lundi 14 mars 2011
Japón
Es domingo, 13 de Marzo. Desde hace unos días estoy preparando un viaje a profesional a China, follón, lío, colas en la embajada china para el visado, reuniones para preparar qué diablos vamos a hacer allí, etc... cuando, el viernes, me llegó como un mazazo la noticia del terremoto y el tsunami que han machacado Japón. Y, a tenor de lo visto, lo han realmente machacado. En un medio de información decían que si un terremoto así hubiera ocurrido en otro sitio, habría borrado el país del mapa, pero japón es mucha tela, por el temple de su gente ("les petits japs", como los llamaba mi jefe), por su preparación y por su carácter.
Es cierto que esta gente siempre ha estado esperando que pasara algo, viniendo del mar, de la tierra, del cielo o de cualquier sitio, como parece que miran expectantes y alucinados en la escultura que he puesto en el encabezamiento. No ha sido esta la primera vez, no. De hecho, el cine de monstruos que todo lo destruyen empezó en Japón. "Japón bajo el terror del monstruo", un film serie B de 1954 fue el origen de todos los Godzillas, etc que vinieron después. La verdad, a mí esas pelis me molan. Ver como Godzilla, con un golpe de su rabo (¿o es una cola?) arrasa medio Manhattan, tiene su aquél, pero la realidad ha sido mucho más dura que todas estas fantasías.
En cualquier caso, la desgracia se ha cebado con los japoneses en plan salvaje el 11 de Marzo de 2011. Ya sé que no me va a leer mucha gente desde Japón, pero es igual, quiero mandar desde aquí a todos los japoneses mi simpatía y mis condolencias. Sólo he estado dos veces en Japón, en 2008 las dos, y me quedé impresionado por su buena organización, su corrección e incluso, aunque alguna gente no lo crea, su simpatía (por lo menos, conmigo). Sólo me pusieron mala cara una vez. Cuando llegué por primera vez al hotel, en Akasaka, me subió las maletas una maravillosa moza exhibiendo una bella sonrisa, y, ¡oh, Sorokin!, ¡paleto, pueblerino occidental!, intenté darle una propina. Diossss, como si le hubiera escupido en la cara, me miró, me fulminó con sus negros ojazos y me dijo que NNNOOO con horror. Luego me enteré que en Japón no se dan propinas, tierra trágame.
Aquí va mi recuerdo para alguna gente que encontré y que ví por allá. Espero que el sismo y el tsunami los hayan respetado:
Los coolies que llevan carruajes para turistas en Asakusa
La chica que acaricia la cabeza del Buda de Botokesan Nadi para pedirle un deseo (¿que le crezca el pelo a su pareja?)
La sonriente señora que vendía chuches en la estación de Kamakura
Mis amores Secretos: ¡qué belleza y que prestancia tienen estas mozas -bueno y su mamá tambien- en Nakamise Dori, en Asakusa! A veces sueño con ellas.
Las colegialas que estaban de visita en Asakusa un sábado por la mañana.
Espero que estéis tooodos bien. Os lo deseo de corazón.
De todos los videos -terribles- que he visto del tsunami y del temblor, ha habido uno que me ha impresionado sobremanera. Es increíble. Está temblando un supermercado, y los empleados, en vez de salir corriendo, intentan que no se rompa nada, sujetando las estanterías, corriendo de acá para allá... Y luego se pregunta la gente si Japón va a salir para adelante tras esta catástrofe... con gente así, ya me diréis.
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Hola Sorokin:
RépondreSupprimerTienes mucha razón en prever la recuperación de un pueblo tan industrioso.
Pero cuanta destrucción y cuanto dolor ¿verdad?
Por otro lado pienso mucho en lo que se han afectado varias centrales nucleares, y que no deja de representar un gran reto para todos los países, ya que viene a ser nuevamente evidente que la naturaleza es capaz de rebasar con mucho nuestras medidas de precaución y control.
Es particularmente grave si consideras que muchos países empiezan a ver la energía nuclear como una excelente opción para cubrir sus necesidades.
En fin , comparo tus buenos deseos hacia ese pueblo, y espero tengas un buen viaje a China.
Saludos
RRS
Guao, la verdad es que me gusta tu post solidario, la verdad es que son cosas muy duras para un pueblo.
RépondreSupprimerLas fotos: maravillosas, las chicas, son preciosas... l del deseo del Buda, mejor que se olvide que al novio le saldrñand e nuevo pelos.
Saludos y buena semana-
Que desastre. Yo creia que se me habia olvidado todo lo aprendido en 35 años de trabajo en la cosa está de las CN y lo he recordado todo en un momento para darme cuenta de la gravedad del asunto.
RépondreSupprimerQue el supremo les ilumine
Es una auténtica desgracia, pero el pueblo japonés tiene (no sé si decir disciplina) la fuerza suficiente para salir airoso de este desastre.
RépondreSupprimerLo ha demostrado en más de una ocasión.
Hola Xerófilo.
RépondreSupprimerTal vez la naturaleza nos esté demostrando que no es fácil robar el fuego de los dioses, como Prometeo, y que eso tiene un precio. Creíamos que todo estaba previsto y, pues parece que no. En fin, espero que el accidente de Fukushima no adquiera proporciones mas graves que las que ya tiene.
Un saludo
Gracias por tu comentario, Claudia. Me alegro que te gusten las fotos, aunque da tristeza verlas ahora, porque esa gente, aunque no les haya pasado nada físicamente (todas las fotos están hechas en barrios de Tokio y en Kamakura, más al sur), sin duda lo tienen que estar pasando muy mal.
RépondreSupprimerBuena semana a tí tambien.
Pues sí, Alfredo, creíamos que todo estaba previsto y que todas las posibilidades de accidentes estaban cubiertas en las nucleares. Como le digo a Xerófilo, esperemos que el accidente no vaya a mayores. Yo lo estoy siguiendo en el NY Times que está dando información bastante neutra y objetiva.
RépondreSupprimerHola Oteador. Sí, creo que los japoneses saldrán para adelante. Yo estuve en Tailandia en 2009, cuatro años después del tsunami que barrió la costa y los tai ya lo habían reconstruido todo. De acuerdo que esto es mucho más gordo, pero también Japón tiene más recursos que Tailandia.
RépondreSupprimerHa sido tremendo Sorokin, ayer cuando veía las imágenes, eran sobrecogedoras, la naturaleza como enfadada, imponiendo sus leyes soberanas y recordándonos que no todo se puede prever o dominar.
RépondreSupprimerGracias por este post.
Un abrazo.
Si, Viena, ha sido terrible. Sobre todo, el tsunami. Ver esas masas de barro arrastrando coche, detritus, casas... y suponer que había gente dentro o que podía haberla... en uno de los videos se ve un camión que va marchando cuando se encuentra con la ola de frente. Intenta dar marcha atrás, pero la ola lo arrastra. Qué angustia.
RépondreSupprimerBuen homenaje al pueblo japonés, Monsieur Sorokin. Lo increíble es que del terremoto hubieran salido prácticamente ilesos (y eso que ayer lo recalificaron en el 9 de la escala Richter, que se dice pronto), pero contra una ola gigante de 10 metros que medidas hay?, ¿levantar un muro a lo largo de toda la costa de 20 metros y no ver el mar nada más que por los ojos de buey??
RépondreSupprimerTambién me fascina como viven su tragedia en silencio, contenidos y sin mucho melodrama, no me quiero imaginar eso en España... bueno sí, lo vivimos hace años en las mismas fechas, el latino no es capaz de contener sus emociones, chilla, patalea, llora, grita... No digo que sea peor o mejor, pero lo del pueblo japonés es aleccionante.
Está claro que saldrán de esta y de lo que pueda venir, son un pueblo fuerte y ejemplar, y sobre todo, muy trabajador.
Lo del tsunami, Madame Delikat, es realmente algo terrorífico, porque no hay fuerza que se le pueda oponer. Lo del muro que dice su merced, a lo mejor tampoco sirve para nada, porque el agua saltaría por encima.
RépondreSupprimerAfortunadamente, no parece que haya muchos tsunamis de este nivel, aunque, en Sevilla tambien hubo uno en 1755 como consecuencia del terremoto de Lisboa. Yo no me acuerdo muy bien porque era muy pequeño, pero debió ser la monda.
Bueno, sorry, no se deben hacer bromas con estas cosas.
Comparto como no todos estos buenos deseos, pero entre los míos está que el mundo reflexione , estamos indefensos ante los caprichos de la naturaleza , ante esto no se podía hacer nada ni siquiera un país que parecía tenerlo todo bajo control , pero la catástrofe parece que no acabará aquí, reflexionemos, podemos vivir sin centrales nucleares, el precio de vivir con ellas puede ser demasiado caro; ejemplar el temple de esta población, no puedo imaginar este comportamiento en ningún otro lugar.
RépondreSupprimerSaludos amigo Sorokin
Gracias Mai. Es cierto lo que dices, aunque en mi opinión, hay que ir más allá: no podemos seguir con este tren de vida, malgastando energía en todos los órdenes de la vida: coches, casas, edificios públicos, ciudades, fábricas... ese consumo desaforado es lo que ha hecho necesario buscar todo tipo de fuentes de energía.
RépondreSupprimerUn saludo
Bonito homenaje. Yo también les he hecho uno. Yo estoy sin palabras..sólo espero que el sufrimiento sea corto, que pase rápido... Sé que ellos son fuertes y muy espabilados pero aun así una tragedia como esta no es fácil para nadie.
RépondreSupprimerYa he visto tu post, Arantxi, que me ha gustado mucho. Es terrible lo que les ha pasado: un terremoto, un tsunami y, para acabar, un accidente nuclear. Estaba viendo las noticias de la BBC hace un momento y el corresponsal decía que nunca, en ninguna parte, ningún pais ha sufrido tantas pruebas en tres días. Pero están dando un ejemplo a todo el mundo. No hay pánico, hay miedo, pero no hay pánico. Esperemos que todo esto se acabe ya y que no vaya a mayores.
RépondreSupprimerSorokin: muchas gracias por todos los datos que me has pasado, me voy a acordar mucho de ti cuando esté por París.
RépondreSupprimerSi te marchas mañana y ya no estaremos en contacto, te deseo un buen viaje y que todo salga como esperes que tiene que salir, que supongo que en viajes de trabajo es el mejor deseo. Entre reunión y reunión, pásalo bien y tráenos luego esas crónicas de "gestos" que tanto me gustan.
Un beso.
Gracias a tí, Viena. Que te lo pases muy bien en París. Parece, además, que va a hacer buen tiempo (eso, por estas latitudes tiene su importancia).
RépondreSupprimerUn beso