jeudi 5 mai 2022

"El gran mundo" de Pierre Lemaitre

 


Hola, mis queridos lectores, heme aquí otra vez, a pesar de la guerra de Ucrania, que me machaca el cerebelo, para hablaros del último libro de Pierre Lemaitre. Ya sabéis que es mi autor preferido en la lengua de nuestros vecinos (los franceses, claro. También son mis vecinos, porque vivo en Bélgica, como ya os he contado mil veces).

El título del libro puede parecer engañoso. Tal vez os esperéis que trate de un mundo de grandes millonarios dándose la gran vida y viajando de acá para allá en lujosos paquebotes (me encanta el palabro, "paquebotes", casi en desuso en español, pero muy utilizado en francés, "paquebots"). Pues no, no es eso. Es la historia de una familia de franceses, los Pelletier, que viven en Beirut. Estamos en 1948, tras la segunda guerra mundial. Los Pelletier son los propietarios de una fábrica de jabones. No sé a qué viene a cuento el trasatlántico en la portada, porque en el libro no sale más que un par de veces, para ir de Beirut a Francia, como mero medio de trasporte. Acto seguido, los viajes siguientes ya son en avión. Sí, gurriatillos, sí, en 1948 ya había aviones de pasajeros.

Si bien es el último libro de Lemaitre, antes se había decidido a publicar su primer libro, "la serpiente mayúscula", un relato bastante negro al que siguieron todos los libros de intriga del Comisario Verhoeven que todos conocéis. Ya hemos hablado de ellos en otras ocasiones en este. vuestro blog de los aburridotes.


Pero, en fin, voy a lo que voy, que se me enfrían las lentejas que tengo para cenar. Como os contaba, la familia Pelletier vive en Beirut. Son cuatro hijos, Jean, que es el mayor, que es un inútil y al que el padre quiere dejar la fábrica de jabón, con un espectacular fracaso; François, el segundo, mucho más espabilado; Etienne, el tercero que está locamente enamorado de su amigo Raymond y Helène, una chica. En vista de su fracaso como director, Jean se marcha a París, tras casarse con una elementa que va a dar mucho que hablar, Geneviève. François se va también a París, y Etienne se va a Vietnam, que entonces era la Indochina francesa, siguiendo a Raymond que se ha alistado en la legión.

Un servidor de todos ustedes, vosotros, estuvo en Beirut hace un titipuchal de años. (mis amigos mexicanos me han informado que un titipuchal es algo así como un chingamadral, es decir, mucho). Vamos, que hace tantos años, que no tenía ni máquina de fotos. íbamos un grupo de estudiantes que tuvimos la aventura de perder 15000 pesetas de la época en el Casino del Líbano. Pero, sigo, que me pongo plasta. Total, que no tengo fotos, qué rayos.

En París, Jean malvive con lo que le mandan sus papás. François, intenta ser periodista con un éxito más bien escaso




Pero bueno, París es París, o sea, que siempre les pasa algo interesante.



Aunque tengan que ir en Metro:


Vale, no os voy a contar lo que pasa, os lo leéis, pero un asunto clave en la vida de los Pelletier parisinos pasa en un cine de barrio, "Le Regent". No tengo fotos, pero este cuadro de Eduard Hopper, podría ser totalmente adecuado para la aventura del cine:
Entretanto, en Indochina, Raymond, el objeto del deseo de Etienne, cae en una emboscada del VietMInh.

Yo no he estado en VietNam, amigotes (tenía una reserva cuando se nos cayó la pandemia encima y me quedé con dos palmos de narices) Pero sí he estado en Tailandia, como sabéis por las aventuras en este Blog y, desde luego, el norte de ambos países debe ser muy parecido:




Espesas junglas:




En las que los legionarios franceses caen en una trampa. La aventura, con las torturas que sufren es bastante desagradable, pero en fin, os lo leéis. Raymond muere, pero Etienne, que ha ido a Saigón a buscarlo, no lo sabe. Y busca como un desesperado información sobre el tema. pasa un montón de vicisitudes de las que acaba saliendo a través de Diem, una especie de conseguidor que acaba creando una religión


En un momento del relato, Etienne quiere irse de Indochina. Diem pone a su disposición un Lockheed Vega:


No os digo qué pasa, pero os dejo que lo supongáis, que no quiero aguaros la lectura del libro, junto con otras sorpresas que os vais a llevar ¡oh amigotes! llegados a este punto del relato.

Bueno, me voy a cenar, que mis lentejas deben estar medio pochas. Aunque antes, os hablaré que los vehículos están muy a la moda en estos dos libros de Lemaitre. El el de la serpiente, que os he mencionado más arriba, la asesina conducía un Ami 6, que helo aquí.



Venga, que me voy a por mis lentejas. Si habéis leído el libro me encantará que me contéis vuestras impresiones.


Besotes varios

11 commentaires:

  1. ¡Hola gurriatillo máximo!!!
    esta vez te hemos pillado, jeje, un país en el que no has estado..., Vietnam, tiene que ser precioso, espero que puedas ir en algún momento. Es verdad que cuesta creer que en 1948 ya hubiese aviones de pasajeros, parece la prehistoria.
    A mi Lemaitre me gusta mucho, aunque solo he leído Vestido de novia, los de la saga esa de "Irene" y compañía... siempre me han dado mucha pereza y Nos vemos ahí arriba, vi la peli (que me gustó mucho) pero ya no iba a leer después la novela (lo hago al revés siempre). Así que es muy probable que lo lea cuando lo saquen en español, que yo de francés ando justa, bueno en realidad ando totalmente escasa. Y desconocía su nueva publicación (no es una reedición anterior, verdad?
    Por cierto, ¿lentejas por la noche???? para mí, demasiado fuerte, espero que no se te enfriaran.

    Besos!!

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    1. Hola, Marian.
      Muy agradecido por nombrarme gurriatillo máximo. No quepo en mí de puro gozo. Y sí, la verdad es que fue una lástima que me perdiera el Vietnam, porque es que, encima, la ventana de ocasiones para ir es muy estrecha, Tiene que ser entre febrero y abril, para que no te pille el monzón. Luego empiezan las lluvias tropicales y así no se disfruta. A ver si el año que viene puedo hacerlo.
      Espero que no tarden en traducir al castellano el último libro de Lemaitre. Yo creo que en España tiene audiencia y que se va a leer bien. Cierto que leer un libro después de ver la peli, a mí tampoco me llena de entusiasmo, así es que publiquen "El gran mundo" antes que algún arriesgado cineasta se ponga a filmarlo. El otro libro, el de la Serpiente, no es una re-edición, sino que Lemaitre lo tenía en un cajón y, por fin se ha decidido a publicarlo, aunque se excuse por -según él- notarse demasiado que es la obra de un principiante.
      Y las lentejas... ¡ay, las lentejas! son mi pasión oculta. Pero ls hago en plan vegetariano, con zanahoria, tomatito y una patatilla. No es que no me guste el chorizo, es que por la noche es muy pesado.

      Grandes besotes

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  2. Hola Sorokin, siempre se aprende de tus comentarios. Empiezas hablando de paquebotes que la mayoría identifican con grandes trasatlánticos, cuando en realidad son la tercera generación. Los primeros paquebotes eran a vela, una especie de fragatas grandes con aparejo más sencillo y manejable a los que más tarde pusieron un motor y empezaron a llamarse vapores, y de ahí ya se pasó a los grandes trasatlánticos. Pero hay un largo recorrido náutico.
    Otra cosa son los pailebotes, una suerte de goletas que recuerdo haber visto todavía navegando en Barcelona, allá por los 50, si la memoria no me falla (que es posible que sí). Eso sí, con motor auxiliar incorporado. Eran tiempos difíciles.

    Solo me faltaba escuchar el termino gurriatillo ¿Qué coj… será un gurriatillo?
    Será un pájaro? un vencejo pequeño? un extraño animal de cuentos de hadas de suburbios desventurados?
    Lo de titipuchal me suena ha corrido mexicano: …cantaba un titipuchal, las chamacas me admiraban, por mis cantos suspiraban y yo… etc, eso cantaba Miguel Aceves Mejía y otros muchos machos de pelo en pecho.
    Pero vayamos a Lemaitre, del cual no he leído nada, lo confieso, y si alguna vez he dicho lo contrario por quedar bien, mentí.
    Lo bueno es que además de leer y comentar haces un recorrido sentimental por los lugares por los que viajaste, estuviste o te aventuraste, que son muchos y variados. Uno de esos sitios es Beirut del que alguna vez ya nos contaste algo en alguna entrega anterior. Esos sitios dan para mucho en plan literatura de viaje. Así que tu cuenta…

    Y de repente, para resumir las aventuras de un protagonista vas y dices: Pero bueno, París es París, o sea, que siempre les pasa algo interesante. .
    Reconozco que te ha salido una frase genial, rematada por otra un tanto sarcástica aunque realista.
    Aunque tengan que viajar en Metro.
    En fin, que el libro, tal como lo presentas promete aventuras sin par y no podía ser menos después de que uno de los protagonistas se perdiera en las selvas de Indochina.
    Y si alguien quiere saber cómo fueron los últimos días de algunos de aquellos soldados y como es una derrota sin épica y sin dramas, puede ver la peli: 317e Section. Una patrulla francesa va desapareciendo paulatinamente en la selva buscando sus propias líneas que ya no existen. Hay otras pero yo me quedé con ésta.
    Bueno, lo dejo aquí.
    Lástima que te perdieras el viaje.
    …Y, entre nos, celebro que a las lentejas no les pongas chorizo.
    Muy bueno el reportaje gráfico, excelentes fotografías de gran valor sentimental. La verdad, ser asesina y conducir un Ami6, lo más parecido a un sapo con ruedas, demuestra que la tipa era una psicópata que conocía bien el arte de camuflarse en lo banal. Terrible.
    Abrazos,
    Alex Montana.

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    1. Hola, querido Montana. Leer tus comentarios es una fuente de información impresionante. Gracias por inyectar cultura marina para empezar. Se nota enseguida alguien que ha vivido cerca del mar. Fíjate que yo, también viví mi infancia en Santander, pero lo más que hacía era bañarme en el Sardinero y contemplar cada cierto tiempo como un vetusto vapor, el "Marqués de Comillas", de larga chimenea negra entraba en la bahía y atracaba en el muelle. Nunca se me ocurrió llamarlo "paquebote", cierto. El palabro lo aprendí de mis amigotes franceses. Pero bueno, gracias por la información.

      En cuanto a los gurriatillos, diminutivo de "gurriato", te contaré que en Santander, entre los chavales también era un apelativo (no sé bien si cariñoso o insultante) normal "oye, gurriato, etc etc" Y resulta que, según la Academia de la Lengua, un gurriato es un gorrión pequeño, o se, que un gurriatillo debe ser un gorrión superpequeño. ¿Ves? con tus comentarios se aprende.

      De Lemaitre, si quieres empezar, empieza por este libro, "le Grand Monde", te lo recomiendo. Claro, que si te gusta la intriga, puedes saltar a la época anterior de Lemaitre leyendo "Robe de Mariée". En fin, ya me contarás.
      Tomo nota de la peli que citas. Lo de los franceses en Indochina es toda una aventura. ¡Ah, qué tiempos! Saigón debía tener su encanto, que sin duda se corrompió cuando llegaron los gringos.
      Me alegro que te gusten las fotos que he seleccionado. Lo aprendí en la Gran Enciclopedia Larouse hace años, siempre ponían fotos que no tenían nada q

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    2. Oye, que me ha dejado Google a media repuesta. Sigo. Digo, "nada que ver con el artículo del que se trataba". Lo importante es dar la impresión al lector que las imágenes son importantes.

      Un Abrazo

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  3. Querido Sorokin:
    Con mucho retraso, lo sé (tengo a mi PC abandonado) y pido disculpas, tomo nota de tu recomendación. Me la apunto para incluir “El gran mundo” entre mis lecturas estivales.
    Pierre Lemaître es un autor que me gusta mucho desde que me lo recomendaste años ha compartiendo un café en Bruselas.
    Confieso que de todos los libros que he leído de Pierre Lemaitre siento debilidad con “Au revoir là-haut”. Pedazo historia la que nos cuenta!!! También vi la película, que no está mal aunque se queda corta, muy corta. Invito a Marian a que lea la novela. Si le gustó la película disfrutará con el libro. Seguro.
    Otra cosa segura es que te encantará Vietnam cuando vayas. Es un país magnífico, por sus paisajes, por su cultura, por su historia y, sobretodo, por sus gentes.
    Ya que hablamos e Vietnam, estoy releyendo “Ru” de Kim Thúy, una escritora de origen vietnamita que vive en Canadá y que en éste, su primer libro, nos cuenta su periplo. Lo narra a través de unas 140 páginas. Con gran sensibilidad comparte con el lector la historia de Vietnam, su cultura, sus tradiciones y su contraste con el mundo occidental. Es una lectura poética y un bálsamo para el espíritu. Ya me dirás qué opinas, si lo lees.
    Otrosí: lo de las lentejas por la noche lo dejo para estómagos fuertes. Y eso que me encantan las lentejas!!
    Besos,
    Isabel

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    1. Hola Isabel,
      Qué bueno verte por aquí. Bueno, (o por acá, que dirían nuestros amigotes del otro lado del Atlántico). pues , te lo aseguro, si te gustó "Au revoir là haut", seguro que este te gustará. Es una buena idea aprovechar el verano para leerlo. Tomarnos un café en Bruselas, pues en cuanto que vengáis por aquí, no faltaría más. Bueno, o una cerveza trapista si es lo que pide el momento. No he visto la peli de "au revoir là haut", así que no puedo opinar, pero soy muy anti-peli de libros que me han gustado. Y pienso así desde que vi a Cantinflas haciendo de Passepartout en la película que perpetraron sobre "la vuelta al mundo en ochenta días" de Julio Verne.
      Y seguro que me gustará Vietnam en cuanto consiga ir, lo que pasa es que ahora estoy un poco perezoso. Muchas gracias por tu consejo sobre el libro de Kim Thúy. Voy a ver si lo encuentro en mi lector electrónico.
      Lo de las lentejas es que no tiene solución, me gustan mucho, y como la única comida fuerte del día la hago para cenar, pues no tengo solución
      Besos

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  4. Pierre Lemaitre es para mi in han escritor He leído todos sus libros y estoy esperando que traduzcan pronto este último Si tardan intentaré leerlo en francés
    Gracias por tus comentarios
    Enric

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    1. Hola Enric, gracias por tu visita y tu comentario. La verdad es que he estado buscando entre los últimos libros de Pierre Lemaitre publicados en español. He visto que acaban de publicar "le sepent majuscule" como "la gran serpiente", pero todavía nada sobre "El gran mundo". Pero, en fin si te decides a leerlo en francés, no es demasiado complicado.

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