Voy a darme un pequeño descanso en el relato de los extraordinarios sucesos que me acontecieron en el sudeste asiático el mes pasado, queridos amiguetes y colegas. Ya, ya sé, tengo que contaros aún un par de cosas. He prometido hablar de langostas y lo haré, que yo no os he mentido nunca (bueno, casi nunca), pero el caso es que tras una larga pelea interior, una agonía anímica, una lucha titánica, me he decidido a daros una información que vale su peso en oro: os voy a decir cuál es el mejor hotel de Viena. Así, como suena. Me ha costado decíroslo, porque ahora os vais a apelotonar todos a mogollón para ir ahí, y puede ponerse difícil encontrar habitación a partir de vuestra invasión.
En fin, generoso que es uno. El hotel se llama "Embassy" y está en Landstrasse. Tiene una excelente relación calidad-precio y puedes hablar castellano sin problemas porque es de una cadena española. El cocinero es de Cádiz y te puede preparar unas tapas como Dios manda. Está cerca del centro: sólo tres estaciones de metro hasta Stephanplatz en la línea U3.
Por otro lado, en el bar, Noelia os puede poner una copas de Protos tinto que no se las salta un recaudador de impuestos. Noelia, además es pintora: la pintura del hotel que he puesto en el encabezamiento es suya. Mas en: http://quierovercuadrosnogoca.blogspot.com/2008/06/fotografias.html
En fin, que no me hagáis caso, no sea que suban los precios. De verdad, no me hagáis caso.
Pues para la libreta de recomendaciones va ese hotelito. Prometo no contárselo a nadie...
RépondreSupprimer“A las cosas simples las devora el tiempo”.
RépondreSupprimerHoy amaneció el día lluvioso, opaco, triste y la gran Mercedes Sosa trajo la melancolía al ambiente. Mi “Alter Ego”, que siempre me acompaña (faltaría mas), desempolvó recuerdos de la vida simple de años ha, de lugares donde amó la vida. Lugares donde vuelve siempre y busca con la mirada los rincones entrañables. Algunos, casi todos, van despareciendo. Los devora el tiempo. Ya despareció el último referente, “El Cid”, que ya no cabalga en vida por el Robledal de Corpes, ni muerto por la playa de Valencia, ni se toma un vino frente a la “Restinga”, también pasada a peor vida. El 7, 14, 21 … quedó atrás, lo devoró el tiempo. Divagaciones de mi “Alter” que se quedó vagando por el norteño pasado gris y no se integró en el ¿luminoso, colorido, alegre y bullanguero? presente caribeño. Corramos un tupido velo.
Invaluable información la que comparte con nosotros, Don Soro. De arriba hacia abajo. La pintura demasiado citadina para mi gusto pero con valor pictórico, dominio de la geometría descriptiva y agradable, aunque no intimista. La autora (pintora-barwoman o barwoman- pintora, que tanto monta, monta tanto) tiene nombre de canción y sonrisa agradable. Las premisas ( no las de los silogismos filosóficos, si no las de la mala traducción directa del “english language”), impecables. La cocina limpia e inoxidable. La barra resplandeciente. Y si el costo es razonable … eso se llamaba en mi pueblo “un chollo” (espero que no sea mala palabra en ningún idioma, lenguaje, dialecto, o similar). Ese tipo de información se agradece. Me queda un poco lejos el lugar pero, si tuviera ocasión de pasar cerca, esté seguro de que con gusto recalaré en la Embajada. Monedas de oro no me quedan, pero si encuentro por ahí algún maravedí perdido, prometo se lo entregaré como muestra de mi gratitud. Por cierto alguna foto del cuarto siempre ayuda. Si, ya se que es mucha jeta ,pero … por pedir, nadie se ha “quedao pelao”.
En confianza, Don Sorokin, si como propietario-administrador-animador-director-etc de este SU blog le parece oportuno tachar, borrar, eliminar, desaparecer, o enviar a los infiernos algún comentario de este su seguro servidor (o hasta a él mismo), en confianza, no se prive y ejecute. Es lo bueno de las tertulias escritas.
Espero con impaciencia la llegada de las langostas. Confío en que no serán de las que arriban volando por millones, ocultando el sol y arrasando los cultivos. Estamos en crisis y no se pueden permitir mas plagas. Con las económico-financieras ya tenemos bastante.
Un cordial saludo para usted , su estimada familia y su distinguida “leencia” (ya que no audiencia).
Definitivamente la joven del hotel vienés tiene alma de pintora. Lo demás son accidentes temporales.
RépondreSupprimerEl cuadro citadino debió de ser un encargo. Visité su colección y sus motivaciones son otras, con vocación claramente feminista. Ojalá y tenga suerte. Es de admirar; una nueva "descubridora" (como corresponde a su tierra natal)que intenta abrirse paso en un mundo difícil, el del arte, con los agravantes del idioma y cultura diferente. Una luchadora que sirve tragos para poder plasmar en lienzos sus verdaderos sentimientos. Digna de respeto y aplauso.