dimanche 1 septembre 2024

La ciudad y sus muros inciertos, de Haruki Murakami




 


La verdad, queridos lectores, es que vuestro seguro servidor y amado bloguero (menda lerenda) Tenía la siniestra intención de hablaros del último libro de Murakami desde hace varios meses, pero Google, que nos protege un montón para que no metamos el cuezo por trabajar demasiado y nos de un pataflús por parir con exceso, decidió que no me deja publicar. Vamos, que no me dejaba subir fotos, sobre todo ¿y qué es un blog de los aburridos sin fotos? pues un blog dos veces aburrido.

Bien, a lo que va vuestro amado Sorokin: a principios de verano tenía la siguiente panoplia para irme leyendo en los mesecillos de calor:




De esa lista, he decidido que Annie Ernaux, por muy Nobel que sea, es una plasta (venga, discútamenlo: Un libro sin capítulos, donde la protagonista empieza a mirarse el ombligo en la página uno y sigue sin un respiro hasta el final) Pero, en fin, tendré que leer algún otro.

El libro de la Enríquez, pues oye, lo que se espera de ella, terror y terror, y el de Victor Hugo lo tengo para solazarme poco a poco, sin abusar.
Total, que me queda Murakami, El mismo Haruki (es que le tengo mucha confianza), en el epílogo, confiesa que su libro , son al menos, dos libros. El primero lo dejó descansar durante dos años antes de lanzarse a completarlo con la segunda y tercera parte.

El protagonista es un joven de dieciséis años, que vive en una gran ciudad. 


y se enamorisca de una jovencita, bella y delicada (tal que esta, que me fascinó cuando estuve en Tokio)




Pero un día, la nena desaparece y nuestro protagonista no sabe qué hacer. Por fin, descubre que su amada se ha ido a una ciudad sin nombre, donde trabaja . Le deja entrar, pero en esa ciudad, hay que separarse de tu sombra, que queda almacenada en un depósito de sombras. La puerta la controla un guardián estricto, que no deja entrar a las sombras.




Nuestro protagonista se pone a trabajar para su chica, que no lo reconoce y se dedica a leer sueños, que están almacenados en una biblioteca.

En los límites de la ciudad, hay rebaños de unicornios que mueren a espuertas en invierno. Nuestro chico, aparentemente es feliz, hace planos de la ciudad desconocida, lee sueños y toma el té con su chica (nada más)



En los límites de la ciudad hay un lago (no me miréis mal, amigos , la foto es del palacio imperial de Tokio, es que tengo que dar salida a mi elenco de fotos). La única forma de salir de la ciudad es atravesando el lago, ya que en la puerta está el guardián con un hacha.

Pero nuestro chico, siente nostalgia de su sombra, que está en el almacén de sombras y que dice que se va a morir. Por fin, el muchacho se arma de valor y se va de la ciudad a través del lago.




Y con esto y un bizcocho, se acaba la primera parte.

En la seguda, nuestro protagonista, ya talludo y con su sombra, se va de nuevo a trabajar a la gran ciudad.
Pero no es feliz. Se despide de su empresa y se pone a buscar trabajo fuera de la ciudad.

Al fin, recibe una propuesta en una biblioteca de pueblo, que Murakami llama Zxx y que está, ni más ni menos que en la prefectura de Fukusima (¿os suena')



En Zxx hay una biblioteca, 




En la biblioteca entabla relación con su Director, el señor Koyasu. Todo un tipo cuyo secreto se sabrá al fin de esta segunda parte. Pero no te precipites, Sorokin, no digas nada que pueda ser un spoiler. Os lo leéis.

En la biblioteca hay siempre un joven lector, que lleva una camiseta "yellow Submarine" Y que será todo el jugo de la tercera parte del libro.

No os cuento más. A mí me gustó mucho. Si os gusta Murakami os lo leéis. Vale la pena

Muchos besitos