Aquí estoy otra vez ¡Oh, queridos amigos! dispuesto a no dejar que os olvidéis de vuestro amado bloguero Sorokin y daros la brasa contándoos el último libro que he leído y que me ha gustado un chingo (como el libro cuenta unos eventos que suceden en México, no tengo más remedio que meteros de contrabando algún palabro de este jaez).
Había leído "Salvar el fuego" de Guillermo Arriaga hace unos meses (y tuve el enorme detalle de dejaros en paz y no contarlo en este, vuestro blog), pero ahora, ya no me puedo aguantar y os voy a contar esta, mi segunda lectura de Arriaga, aunque este libro es anterior al del fuego.
Arriaga, es más conocido por sus trabajos como guionista de cine. Es el guionista de "Amores perros" y de "Babel", que supongo que habréis visto y si no, haced lo posible por verlas, que hasta "Cahiers du Cinéma" habla de ellas elogiosamente. (no sé si eso os retendrá, porque lo de Cahiers tiene su aquél, hay gente que los odia)
"El salvaje", a pesar del título, es menos brutal que "Salvar el fuego", pero no es una novelita rosa, aunque tiene un soplo de optimismo en medio del dolor y la muerte que campa por sus respetos en todo el libro.
El protagonista, vive en un barrio marginal (casi todos los barrios son marginales en México, salvo tres o cuatro).
Barrios de casas comunicadas por las azoteas. Un paisaje donde en todas las azoteas hay "tinacos", depósitos de agua para garantizar el suministro de la casa, Como estos:
En un tinaco muere ahogado el hermano del protagonista. No, no es un spoiler, el autor lleva a cabo la narración de todo lo que pasa mediante saltos adelante y atrás. Sabemos pronto que el chico va a morir ahogado, pero descubriremos cómo en otros capítulos. De hecho, muere asesinado por una banda de fanáticos religiosos cristianos que piensan que tienen que liberar el mundo de drogadictos, ateos y otras gentes.
Como ya os he dicho, hay un fuerte viento de muerte en todo el libro, pero insisto, tiene un toque optimista que acaba por imponerse.
Para que os enteréis de donde sucede la acción, siguiendo mi fea costumbre de poner fotos de mi archivo por todas partes, ahí van unas pocas:
Un casa en el Paseo de la Reforma.
El Ángel de la Independencia, que celebra cuando pusieron a los españoles en la calle, claro que muchos se quedaron, y otros volvieron después.
Una Taquería en el Centro histórico de la Ciudad de México
Un "bolero" (un limpiabotas)
Y algo que, a lo mejor os sorprende: La Cibeles. Sí, señoritos y señoritas, la verdadera Cibeles en pleno México. ¿Dónde?
¿Dónde va a ser? Pues en la plaza de la Villa de Madrid:
Vale. Si alguna vez habéis ido o vais a ir a la cIudad de México, supongo que iréis a Teotihuacan, a ver las pirámides
Como se ve en la foto de 2010, hay un follón de gente que sube a la pirámide del sol, como si fuera una feria
En 1987, fecha de la siguiente foto, aquí, este joven, de pelo y barba negros, subió solito, bueno, con la compañía que hizo la foto, tomado desde lo alto de la pirámide del sol. Al fondo, a la derecha, la pirámide de la luna.
Pero bueno, volvamos a libro, que se me va el santo al cine . En el libro, pasan dos historias en paralelo, la del protagonista que, como os he contado vive en México, y la de un trampero inuit, Amaruq, que está obsesionado por un lobo, Nujuaqtutuq. Durante varios capítulos, ambos pelean hasta que en un momento dado, Amaruq, cae por un precipicio y de ahí lo saca un ingeniero que está construyendo un oleoducto en Canadá. Al mismo tiempo, en México, El protagonista al que le ha rodeado la muerte, se ha quedado con lo que él cree que es un perro lobo. Pues no, un domador de circo le asegura que es un lobo. Total, que la vena optimista que recorre está segunda parte del libro hace que "Cinco" (el prota), su novia, Chelo y el domador que se ha convertido en su padre adoptivo, se van a Canadá a devolver a "Colmillo"
Vale que los perros y los lobos se parecen, pero vean, vean mis amigos la diferencia entre un Malamute de Alaska.
Y un verdadero lobo. ¿A que impresiona?
El viaje a través de Canadá como lo cuenta Arriaga, es casi una guía turística. Yo, de Tadoussac no he pasado:
Pero fiándome en este cuadro del pintor canadiense Franz Johnston, el mero norte debe ser de caerse de culo:
En fin, voy a cortar el rollo. Espero haberos animado a conocer a Guillermo Arriaga. Para despedirme os voy a poner una foto de uno de mis tesoros más preciados: una botella de tequila "Tres Generaciones" de Sauza, que guardo desde hace más de veinte años. Besotes y que no os hayáis aburrido más de lo necesario (este es un blog de aburridos, ya lo sabéis)
Me encantaron los.lobos, los mulamate de Alaska y el tinaco😉 que lo paso de maravillas con tu blog y tus reseñas .
RépondreSupprimerGracias un abrazobuho grande.
Muchas gracias, querida buha. Como estoy al otro lado de la pantalla del ordenador no puedes percatarte de cómo estoy enrojeciendo ante tu gentil comentario (es que soy un tímido). Gracias, gracias me alegro que te diviertas con las tontunas de mi blog.
SupprimerUn fuerte abrazote
¡Hola!
RépondreSupprimercreo que deberías cambiarle el nombre a tu blog, porque por aquí, aburrirse, no se aburre nadie, de hecho, este blog es la antítesis del aburrimiento.
Agradezco mucho esta reseña, porque ahora estaba en un punto que no sabía qué leer (estoy en un punto lector en el que me cuesta mucho engancharme, nada me sorprende) y aunque había visto las dos novelas del autor por la biblio pululando, no había caído en que es el guionista de Amores perros y Babel, dos pelis que me encantaron cuando las vi, hace la torta de años, seguro que sus argumentos merecen la pena.
Yo creo que voy a empezar por el que no tiene ese aire optimista que dices de esta novela que reseñas, ya sabes que soy algo masoca y me gusta la dureza.
Aunque por otra parte, el hecho de que El salvaje esté ambientada en México, es algo que también me apetece (tengo una conocida muy cercana que es mexicana y que me cuenta muchas cosas de su país, fíjate que lo de La Cibeles no me lo ha contado) y ese perro-lobo, o lobo-perro también es un plus para mí.
En fin, que no te aburro más, que me enrollo más que las persianas, jaja, voy a probar y ya te contaré, o no..., porque conmigo nunca se sabe si abandonaré y si abandono novela (de una que termino, he abandonado tres por el camino), pues ni reseña ni naaaa.
Me gustan mucho tus entradas hablando de libros y creo que si te has animado a reseñar y a hablarnos de Arriaga, es porque te parece especial.
Besos
Hola Marian
SupprimerMe parece una buena idea que empieces por el más duro de los dos libros de Arriaga, porque, como tú misma dices, siendo un poco masoca y amante de la dureza, vas a estar bien, bien cumplida. Por otro lado, "Salvar el fuego" pasa también en México, o sea que por ahí no hay problema, aunque hay capítulos que el autor los escribe enteros en una jerga mexicana, que a veces no son fáciles de comprender para un no iniciado. A lo mejor tienes que consultar con tu amiga mexicana. Lo que no creo que te escandalice son las torturas, los muertos e incluso algunos pasajes que son de porno duro, pero duro, eso sí, suavizados por un amor absolutamente imposible. Pero no lo dejes a medio. Por de pronto, ya sabes lo que te espera.
Y tienes razón, creo que Arriaga es especial. Ya me contarás.
Besazos
Librito a apuntar, que me ha llamado mucho la atención. Y te aseguro que aquí no se aburre nadie. Y mucho menos tú, que has sabido aprovechar y viajar un montón. Y luego contarlo de forma bastante amena, que al menos a mí, me arrancas más de una sonrisa. No sabía lo de la Cibeles!
RépondreSupprimerBesotes!!!
Hola Margari, me alegro que hayas encontrado el libro interesante. Y ya ves, tengo que compensar mi aburrimiento escribiendo tontunas. Me alegro que sonrías leyendo mis sinsorgadas ("tontería", en bilbaino, es que también he vivido en Bilbao)
SupprimerGrandes besazos
He disfrutado de tu original reseña y de todas las acotaciones gráficas y verbales que le has adosado. Excelente. Muy buen humor narrativo.
RépondreSupprimerHola Beba Pihen. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Me alegro que hayas disfrutado leyendo mi reseña y que te haya parecido original. He estado visitando tu blog y lo he encontrado muy interesante. Me haré seguidor tuyo. Prometido
RépondreSupprimerHola Isidro,
RépondreSupprimerHay hechos que cuestan imaginar. P.e. que dos tipos del DF se vayan a devolver un lobo al polo norte de donde proviene.
No sé si esas cosas suceden en otras partes, probablemente sí, pero en el DF adquieren una especial significación. El mero hecho de vivir allí es ya una hazaña de supervivencia y de equilibro. La ciudad más caótica del mundo nos ofrece la posibilidad de poner a prueba nuestra integridad física y mental.
Como muy bien dices, salvo tres o cuatro barrios, el resto son marginales. Algo así como 9 millones de habitantes.
Y en ese contexto se desarrollan historias terribles de asesinatos y amores.
En fin, tu ya sabes, has vivido allí el tiempo suficiente como para adquirir la sabiduría necesaria para explicarnos los entresijos de la novela, el ambiente donde se desarrolla y ciertas motivaciones de los protagonistas.
Como siempre, me gustan las fotos que adjuntas, esos barrios antiguos que aquí ya no vemos, tan llenos de nostalgia.
No sé si en este largo libro, creo que 740 pgs. Se desarrollan muchas historias paralelas como acostumbra a hacer el autor, pero si es así, mejor. Podemos hacernos una idea del múltiple y variado contexto humano donde se desarrollan sus aventuras.
Tus comentarios me recuerdan otro libro cuya historia transcurre también en Ciudad de México. Creo que hemos hablado de ella en algún momento: Los Detectives Salvajes, cuya trama va, nada menos, sobre un grupo de poetas real visceralistas (¿Se puede ser otra cosa en CdeM que real y visceralista al mismo tiempo)? No, evidentemente, sobre todo si uno es poeta.
Y es que escoger según qué caminos de la vida, es allí toda una hazaña.
Más que en otros sitios.
Abrazos.
Hola Alex Montana,
SupprimerEs cierto que hay cosas que cuesta imaginar, como tú dices, pero en fin, más lógico es devolver un lobo al polo norte que a las selvas del amazonas. La verdad es que en el DF pasa de todo, mil historias que se cruzan, se entrelazan, se aniquilan. A mí, que realmente era un veracruzano y no un chilango, en el DF iba on pies de plomo. Como me dijo una viejita una noche en un restaurante de la zona rosa: "Cuide su cartera, patronsito". Pero y se sabe que México es mágico como ellos mismos dicen. Una noche, volviendo de Catemaco a Veracruz, mi compañera mexicana me dijo : -"Mira esa viejita en la carretera, cubierta de harapos". Puedo jurar y juro que yo no vi ninguna viejita. ¿me tomaba el pelo? ¿veía cosas que uno de Albacete no puede ver?. En fin, no dije nada,
El libro es ciertamente largo, parece que los escritores de ahora no saben escribir novelas cortas, pero pasan muchas cosas. Y "los detectives salvajes" de Roberto Bolaño, creo que ya lo comentamos en otra ocasión. Otro libro fascinante.
Me alegro que te gusten las fotos. Tengo un archivo de fotos muy desordenado, por eso me tengo que pasar ratos largos buscando algunas que le peguen a lo que cuento.
Y ciertamente, hay formas de vida en México que son un riesgo para quien las escoge. Pienso en los periodistas, por ejemplo.
Un abrazo
Querido amigo leyéndote de nuevo 😆👏👏👏👍
RépondreSupprimerFantástico! !
Gracias querida buha. Me encanta que te siga gustando
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