Hola, buenas tardes bruselenses, queridos amigotes. Os escribo desde Bruselas, como podéis suponer al ver que llamo a esta tarde gris, "bruselense". Sé que estabais inquietos por vuestro bloguero del alma, que, crueles dudas corroían vuestros juveniles espíritus (todos los que leéis este blog sois jóvenes, tengan ustedes la edad que tengan, qué rayos). Pues sí, he vuelto, pero he vuelto por los pelos. Como supongo que sabréis, el Reino de los Belgas ha declarado a España "zona roja" desde hace tres días. Y, aunque creáis lo contrario, no es un concepto político, es que el nivel de la Pandemia en España se ha disparado y se han cancelado por el momento todos los vuelos entre ambos países. Yo conseguí uno de los últimos vuelos sin mucho problema: rellenar un impreso y ¡hala!, a casa sin tener que guardar nueva cuarentena.
En resumen, que mi cuerpo está aquí, pero mi caletre, coco, cabeza, bocha, o como queráis llamarlo sigue en Andalucía, así que voy a aprovechar que tengo el verano andaluz reciente para hablaros de la casa que tienen los Pitufos en la Serranía de Ronda. Los "Pitufos" es el nombre que se ha dado en español a los "Schtroumpf" del dibujante Peyo, un belga de pura cepa. Ya os digo, supongo que todos conocéis a mi amada Pitufina (Schtroumpfette):
Y a papá Pitufo que os he puesto en el encabezamiento de este, vuestro blog.
La sorpresa, que mucha gente no conoce, es que los Pitufos tienen su casa en la Serranía de Ronda, en la provincia de Málaga. La serranía se llama así en honor a la ciudad de Ronda, ciudad que os recomiendo visitar, si podéis:
El puente nuevo, en Ronda
Saliendo de Ronda hacia la costa, debéis tomar una desviación que indica "Alpendeire", "Júzcar"
La serranía es famosa por sus pueblos blancos, como Alpendeire:
O Genalguacil:
Por supuesto, Gaucín, del que ya os hablé en otro de los capítulos del mundo de los aburridos hace un par de años. Pinchad aquí, gurriatillos, si no os acordáis de tan importante relato.:
Grazalema:
Pero la sorpresa surge en mitad de la carretera, tras pasar Alpendeire: Un pueblo azul: Júzcar
Y como prueba de eso, ahí van dos recomendaciones gastronómicas que no debéis dejar pasar si andáis o pasáis por la muy agradable ciudad de San Luis de Sabinillas.
Una es la tienda "Ibéricos", llena de productos de la tierra, vinos de la zona y... cervezas belgas:
Ya sé, ya sé, me diréis ¿Qué tiene esto que ver con los belgas? Pues es fácil, su patrón es hispano belga. José vive y trabaja en Sabinillas desde hace la tira de años.
Además, José ha abierto una cervecería belga en el Puerto de la Duquesa: QG, belgian brasserie.
Os la recomiendo, vale la pena. Además de tener un montón de botellas de cervezas belgas, tiene "Triple Karmeliet" de barril, cosa que yo no he encontrado en Bruselas. En total, cincuenta tipos diferentes de cerveza. Además, te hace unas patatas fritas a la belga, fritas en grasa de buey y unos pinchos que no están nada mal. Por no mencionar el ambientazo que hay todas las tardes. En serio, no os lo perdáis.
Y por hoy, ya está bien de rollo, queridos amigos. Os escribiré pronto, no voy a dejar que pasen dos meses, como esta vez.
Besotes
Increible, los Pitufos vienen de Genval, el pueblo vecino del mio. Pero claro que prefieren veranear en Juzcar... de misma manera que los leones de Anvers se van de vacaciones a Planckendael.
RépondreSupprimerAmigo, me encanta viajar con tus escritos.
Seguro que los Pitufos hacen como los belgas: pasan el invierno en Genval y el verano en Júzcar. Tengo que ir a ver su casa de invierno y hacerle unas fotos.
SupprimerMe alegro que te gusten mis escritos, Claire. Un gros bisou
Que lindo lindo lindo!!! Gracias y esperamos que no sean dos meses!!
RépondreSupprimerQué bien que te haya gustado, buho. Prometo que esta vez no serán dos meses, si el tiempo y el virus lo permiten.
SupprimerLos pueblos y sus productos enogastronómicos,... qué otra cosa podría facilitar el entendimiento, ... jajaja. Es más creo Gárgamel cayó rendido frente a un buen ibérico regado con una buena cerveza belga malteada.
RépondreSupprimerUn abrazo!
Totalmente de acuerdo, Norte. Comer y beber juntos es lo que más facilita el entendimiento entre los pueblos: nada mejor que un buen jamón ibérico regado con una Triple Karmeliet y luego cantar canciones folclóricas de manera indiscriminada. Yo propondría "Vente conmigo al huerto" seguida de "Ne me quite pas".
SupprimerUn abrazo
Son listos los pitufos, que saben elegir bien donde vivir. El pueblo lo visité hace algunos años y resulta bastante gracioso. Es una zona a la que me gusta ir, aunque tengo pendiente volver a Ronda, que estuve ahí también y me encantó.
RépondreSupprimerBesotes!!!
Tienes que volver a Ronda, Margari, sigue estando magnífica. Qué bien que conozcas el pueblo de los Pitufos. Sería interesante saber cómo les dio por ahí a los del pueblo, son originales ciertamente.
SupprimerBesazos
una entrada magstral como todas las tuyas.
RépondreSupprimerConozco todos los pueblos qe has mencionado , son preciosos. El queme queda por ver es "el azul" que caerá en la próxima excursión.
Gracias por tu elogioso comentario, Tracy. Sí, tienes que ir a conocer el pueblo azul, pero ojo, es mejor ir cuando no haga un calor abrasador. Por ejemplo, en Primavera o en Otoño.
Supprimer¡Hola Sorokin! Menos mal que pudiste regresar a tu casa, da miedo lo mal que están las cosas por aquí, en España. Ronda la visité hace tiempo y me pareció preciosa, así como muchos de los pueblos de la serranía, pero un pueblo azul, no ve, lo recordaría. Creo que en el pueblo de los Pitufos no estuve, ¡qué curioso! También me ha parecido curioso que haya tantos paisanos belgas por allí.
RépondreSupprimerYa te echaba yo de menos por estos lares...
Besos
Sí, volví por los pelos, pero bueno, tampoco hubiera estado tan mal que me hubieran forzado a quedarme en Andalucía. Lo de los belgas es curioso, pero es cierto, pero en fin, el fenómeno es siempre el mismo: vienen unos cuantos pioneros y les cuentan a sus amigos y familia lo bien que está la zona, y los otros se van animando, animando. Este año casi solo había belgas. Los british y gibraltareños han casi desaparecido. Franceses muy pocos, un par de italianos y cero alemanes. Y mucho madrileño, eso sí.
SupprimerBesotes
Les tengo mucho cariño a los pitufos, por los dibujos animados que vi de pequeña, pero también por los cómics que leí, también de pequeña, rescatados de la montaña de cómics de mi tía que tenían mis abuelos en su casa. Además, no hace mucho, entrevisté al doblador que hacía la voz de Gargamel (también la de Voldemort). Y sí, le pedí que por favor me dijera algo con ella. Justo este año, en vista de cómo estaba el tema, mi idea era visitar Andalucía en vacaciones. Coger un coche y pasearme por los pueblines. Al final, ni eso. Tengo que confesar, eso sí, que el pueblo pitufo no estaba entre mis planes. Aunque la cerveza fresquita sí que me tira.
RépondreSupprimerTe pitufo un abrazo
(no tardes tanto en prodigarte)
Fascinante trabajo, el de doblador, supongo que sería muy interesante la entrevista y lo que te grabó. Son artistas de los que no se conoce ni su nombre en la mayoría de los casos. Eso que yo, siempre me acuerdo del monólogo del replicante en "Blade Runner". Constantino Romero, hizo un trabajo genial. Tanto, que es el único caso que -para mí- es mejor la versión doblada que la original.
SupprimerQué pena que no pudieras darte una vuelta por los pueblos de Andalucía.
Te pitufo otro abrazo de vuelta