Affichage des articles dont le libellé est Carbonade à la flamande. Afficher tous les articles
Affichage des articles dont le libellé est Carbonade à la flamande. Afficher tous les articles

mercredi 8 février 2012

De cómo combatir la ola de frío con una "carbonade à la flamande" y unos buenos estremecimientos de miedo

 
Mis queridos amigototes (es lo más opuesto a "amiguitos del alma" que he podido encontrar), como todos lo estáis notando, en este mes de Febrero está toditita Europa congelada, y no sólo por las cosas que dicen la Merkel y el Sarko, o por la demostración palpable de que la justicia es igual para todos (como se ha visto en el caso Camps y el caso Contador), sino porque los termómetros se han puesto a echar unas carreras hacia abajo, que me río yo de las del IBEX35.

Para calentar vuestros  cuerpecitos y vuestras almitas, os traigo aquí un par de soluciones. Que no se diga que Sorokin no colabora para aminorar los efectos del cambio climático. La primera es... ¡cocinar!, yessir, cocinar y nada más ni nada menos que una "carbonade à la flamande" (que no sé cómo mil diablos se dirá en la lengua de Pérez Galdós (ya estoy harto de que Cervantes se haya apropiado del castellano, voto a bríos). La carbonade es uno de los platos belgas de toda la vida, pero indiscutiblemente, cae mejor con este fresquito que a 30ºC. Ya sé que os estáis pasmando... pero, pero... ¡Sorokin! ¿cómo te atreves a desvelar los secretos de la cocina flamenca? (de Flandes, no de Manolo Caracol). Pues así es, yo por mis amigototes, cualquier cosa.

Pues allá vamos: Necesitamos unos pedazos de carne de buey cortados en trozos medianos:



 Unas chalotas:


Una cerveza negra. Yo he puesto Chimay porque es la que tenía a mano y encima está de puturrú, pero cualquier otra (belga, por supuesto) podría valer:


Azúcar y harina:


 Y ahora, ¿Qué hacemos?... Quoi faire?. Pues bien, cogemos (mis amigos de América, deben "agarrar", no coger) una buena cacerola de fundición, derretimos unas pellas de mantequilla a fuego lento y doramos los trozos de carne por todos lados:



Cuando estén dorados, los sacamos y reservamos. Y ¡hale! metemos en la misma cacerola (es que es así como se hace, pero, además es la única que tengo de fundición) las chalotas cortadas en una parte fina y otra más basta, como en tiras (ya me entendéis, gañanes):


Cuando estén pochaditas, añadimos azúcar,  harina (yo lo he hecho a ojo de buen cubero, con lo que, sielos, tengo que admitir que la carbonada resultó un poco dulce), añadimos la carne y la cerveza y dejamos cocer a fuego lento un mínimo de una hora, hasta que la carne esté blanda:


El resultado final tiene que ser algo así:

 Vamos, que la carne tiene que estar con las fibras sueltas y blanditas y la salsa, bien espesa. Hay quien, al final de la cocción añade un trozo de pan tostado untado con mostaza hasta que éste de deshace.

Los belgas (por supuesto) la acompañan con patatas fritas. Yo me la comí a pelo (chulo que es uno). Para beber, lo mejor es usar una cerveza similar a la que has usado para cocinar, pero si quieres ¡oh desocupado lector!, puedes abrir una botella de un tinto con cuerpecito, como el de Toro o el Somontano. En fin, ya ahí no me meto. Ustedes veréis.

Y ahora, con vuestros estómagos contentos y satisfechos, podéis proceder a leer mi segunda recomendación... ¡Tiemble después de haber reído!  Yo he temblado bastante leyendo "I am legend" de Richard Matheson. Si os gusta el terror-ciencia ficción, no debéis perdérosla bajo ningún concepto. Si no os gusta, pues oye, el libro siempre queda bien en la estantería:


La desventuras de Robert Neville, el último hombre vivo sobre la tierra, en continua pugna con las fuerzas del mal y el vampirismo te acaban poniendo de los nervios. Todos los rayos de esperanza ("hope", "espoir", no Aguirre) que se le van abriendo, se cierran uno tras otro... Uahhhhhh, qué miedo. Vamos que me la he devorado (nunca mejor dicho) en un par de días.

Y para acabar, os copio una hojilla de propaganda que recibí en mi buzón allá por Diciembre (es lo bueno de no tirar nada). A ver si descubrís qué buque proponen:



Y nada más por hoy, abrigáos bien y ya me contaréis si habéis llevado a cabo mis recomendaciones. Un besote