samedi 20 juillet 2013

Diana Krall en el festival internacional de jazz de Gante



Gante, como todos sabéis, queridos y amables lectores, es una de las ciudades flamencas que lleva más historia en su blasón.  Allí nació en 1500 Carlos V, que aunque fuera rey de España y emperador de Alemania, se consideró siempre a sí mismo como un hijo de Flandes: Nunca se cansó de hacer visitas a su pueblo, hecho que se celebra todos los años en Bruselas durante el Ommegang, como ya os he contado en otras ocasiones.

Cierto es, que entre las dos ciudades insignia del Flandes histórico, a mí, debo decir que me gusta más Brujas que Gante, pero ello no es obstáculo para que reconozca que esta última es una ciudad magnífica, llena de encanto y de cosas interesante que ver. Sobre todo en verano cuando no llueve -como por el momento está pasando por aquí, Laus Deo- porque cuando la invade la humedad se vuelve hosca y mojada, qué le vamos a hacer.

La última vez que estuve en Gante, fue el verano pasado, aprovechando otra des esas raras semanas en la que brilla el sol en Bélgica ¡Oh, queridos amigos, a veces pasa!. Me pillé un tren en la estación del norte y, tras un recorrido sin historia, me bajé en Gante. La primera impresión, al ver toda la zona llena de diablos con malvado aspecto, fue algo chunga. Pero luego, la visión de unas angelicales rubias y del mismísimo Johny Walker saliendo de una ventana, me tranquilizaron.







Desde la estación, tras un paseo no muy largo se llega, por fin, al meollo de Gante: la plaza, donde está la catedral de San Bavón (nunca he conocido a nadie que se llame así, pero, es cierto, el tal Bavón, forma parte del santoral).






La catedral se construyó en el siglo XVI sobre una antigua iglesia románica, cuyos restos todavía se ven en la cripta.




Todo muy interesante. La perspectiva con el Beffroi, la torre que se ve  al fondo es una de las más conocidas. Dice el diccionario que “beffroi” en español, significa “campanario”. Puede ser, pero no es lo mismo. En Flandes, tenía una misión eminentemente civil y no lo controlaba la iglesia, sino las autoridades locales: su misión era tañer las campanas si había peligro, ataques, fuego, o alguna otra catástrofe.

Y voy al grano, carallo, que me estoy perdiendo por las ramas. En el mes de Julio se celebra en Gante un festival de Jazz con algunas de las mejores figuras del momento.  Este año venía Diana Krall, otra de mis chicas favoritas. Yo la descubrí en un viaje a Canadá hace como doce años: hurgando en una tienda de discos en Montreal, me compré uno de la serie “Women and Songs”, que incluía un par de piezas de Diana: 






Después me he dedicado a coleccionar todos sus discos. Así que me dije: ¡Sorokin!, vamos a por ello, y me puse a la labor: compré entradas en la FNAC para el día 13 de Julio, que es cuando actuaba mi Diana. Como la Krall actuaba a las diez y media de la noche –hora increíblemente nocturna en este país, donde la gente se acuesta a las once- decidí que no convenía ir en tren, así que me subí al coche y ¡hala! A Gante. Vuestro bloguero favorito ¡oh amigos! Se dejó liar por el folleto del festival que auguraba enormes problemas de aparcamiento, embotellamientos, catástrofes circulatorias y otras tontunas y dejé el coche en un aparcamiento a un kilómetro del festival, comprobando con la consiguiente mala uva que todas las calles estaban llenas de sitios para aparcar. Pero, en fin, pelillos al océano. Quince minutos de paseo y llegas al sitio del festival.






La organización del festival, perfecta. El público, no se puede decir que fueran jóvenes raperos, grunges, punks, heavies ni nada por el estilo. Todos muy asentaditos y bien vestidos con sus Lacostes y tal (oigan, que no es una crítica, es un intento de aproximación a una definición; que un servidor llevaba un Lacoste rosa, eso sí comprado en Tailandia y más falso que la Cospedal). Y todo tan limpio, el césped, impecable, las “toilettes” brillantes y oliendo a Ajax (y… ¡gratis!). Ni una botella, ni un papel por el suelo… nada de vasos de plástico: copas de vidrio.






Como en todos los acontecimientos en Bélgica, había de comer y de beber (si no, la gente no iría).  Y debo decir en honor a la verdad, que todo era excelente. Las mejores patatas fritas que he probado en años:





Y hasta “gaspacho”





La cervezota era “La Chouffe”, una de las que están de moda. Como digo, en vasos de vidrio:






Además, mira tú por donde, había un concierto de jazz, aunque mucha gente no parecía haberse enterado. Varios teloneros de cuyos nombres ni me acuerdo y, al fin, a las 22h30, tras acomodarme a una distancia bastante lejana del escenario, los músicos de Diana Krall aparecieron. Gran emoción entre el respetable público (bueno, tal vez un servidor no fuera muy respetable, pero eso es otra historia)






Una breve espera, y ahí está. Casi a la hora anunciada, en punto, con una sonrisa encantadora, la Krall. Si tenéis el valor, queridos amiguetes, de ver el bodrio de video que os pongo a continuación, constataréis que es bastante simpática, además de tocar el piano y cantar muy bien. No sé por qué, yo tenía la falsa idea que era una tía estirada y seria. Tal vez por las fotos en las que aparece en las carátulas de los discos.






Como estaba lejos del escenario, tuve que forzar al máximo el zoom de mi cámara, lo que hace que la imagen esté bastante granulada, pero se ve bastante bien (y se oye, que es lo fundamental). Otra consecuencia de forzar mi Panasonic es que en un momento determinado dijo ¡ya está bien!, y se me bloqueó el objetivo. Ni para adelante ni para atrás. Menos mal que fue ya casi al final de la actuación (la Diana se tiró hora y media sin parar, solo un traguito de agua de vez en cuando). 




Mi difunta Panasonic. Obsérvese mi gesto de desesperación ante el desastre

Al volver a casa comprobé que había comprado mi cámara el 30 de Junio de 2012, o sea, que por trece días estaba fuera de garantía. En fin, como dicen en francés: “elle a rendu l’âme” (“ha entregado su alma”: se usa para todo tipo de aparatos, utensilios, etc cuando ya se han escorromoñado definitivamente. Panteísmo puro)


Bueno, amigos, pues dejo de daros la brasa. Un besote

26 commentaires:

  1. Qué maravillosa Diana y qué suerte la tuya de haberla podido ver en vivo y en directo y comprobar que es más simpática de lo que te imaginabas. Yo la imaginaba más mayor, fíjate, o es que está estupenda, como les pasa a la mayoría de estas chicas digamos artistas pasionales, no sé, quizás por la asociación con Costelo, que es más vejete, en fin, no extraña que sea una de tus chicas favoritas
    Estupendo el detalle de ese "gaspacho" que supongo será andalús, jejeje.
    Feliz verano y un abrazo

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    1. Hola Viena, qué alegría verte por aquí, porque ya me estaba yo temiendo que ninguno de los amiguetes iba a disfrutar de las canciones de mi Diana. Y la verdad es que sí, que está estupenda. Según he visto en su biografía tiene unos 49 años, pero los lleva que ya quisieran muchos treintañeros. Y, efectivamente, el Costelo debe ser como diez o doce años mayor que ella, pero se le ve más cascado.
      En la foto de la portada del disco que compré en Montreal debía tener como quince años menos, pero parece una nena de unos veinte. Es que esto de cantar bebiendo agua en vez de tintorro, debe conservar bastante bien.
      Un abrazo y buen verano a tí tambien

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  2. Querido sorokin tu de dar la brasa nunca, a mi me encanta leerte y me haces reir con tus expresiones, y aprendo algo nuevo, como es el caso de esta cantante que desconocía. Luego buscaré más música de ella por Internet.
    Un abrazo bien fuerte encanto!

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    1. Hola Ohma, qué bien que te rías y que te gusten mis tontunas. Me alegro que te haya gustado Diana Krall. Diana es canadiense, está casada con el cantante inglés Elvis Costelo y tiene dos hijos (bueno, no sé si son niñas), pero... canta como una negra y toca el piano como una concertista. El día del concierto, la verdad es que lo pasamos en grande. Ahora que hablas de Internet, voy a ver si tienen algo suyo en Spotify. Hasta ahora no había mirado porque tengo todos los discos suyos que se han publicado por aquí.
      Un abrazo

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  3. Diría que tiene una voz y un estilo muy sensual.
    Me gusta, :)

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    1. Pues sí. Y tambien es capaz de marcarse un bolerazo en español:

      http://www.youtube.com/watch?v=uV_5q2DDUFA

      La verdad. No lo había oido antes, pero me ha encantado

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  4. ¿Un festival limpio?, ¿con asientos?, ¿papel higiénico en los baños?
    Eso no es un festival de música. Yo sólo conozco esos festivales con guiris dormidos en el césped a los que sus amigos hacen fotos rodeándoles de basura, con zona de acampada gratuita y colas kilométricas para ir a baños portátiles que nunca tienen papel higiénico.
    Será por eso que hace años que no voy a ningún festival...

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    1. Ja ja ja, laesti... tienes razón, pero es que esto pasa en Flandes, y no van a ser tan cochinones como los francófonos de Walonia o ese extraño crisol de gentes de Bruselas. De hecho, tras haberme chapado bastantes festivales bruselenses, me quedé fascinado con éste de Gante. No lo dudes, si te gusta el jazz, si detestas la basura y las letrinas malolientes, si odias a los guiris (los guiris aquí somos nosotros) vomitando en las praderas y otras servidumbres propias de los festivales al uso... ¡vente a Gante!

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  5. Maravillosa Diana Krall, mañana espero disfrutar de ella, tenemos la
    "suerte" de que también actúa en Madrid, asi es que lo dicho a
    disfrutar!!!!!!!!!!!!!!!! Por cierto, el blog completísimo, sigues
    tan erudito como siempre, jajjaja. Besos. Concha

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    1. Gracias Concha. Que disfrutes mañana como yo disfruté el otro día en Gante.
      Besos

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  6. Ah, menos mal que ma visas porque sino no me entero de tus actualizaciones. Tenía muchas ganas de ver a la Krall ya que también pasó por Múnich en julio, pero por motivos de salud de mi churri fue imposible asistir, qué pena.
    Qué festival tan chulo, se ve relajado el ambiente, mola. Siempre veo que en francés siempre escriben gaSpacho, sin z.
    Saludos

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    1. Hola Claudia. Yo no sé qué pasa con Blogger, es cierto, han decidido no actualizar las informaciones sobre mi blog. Tal vez, lo de ser "aburrido" los ha desanimado y han pensado que es mejor no aburrir a los lectores. En fin, gracias por pasar por aquí a pesar del boicot de Blogger.
      Lástima que no pudieras ir a ver a la Krall, porque es toda una artista. No solo toca el piano y canta, sino que es una auténtica "entertainer", habla con el público, cuenta chascarrillos, en fin, que lo pasamos muy bien.
      Ja ja, lo de "gaspacho" es cierto: es que la "z" en francés se pronuncia como "s". Vamos, como en México. A mí, mis colegas en Veracruz, cuando querían saber si algo se escribía con una o con otra, me preguntaban a mí. :)

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  7. Gante es mi ciudad belga preferida, me encanta, siempre que pego el salto a Bruselas aprovecho y algún día lo paso en Gante, el centro es realmente espectacular. Tomo nota de esas recomendaciones gastro pues siempre me he sentado en las terrazas de la plaza del Ayuntamiento, y a lo más que he llegado ha sido a comer unos mejillones con patatas, sabiendo que son para los guiris, pero es que esas vistas aunque sea una vez al año hay que disfrutarlas.

    A la Krall no la sigo especialmente pues no es el tipo de música que yo escucho, pero pardiez a su marido sí! Justo este finde ha estado en Madrid y ha hecho un conciertazo, de esos que quedan grabados en los tímpanos. El festival por sus fotos se ve con un ambiente muy bueno y tranquilo, como a mí me gusta, sin despendolamientos ni borracheras tipo FIB, que ya llega a ser insoportable que la gente va más por esto que por la música, de ahí que cuando entré en la década de los 30 me pasé al Primavera Sound :-P. Claro que la gente seguidora de jazz tiene otro perfil que los seguidores del indie :-) mucho más centraos y de gustos más sibaritas :-)

    Un abrazo monsieur

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    1. Ahhh Madame, es que el jazz ha evolucionado mucho desde que era una música de ex-esclavos en Nueva Orleans. Después hubo una época en que fue main-stream, con los combos de Duke Ellington, Satchmo, el swing... tras la guerra mundial, otra vez a las "caves" con los boppers, los existencialistas franceses prendados (supongo que habrá leido "Rayuela" de Cortázar. Es casi un tratado del jazz de la época). Sin ir tan lejos, yo he estado en el "Village Vanguard" de NY sentado prácticamente al lado del pianista, porque era un miserable sótano. Y hoy, ya ve su merced: festivales bien ordenaditos, buena comida, buenos burgueses de la gauche divine, etc. Pero es una música fascinante. Bueno y la indie está muy bien, pero no es lo mismo. Es un poco como comparar a Schubert con "fuxan os ventos". Ambos son buenos, pero unos son más músicos que otros.

      He constatado que lo de Gante y Brujas es un poco como lo del Aguila y Mahou o el Madrid y el Atléti. Hay ganteros y hay brujeros y cada uno tiene sus razones, claro. Yo, ya lo he dicho, prefiero Brujas, pero tambien me gusta Gante.

      Un abrazo, Madame

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  8. Fantástica e hilarante crónica como siempre, monsieur Sorokin, pero echo de menos algo: ¿Cómo está el gaspacho belga? ;)
    A mí Diana Krall me gusta, pero sin más, no me apasiona y todo eso que comentas sobre el público respetable y ni un papel en el suelo y todo oliendo a Ajax... ¿Puedo decir que me da un poco de repelús? Quizás es que estoy demasiado hispanizada (por decir algo, que yo soy de Ebusus, no de Hispania, pero bueno) y desconfío de tanta perfección y armonía. Vaya, que yo llego y me encuentro diablesas y respiro aliviada, pero llego y me encuentro angelitos y me echo a temblar.

    Besos

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    1. Hola Dorothy. Qué bueno que hayas encontrado el blog, porque yo no sé qué le hecho a Blogger, pero no me actualiza las publicaciones en las listas de otras buenas y amables gentes. No querrá dañarles las neuronas con mis cosas. Digo yo.
      Te diré un secreto: no probé el "gaspacho". Me faltó el valor. Con mis patatas y mi cervecita me quedé como nuevo y listo para oir a mi Diana.
      En cuanto al público respetable, las tualetes oliendo a Ajax y todo eso, la verdad es que los primeros sorprendidos fueron mis acompañantes, belgas del sur, francófonos, que se quedaron igual de patidifusos que yo. Debe ser la gran línea de fractura entre el mundo germánico y el mundo latino. O tal vez, la respetabilidad del jazz contra el underworld del rock. Como dicen en México, "pos quién saaaabe".

      Besos

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  9. Pues hay mucha actividad y de la buena en este blog para ser aburrido.!! jeje Oh ok...el aburrido es el del diario jaja Muy buenas entradas. Saludos.!!!

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    1. Hola Idolidia. Gracias por tu comentario, por el que deduzco que no te has aburrido leyendo el blog. Pues me alehgro y, efectivamente, tienes razón, el aburrido soy yo. Es que no lo puedo remediar.

      Saludos

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    2. Fíjate si estaré aburrido, que, sin querer, mientras escribía, mis deditos se han ido a poner una "h" en un sitio donde no debería estar. Digo, que me alegro, no que me "alehgro".

      Mas saludos

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  10. Qué genial poder presenciar a DIANA!
    Os invito a mi blog: dedicadoadianakrall.blogspot.com

    PD: Me permitiría publicar vuestras fotos, video y la historia de vuestros pasos hasta el concierto mismo?
    Por supuesto que indicaría el link a diriodeunaburriod...

    Gracias

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    1. Gracias por el comentario, Sergio. Voy a visitar tu blog ahora mismo.

      Puedes publicar fotos, video, etc, por supuesto, si haces el link con este diario de un aburrido.

      Saludos

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    2. Estimado, aquí dejo el link: http://dedicadoadianakrall.blogspot.com.ar/2013/09/diana-krall-en-el-festival.html

      Nuevamente muchas gracias!

      Un gran abrazo

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