades, direcciones de bares, etc. El otro día, cuando no tenía grandes cosas que hacer (casi siempre, que hay que decirlo todo), me puse a contemplar este grupo de hierrecillos magnéticos.


Todos son de afamados pintores. Enseguida, servidor, y vosotros ustedes (oye, que genial es lo de "ustedes", como no tiene género no hay que empezar a hacer piruetas sobre "vosotros o vosotras", no existe "ustedas")   se puede identificar a Kandinsky, Sorolla, Chagall, Brueghel y Hokusai, pero se me atravesó uno, abajo a la izquierda. Tuve que acudir a la Wiki para darme cuenta que era Egon Schiele, es que estoy un poco flojo, lo confundía con Klimt.


Pues sí, Egon Schiele, pintor austriaco, nacido en Tulin an der Donau (sobre el Danubio que hay que contároslo todo)


Su padre era el jefe de estación de Tulin, y desde luego, quería que su hijo fuera, al menos, ingeniero ferroviario. Pues ni modo, se dedicó a pintar desde pequeño, que era lo que le gustaba. Estudió en la escuela de artes pictóricas de Viena, donde no le enseñaron nada. 




Desarrolló un estilo propio, violento, lleno de ángulos, como en las mujeres que os he puesto más arriba, o en este autorretrato:




O en esta pareja:



Y como sé que hay incluso criaturas, absolutamente seguidoras de este blog de los pesados y aburridos, os he puesto tres de las fotos más decentes y presentables, que luego se me ponen las mamás como hidras: ¡que lo ven mis niños, etc!

Se le ha calificado como perteneciente a la "Werkstatt" vienesa o como expresionista, pero siempre original y violento. Fue discípulo de Klimt:



Gustav Klimt

Algunas de sus obras (de Schiele, digo) como esta, "el Cardenal y la monja":


Tiene una clara inspiración en algunas pinturas de Klimt. "El beso", en concreto, del que tengo de todo: tazas, jarrones, etc, como puede verse: 


Pero no tengo un imán de Klimt.

Pero en fin, que la Viena de principios del siglo XX era una sociedad especial, un poco viejuna, con un emperador gagá como Francisco José y sin su Sissy (Romy Schneider). Con la derrota en la Guerra del 18, despareció el Imperio y florecieron los movimientos sociales, del que por ejemplo este "Rabenhof" es una muestra


Pero, en fin, Schiele murió en 1918 y no en la guerra, fue de la gripe española, pobrecico.
Eso sí, no os libráis ustedes de unas pocas fotos de las veces que yo he estado en Viena. No me sacudió el tío este de la porra, que parece que está esperando en el Hofburg a los turistas para meterles un buen porrazo:

Pero conmigo, Viena fue siempre amable y me permitió incluso, entrar en Stephandom (la Catedral de San Esteban, que hay que contároslo todo)


O en el Graben, que he aquí, en Navidad:



Por cierto si vais, o estáis en Viena, no dejéis de visitar la tienda de delicatessen de Julius Meinl, que está al fondo del Graben. Yo compraba siempre café, porque además, los botes eran de lo más decorativo, como puede verse, con un grabado de Klimt


Bueno, creo que por hoy ya está bien de rollo. Me hubiera gustado haceros una Sachertorte, una de las tartas de chocolate más famosas del entero mundo, pero era muy complicado y estoy bastante cansado, así es que me limito a poneros una foto de otro bote impagable: El. bote del café Sacher. Los guardo con placer. Están vacíos, pero son muy decorativos en mi cocina:


Bueno, pues, como digo, voy a cerrar el tenderete, que estoy cansado:

Múltiples besotes, besitos, abazos, abrazotes y abracitos de vuestro Sorokin