NOTA: La historia de esta entrada del blog es un poco especial. Un servidor lo había publicado en Septiembre, pero, de repente, ha desaparecido sin que yo sepa muy bien por qué. Tal vez haya sido una manipulación errónea, pero el hecho es que he debido ir a rescatarlo a "paperblog". Thank you, paperblog
Queridos
amigos, buenas gentes, pasantes ocasionales, etc. Como habréis comprobado, he
estado ausente unos días de este, vuestro blog. Ya sé, ya sé, vaya pretencioso
este Sorokin, que supone que consideráis el blog de los aburridos como vuestro.
Pues bien, aunque no lo consieréis vuestro, podéis leerlo. Uno es así de
campechano. Vale. Os contaré que he estado en Toledo. Sí, amigotes, mezclándome
con las masas de turistas atraídos por el aroma mágico de la imperial Toledo.
Bueno, y si no es mágico, es, al menos, animado:
Naturalmente,
he hecho las visitas de rigor, no faltaría más, como ir a la puerta de bisagra:
Y
otros sitios de visita obligada. El ambiente es bueno, hasta los santos bailan
como locos, como se puede ver en estas esculturas de la catedral. Solo falta la
música para verlos moverse:
Hasta
los mendigos sonríen felices, como este hombre, que, sin domicilio fijo, tiene
que descansar su abrumada y desagradable cabeza en un buzón de Correos:
Pero,
en Toledo, aparte de todas estas cosas, lo que hay que hacer es comprar
mazapán. El mazapán de Toledo es la cima de todos los mazapanes que en el mundo
existen. En la Europa del norte, el mazapán se hace, como todos los mazapanes,
con pasta de almendras. El más famosos es el de Lübeck, mazapán rebozado de
chocolate:
(La
foto no es mía, que la he sacado de un panfleto publicitario, que conste, que
luego se pone el personal como hidras). En otros sitios, como en Bélgica, se
hacen graciosas figuritas de mazapán, como la que aquí aparece:
Pero
, en Toledo, ¡ay!, en Toledo el mazapán es otra cosa. Un arte, una experiencia
única. Para empezar, está horneado, cosa que no se hace ni con los cerditos
belgas ni con los chocolates de Lübeck. Pero claro, me diréis ¡Oh amigotes!,
¿Cuál es el mejor de Toledo? Pues hete aquí, que os voy a decir cual es el que
le gusta más a vuestro bloguero (y probé varios en el Zocodover): el de Los
Toledanos:
Oye,
que yo no digo que haya otros, pero de los del Zocodover, es el que más me
gustó. Además, son muy amables. Aquí podéis ver el interior de la tienda
mientras la simpática dependienta atiende a dos turistas. Les he pixelado las
caras a las turistas, no vaya a ser que sus novios, maridos, amantes o lo que
sea, se alarmen pensando que estaban comprando mazapán con el impresentable
Sorokin:
Los
mazapanes de Los Toledanos vienen embalados uno a uno, lo cual, oye, pues los
conserva más tiempo:
Hay
diferentes tipos y diferentes figuritas (no hay ninguna con forma de cerdita).
Pero díganme, mis amigotes: ¿A qué les recuerdan estas dos figuras puestas una
frente a la otra?
No
en vano Toledo era la capital de las tres culturas, como la proclamó Alfonso VI.
Y bien, amigos, ese día de asueto y descubrimientos en la imperial ciudad, llegó a su fin, mientras voluminosos cumulonimbos asomaban sus bucles en el horizonte, así que vuestro seguro servidor se volvió a Madrid, que es donde aposentaba sus cansadas posaderas.
Y bien, amigos, ese día de asueto y descubrimientos en la imperial ciudad, llegó a su fin, mientras voluminosos cumulonimbos asomaban sus bucles en el horizonte, así que vuestro seguro servidor se volvió a Madrid, que es donde aposentaba sus cansadas posaderas.
Y...
diréis, ¿Y los arlequines?. Vale, os lo cuento. Es una preciosa canción de
Dalida (que también cantaron Luis Mariano y "les compagnons de la
chanson"): l'arlequin de Tolède:
No
sé si os acordaréis de Dalida. Era una bomba tunecino-francesa. Una tía de
rompe y rasga, que acabó suicidándose por un amor frustrado. Una pérdida
brutal.
Luis Mariano, un genio ignorado en España, también la cantó. Luis Mariano era vasco, de Irún, pero triunfó en Francia. Por supuesto, aquí no era bien visto por el régimen: vasco, republicano, homosexual, qué puede haber de más grave para los meapilas.
Para terminar este horrible rollazo, os hablaré de un libro que me acabo de comprar y que me ha gustado:
Luis Mariano, un genio ignorado en España, también la cantó. Luis Mariano era vasco, de Irún, pero triunfó en Francia. Por supuesto, aquí no era bien visto por el régimen: vasco, republicano, homosexual, qué puede haber de más grave para los meapilas.
Para terminar este horrible rollazo, os hablaré de un libro que me acabo de comprar y que me ha gustado:
Me ha hecho reír, reflexionar, pensar... en un estilo
desenfadado, gracioso incluso, pero contando hechos históricos ciertos. No os
lo perdáis. Es cierto que es desigual en algunos momentos, que tiene algunas
conclusiones discutibles, pero vale la pena.
Os dejo un par de perlas:
Os dejo un par de perlas:
Sobre el viaje de Felipe IV a Andalucía en 1624:
“El duque de Medina Sidonia arregló caminos, demolió casas ruinosas, adecentó estancias, blanqueó fachadas, desbrozó jardines y proveyó todo lo necesario para que no faltara de nada al ejército de gorrones que se le venía encima”
Sobre el apoyo de Pio IX a Isabel II:
“El Papa, años antes se había resistido a bautizar a Alfonso XII por ser hijo adulterino, pero echando pelillos a la mar y comprendiendo que si la monarquía caía, la iglesia perdía su secular aliado, no vaciló en apoyar a Isabel (…)Santo padre, es una puttana, objetó un cardenal de la curia. A lo que Pio IX replicó. Puttana, ma pia. (puta, pero piadosa)”
Venga, besotes
¡Me apunto el libro! Estuve en Toledo hace unos meses y no comí mazapán porque... ¡no me gusta el mazapán! Como las peladillas o los pastelitos árabes, es de esos dulces que comes un día y se quedan a vivir en tus dientes y en tu estómago toda la vida. Demasiado pesados para mí.
RépondreSupprimerY Toledo es una ciudad maravillosa, pese a la horda de turistas y las tiendas de souvenirs con sus espadas de Toledo y de "El señor de los anillos".
Pues oye, si no te gusta, no te gusta, son cosas que pasan. Y estoy de acuerdo que las tiendas de souvenirs son tremendas, incluyendo las marroquinerías con cenefas doradas. Lo bueno que tienen es que, en plano agosto turistil, echan el cierre a las ocho de la tarde. Nada de trasnochar, por dios.
SupprimerHace poco estuve allí, así es que me gustó recordarla.
RépondreSupprimerQué bien, Tracy, que el resucitado artículo del blog te traiga buenos recuerdos.
SupprimerNOTA de Sorokin: Los comentarios que vienen a continuación, los he rescatado de la nube del pasado. Habían sido eliminados por Blogger, pero los he recuperado gracias a la copia que recibía en Gmail. Gracias, Gmail
RépondreSupprimerNueva nota de Sorokin: Por lo que, es inútil decir que la fecha en la que fueron hechos no corresponde con la que aparecen aquí. Blogger me tiene mártir
Supprimer¡Hola mi querido bloguero!! Decirte antes que nada que soy de las que considera éste mi blog. A Dalida tampoco la conozco, pero has incitado mi curiosidad. Y de Toledo, ¿que te podría decir? Es una ciudad tan tan especial... La he visitado varias veces, la última sin ir más lejos va a hacer un año ya: estuve con una amiga un fin de semana y asistimos a una visita guiada del escritor Eloy Moreno acerca de su libro "Lo que encontré bajo el sofá" (ambientada en esta mágica ciudad) que las dos habíamos leído. Nos gustó mucho la experiencia completa.
RépondreSupprimerBesos
Hola, Marian. No veas como me alegro que consideres este blog, tu blog, o sea que ahora es "nuestro" blog.
SupprimerDalida sigue siendo un icono en todos los países francófonos, porque aparte esa voz magnífica que tenía y su belleza, su vida estuvo recubierta de un halo de tragedia romántica. Sus amores frustrados (hay quien dice que fue amante, incluso, de Miterrand, pero ahí no le alabo el gusto) la llevaron al suicidio. Manda narices, con lo maciza que estaba.
En cambio, de quien no tenía ni idea es de Eloy Moreno. ¿Qué tal es?
Besos
Pues el primer libro de Eloy "El bolígrafo de gel verde" fue muy conocido (en la biblio todo el mundo hablaba de él), aunque yo no lo leí. Nunca logró pasar mis filtros particulares de apetencias para decidirme por su lectura. Pero luego sacó el de"Lo que encontré..." y los usuarios empezaron a hablar maravillas. Ésto junto a que sabía que está ambientada por entero en Toledo... Y me gustó bastante, más la ambientación que la historia en sí. Después me enteré que Eloy hacía visitas guiadas en la ciudad, recorriendo todos los rincones donde sucedía su argumento y una amiga me propuso ir un fin de semana. Nos gustó mucho y Eloy nos pareció un tío muy simpático, divertidoy campechano.
SupprimerUn beso
Qué bien, Marian. Buscaré el libro
SupprimerUn beso
Jaja, qué buen post, completito, empezando por esa fotaza de Toledo con que abres. Me ha encantado lo de los santos danzarines. Y de los mazapanes, bueno, te digo que no soy una gran fanática, pero los disfruto cuando los como. La verdad es que me encantan esos que muestras con piñones, queda apuntado, al igual que el libro, que mola el estilo. En cuanto a Dalida, la amo, es una cantante tremenda, y me he visto un documental de su vida, interesante personaje.
RépondreSupprimerAbrazos
Hola Claudia, me alegra que te haya gustado la entrada sobre Toledo: las esculturas manieristas de santos es lo que tienen, que parece que se están retorciendo todos los personajes. Los mazapanes con piñones son muy ricos, porque además, tienen un toque a limón que les da un gusto muy fresco. Y Dalida... para que te voy a contar... yo tambien la he amado siempre.
SupprimerAbrazos
Uys, pues no conocía yo a Dalida... Voy a tener que curiosear más por el yotube... Y Toledo... Mágica, preciosa ciudad. Y ahora me das otra razón para volver por una tercera vez, que no he probado el mazapán.
RépondreSupprimerBesotes!!!
Ya ves, Margari, Dalida es un ídolo por estas tierras. Vamos, era un ídolo, porque se quitó de enmedio demasiado pronto, una lástima.
SupprimerSí, debes volver a Toledo. Con más tiempo del que he estado yo esta vez, que casi no tuve más oportunidad que comer el mazapán y salir corriendo.
Besos
Muy interesante, gracias. Visité a Toledo con mi padres, hermano y hermana a la edad de 14 o 15 años. No recuerdo más sinon ir a comprer oro de Toledo. No nos dices nada de este oro damasquinado? Claro mazapán es mejor y más barato. Y también recuerdo visitar un museo con pinturas del Greco ... y un restaurante con músicos lo que nos gustó mucho. .. He tratado de ver que museo era. No soy segura que todas obras eran del Greco .... ahora hay un museo especialmente para el Greco en Toledo, no sé si antes, algunas fueran en el museo de artes. Buscando eso en el Internet he encontrado info sobre Toledo, OH
RépondreSupprimerBueno, Claire, on remarque tout de suite qui sont les riches. Rien qu'acheter de l'or! WOW. Non, sans blagues, c'est connu l'artisanat de l'or et les maroquineries à Tolède (ainsi que les grosses sabres en acier), mais, c'est pas mon stile. Il y a des années j'avais aussi visité le musée dans la maison del Greco, mais cette fois ci je n'avais pas le temps. En tout cas c'est très bien que tu avais aimé Tolède à tes 15 ans. Bizz
SupprimerA mi me encantaría estar "aburrida" como tu, pero siempre tengo un momento para leer tu diario. Hace mucho que no voy a Toledo, tendré que hacer una visita, pero para comer el riquísimo mazapán no hace falta ir. Que golosa soy!!! Por cierto, te agradezco mucho tus recomendaciones literarias. Bss
RépondreSupprimerQué bien, Margarita, que siempre tengas un momento para participar de mi aburrimiento. Cierto, que se puede comprar mazapán en muchos sitios, pero nada como hacerlo en Toledo. Además, te das una vuelta por la ciudad y esas cosas.
SupprimerBesos
Ya era hora!!!!!
RépondreSupprimerFeliz regreso a tus quehaceres!
Besos,
Isabel
PS: Nos alegra ver la buena pinta que tiene el indigente de Toledo.
¡Gracias Isabel! La verdad es que el indigente estaba muy deprimido, pero cuando vió a Sorokin, sonrió, sonrió, sonrió.
SupprimerBesos
Luis Mariano!!!!...Aquel de Violetas imperiales junto a Carmen Sevilla. Popular en la Argentina de los 50, en donde italianos y españoles ponían la radio a todo volumen escuchando las canciones que le recordaban a su tierra.
RépondreSupprimerBesos
Ja ja ja... ¡Sí! Exactamente ese, aunque no sabía que en Argentina fuera tan popular.
SupprimerBesos
Sra possible? Alfonso XII era hijo adulterino?
RépondreSupprimerFernando
Según cuenta la historia, parece que la Isabel II era de armas tomar y, desde luego, Alfonso XII era diferente a otros Borbones: mira tú que enamorarse de una tal Mercedes como un colegial.
SupprimerBueno a pesar de mi procedencia toledana y conocer creo que bien el
RépondreSupprimertema mazapán y saborearlo cuando la ocasión lo requiere o por puro
placer, tengo que reconocer que has hecho una espléndida exposición
en lo relativo a este manjar..... Te felicito, seguro que harás algún
adepto a esta exquisitez.....
Gracias, Concha, valoro tu opinión de buena toledana como debe ser.
SupprimerY yo que no le acabo de pillar el punto al mazapán... Mira que lo he probado veces, y de varias clases, pero no consigo que me guste por más que me insisten en que es gloria bendita para el paladar. Me alegro de que haya aprovechado usted las vacaciones para darse un garbeo por Iberia y volver a Bruselas cargado de dulces. El libro, sinceramente, me da pereza, pero no es él, soy yo.
RépondreSupprimerBesines
Mujer, Dorothy, no es que el mazapán sea el dulce que más me gusta, pero me gusta. Por ejemplo, una buena Bavaroise de frambuesa me gusta más, pero eso debe ser que porque me estoy volviendo guiri. En apoyo de esa suposición, tengo que confesar que las ensaimadas mallorquinas ya no me gustan como antes. Saben a manteca de cerdo. (O será que yo no atiné con las buenas). Lo que me sigue suliveyando a tope son unos buenos churros (cuando no están pringosos, que es como los venden en Bruselas)
SupprimerBesotes
Jaja, ya veo que también has recuperado los comentarios. Ya me parecía a mí, cuando he visto en mi blog el título del post... He pensado que era como una segunda parte, o algo así.
RépondreSupprimerMira, no había caído en lo de poder recuperarlo en paperblog. A veces blogger nos juega muy malas pasadas. yo estuve un tiempo sin seguidores, se me fueron todos de golpe, aunque luego conseguí que volvieran
Besos
Ja ja. Pues sí, ha sido una labor árdua y, como ves, ha dejado huellas en el post, como ese subrayado de los textos en blanco que no consigo quitarlo ni para atrás, pero, vaya, lo he recuperado. Y, la verdad es que no estuve muy convencido al principio si lo de Paperblog servía para algo, pero, ya ves. Ha sido útil.
SupprimerBesos
Oye, oye, oye, todo lo que me pierdo por no pasar por aquí y abrir tu blog. Toledo me jala pa´allá, pero ese turrón me enamora. Seré defensora de las vacas, pero los cerditos me encantan. Es tan gracioso. El martes regreso a seguir leyendo. Abrazo fraterno
RépondreSupprimerPues oye, oye, Carmen: tú siempre eres bienvenida a este blog. Todo un detalle por tu parte, venir de visita un lunes de vacas contentas. No me extraña que te gusten los cerditos: no tienen nada que ver con las vacas y el jamón es el jamón, yo siempre lo he dicho.
SupprimerUn abrazo
Me encantó su descripción del libro :) Saludos,
RépondreSupprimerAngela
Gracias, Angela, me alegro que te haya gustado :)
SupprimerSaludos