mercredi 13 janvier 2021

Adiós 2020. Hola 2021


 
Hola, queridos amigos, lectores, parientes, familia, allegados (vosotros sabréis en qué categoría os colocáis, sobre todo, los allegados, de los que nuestros sabios dirigentes no saben gran cosa, lo que ha originado serias disputas entre ellos -los dirigentes, no los allegados-)

La idea original de esta entrada de este maravilloso blog, era felicitaros a todos efusivamente para celebrar que se ha acabado uno de los años más cabrones de los que mi pobre y esquemática mente se acuerda, cuando ¡Zas! chúpate esa mandarina, el recién estrenado 2021 se estrena con una borrasca monumental, que, por lo menos, tiene un nombre precioso, "Filomena", que nos ha dejado enterrados bajo varios metros de nieve. Pues sí, amigotes, servidor pasaba por Madrid, rumbo a Bruselas y aquí sigo desde hace varios días. Para que os hagáis una idea, así estaba ayer el portal de mi casa madrileña:


Pero en fin, eso son accidentes menores, a la espera de que vuelva a funcionar el aeropuerto de Barajas, os voy a contar, si queréis leerme, cuales han sido los eventos que han marcado para un servidor este año que se va y que espero que no vuelva.

Naturalmente, el año empezó, como se debe, con un banquetazo (no saco las viandas, que vais a sufrir):


En Bruselas todo era normal, la feria de Navidad, pomposamente llamada "plaisirs d'hiver" (los placeres del invierno), con uno de los mejores tiovivos que yo conozco, con su hombre volador, sus chiringuitos pringosos, etcétera.


Con una preciosa exposición de Paul Delvaux en el Museo del ferrocarril (a Delvaux le encantaban los trenes). 



Pero, hete aquí que el malvado virus se nos iba colando en nuestra vida cotidiana, y poco a poco, empezaban a surgir confinamientos, cuarentenas, mascarillas y otros elementos necesarios para intentar controlarlo. Sin grandes resultados, por el momento, justo es decirlo.

El doce de Marzo, vuestro amado bloguero, estaba paseando por Bruselas, y le hice una última foto a Jacques Brel. El trece, tomen nota, mis amigos, se decretaba el confinamiento.


Estatua de Jacques Brel. No es que se le parezca mucho, pero se le ve con bastante voz

En cuanto a viajes, ya os podéis suponer. Uno que tiene el espíritu viajero, ha tenido que conformarse con revivir viajes del pasado. Manda narices, servidor que saltaba el mismo día de Moscú a Kiev, de Rio de Janeiro a la Ciudad de México o de Helsinki a Vladivostok... Pero oye, hay que sobrevivir.

En todo caso, he hecho un par de viajes, no lo voy a negar. Este verano estuve en Manilva:



Con el encanto final de una capa de niebla que nos invadió al terminar Agosto:



Una excursión de fin de semana a Ostende:



La catedral de Ostende



Y, de nuevo, un fin de año en Manilva. (Fin de año del que todavía no he vuelto, gracias a Filomena)




Casares visto desde Manilva



La playa de San Luis de Sabinillas en una noche de luna, medio oculta, tímida, entre unos jirones de nubes

Para compensar lo escueto que ha sido mi relato viajero, os voy a hablar (os aguantáis, si no, no haberos metido aquí, mezclándoos  con los aburridos) de lo que he leído. 

Para empezar, en la categoría "non-fiction", como dicen los anglos, un libro imprescindible si os interesa la Geopolítica:


Tras la segunda guerra mundial, los ingleses y los estadounidenses se enzarzan en una disputa enorme por el control de Oriente Medio. Inglaterra pretende recuperar su imperio, mientras que los americanos (que son los que realmente han ganado la guerra) les bajan los humos recordándoles que les deben un enorme cantidad por sus préstamos. El reparto está delineado: Los americanos controlan Arabia Saudí y tienen al lobby judío en Washington apoyándoles (o viceversa).. Los ingleses controlan Iraq y Siria. Leedlo, es fascinante.

Otro libro que me ha impresionado, ya hablando de literatura es Palinuro de México de Fernando del Paso






Para recuperar clásicos, "Cumbres Borrascosas" en una infame traducción.




Y por hacer un poco de broma, he recuperado este incunable que tenía en mi biblioteca:



pero he leído muchos otros libros que me han gustado. He aquí un resumen fotográfico:




Pero, hablemos de gastronomía, que es otra de las cosas en las que he pasado mi tiempo.

Cuando todo esto se acabe, os recomiendo el Vol-au-Vent de la Taverne du Passage en Bruselas.




El "foie gras au torchon" (no sé cómo se dice eso en la lengua de Galdós: ¿fua gras en un trapo?) de Pas de Chi-Chis. fue un encargo para recoger y comer en casa.



O... ¿qué os voy a contar, los boquerones de la Escollera, en Estepona?.




He cocinado mucho, pero como ya os lo he contado en el blog, no voy a daros más la turra. Básteme, por lo chulas que quedan las fotos, el rodaballo con espárragos y almejas



O un costillar de cordero a la francesa, asado entero (los franceses lo llaman "couronne d'agneau") con endibias y habitas tiernas. Ved, amigotes, como lo mira el viejo de Toro:

 

Y vale, ya estuvo suave. buen rollo os he metido. Pero en fin, aquí andamos. 

¡¡¡¡Feliz 2021!!!! mis amigos. 


Grandes besotes.