Mis queridas buenas gentes, amigotes amiguetes, amiguitos, colegas, gurriatos en general: Estoy seguro que os debatís en medio de estremecedora angustia y atroces inquietudes sin tener noticias de vuestro bloguero favorito (y no me gusta señalar) durante un bastante largo tiempo. ¡Pues tranquilos, Sorokin está aquí, dispuesto a daros la brasa con un estremecedor episodio!
Bueno, en fin, sin afán de inquietaros, os diré que he estado unos días en el hospital, lo que me ha permitido verificar en directo que en Bélgica, la comida de esos sitios compete con atrocidad con los hospitales españoles o ingleses (que ambos he visitado, pero en fin, a llorar a la llorería, así que corto y cierro)
Lo bueno de estar tranquilo y reposado las horas en las que no se come, es que me he dedicado a recuperar lecturas de infancia. En concreto, os voy a hablar de Emilio Salgari y del tigre de Mompracem. La historia sucede en Malasia, en una isla de ficción llamada Labuán, donde habita Lady Mariana la perla de idem (no repito). Pues que sepáis que la isla existe de verdad:
El aspecto real no puede ser más idílico:
Y encima, resulta que Mompracem, donde tienen su guarida los piratas, existe también:
Ha habido varias películas sobre el tema, y una famosa serie de los años setenta, con un actor que traía a
las nenas de mi entorno loquitas, loquitas, interpretando a Sandokán, el jefe de los piratas
En cambio, si os fijáis en la portada del libro del año del catapún que os he puesto en la cobertura, la lady Mariana de la época tira más a
vendedora de supermercado que a perla (no digo más, que se me enfada el personal
).
Pero vamos al lío, los piratas se mueven con unos barcos llamados "praos", muy ligeritos y muy veloces y atacan a la flota inglesa, bajo el mando del tío de lady Mariana que encima, y para más disgusto es el tutor de la bella joven:
Naturalmente, salen descalabrados y el mismísimo Sandokan y su amigo del alma, el portugués Yáñez se tienen que refugiar en las espesas selvas de Labuán (en realidad, vista la foto de arriba, no hay muchas selvas, pero lo compensaré con fotos que practicó mi menda en Tailandia y Malasia, que viene a ser lo mismo:
Espesas selvas
Terribles acantilados
Mientras las buenas gentes del lugar viven en chozas:
Y el Gobernador inglés y sus sicarios viven en cómodos y lujosos palacios
Sandokán, Yáñez y sus piratillas pasan terribles aventuras en Labuán, pero no os inquieteis mis amigos, al final todo sucede de forme maravillosa. Sandokén y Lady Mariana se unen en feliza coyunda y esas cosas que pasan de vez en cuando
Ya os contaré más aventuras otro día. Hoy, para cambiar de tercio, os voy a hablar de uno de mis restaurantes favoritos en Bruselas (yo diría, como Hernández y Fernández, que se note que soy fan de Tintin) es más, es mi restaurante favorito.
Llámase
"Brasserie St Georges", en Schaerbeek (no confundir, please, con la Brasserie Georges, sin santo, de Uccle):
El restaurante es magnífico, y cocinan de maravilla. En concreto, el atún a la parrilla, no tiene nada que envidiar a Zahara de los Atunes:
El rape en salsa, también delicioso:
Y para postre, unos profiteroles, rellenos de helado de vainilla y cubiertos con una capa de chocolate.
Estoy seguro que Sandokán y Lady Mariana se volverían locos por unos platillos así.
Y ya dejo de daros la turra, mis amigos. La próxima vez espero no tardar tanto en contaros algo
Besotes y besazos
¡Hola Sorokin!
RépondreSupprimerde pequeña me leí creo que todo lo de Emilio Salgari, todo lo de Sandokan, me fascinaba todo de esos libros y luego vi por supuesto al serie de los setenta de Kabir Bedi, me fascinaba el actor, jaja
La verdad e que tiene buena pinta ese restaurante preferido tuyo de Bruselas, si voy por allí (ya estuve hace unos añitos) intentaré visitarlo y comer allí esas delicias gastronómicas
Espero que ya estés recuperado del todo de tus dolencias hospitalarias
Besos
Hola Marian
SupprimerYa me imaginaba que Kabir Bedi, el Sandokán de la serie te tenía que gustar. Sobre el restaurante en cuestión, si vienes por Bruselas avísame y te invito yo al St Georges. Y gracias por interesarte por mis dolencias hospitalarias.
Besotes
Tendré que probar ese atún para ver si es verdad que está igual de bueno que el de Zahara de los atunes. Con lo que me gusta un atún... De Salgari no he leído nada y a estas alturas no creo que me anime. Pero de la serie sí que me acuerdo. Era pequeñita pero me acuerdo, que mi madre no se perdía ningún capítulo.
RépondreSupprimerEspero que ya estés totalmente recuperado. De la comida de los hospitales mejor no hablar...
Besotes!!!
Hola Margari. Te lo digo en serio, es como si te dan un atún así en Zahara de los atunes. Bueno, le falta la historia de saber qué parte del atún es, que si "parpatana", que si "lomo", etc, pero de verdad es bien bueno. A lo mejor te diviertes si te lees alguna novela de Salgari, lo mejor es que los buenos son los buenos y los malos son muuuy malos.
SupprimerGracias por interesarte por mi recuperación hospitalaria
Besazos
En las décadas del 50 y 60 Sandokan El tigre de la Malasia era el libro que los varones leían mientras, nosotras leíamos Mujercitas.
RépondreSupprimerOjo con lo que comes! no vaya a ser que vuelvas a estar internado y te obliguen a comer "comida de hospital"
Saludos
Ja ja ja, Norma, es verdad, se me había olvidado que ustedes leíais "Mujercitas". Nosotros, además de Salgari, leíamos a Julio Verne.
SupprimerY tienes razón, tengo que evitar disfrutar del placer de la comida de hospital.
Gracias por tu comentario.
Saludotes.
Que bueno saber que estas mejor!!! Me habia preocupado esa foto donde se te veia con bata de hospital...
RépondreSupprimerFantástico compartir lecturas de Salgari contigo!! Recuerdo alguna serie o pelicula tambien.
Riquísimo todo lo que muestras, me parece espectacular el que puedas disfrutarlo.
El vivir es urgente y el pasarlo mejor es imperioso!
Abrazotes.
Tienes razón, querida buha. No sé qué pasó con Instagram que, sin comerlo ni rascarlo, me metieron una foto del hospital cuando yo quería poner otra. Y me alegro que te alegres de que ya esté en plena forma y pueda disfrutar de las delicias de la Brasserie St Georges. Me compensaron de las maravillas de la comida del hospital.
SupprimerSí. Vivir es urgente
Grandes abrazos
Qué duro es estar postrado en el hospital para que encima te desmoralicen cada vez que te traen lo que llaman “comida”. Siempre me he preguntado quién aprueba los menús en esos sitios…….
RépondreSupprimerEn fin. Menos mal que te quedaban las historias de infancia. En el fondo, todos somos niños y la verdad es que ya no hay historias como las de antes…….
Y si encima aparece Sandokán en una isla idílica, pues ya ni te cuento. Quién no desee ser Lady Mariana miente como una bellaca!
A propósito de Sandokán. Hace poco estuvo Kadir Bedi (así se llama Sandokán en la vida humana) de visita en España presentando su libro. Parece que sigue siendo un hombre atractivo e interesante, aunque no creo que ahora las mujeres le continúen pidiendo hijos visto que no aumenta el índice de natalidad en nuestro país.
En resumen, que dan ganas de pegarle un bocado a las delicias de la St. George, a las historias de aventuras, a mi particular Sandokán y porqué no, a las islas malayas o tailandesas. Otro mundo. Delicioso de verdad.
Gracias, Sorokin, por compartirlo.
Un besazo,
Tu incondicional.
Hola Isabel. Como siempre, tu comentario me gusta cantidad. Gracias. Es excelente. Tienes razón, todos somos niños, y cada vez más.
SupprimerMe has descubierto algo que me ha sorprendido: ¡Sandokán, o sea Kabir Bedi, escribe libros! He ido rápidamente a informarme en la web, y he visto que efectivamente ha escrito un libro sobre su vida. He leído además una en!trevista que le hicieron en "El Correo" (no sé qué correo) y me he enterado que se casó cuatro veces. Jo. No es sorprendente, con lo que os gusta a las chicas. Encima, dice que es monógamo sucesivo... ¡Es que estos piratas son de lo que no hay! En fin, no sé, tal vez tengáis una oportunidad.
Lo de la comida de los hospitales debe estar organizado por una mano siniestra para conseguir que la gente se vaya rápidamente, y no dé la lata. Menos mal que, para compensar hay brasseries para dar y tomar en Bruselas y son magníficas para una cura de desintoxicación.
Besos y abrazos
Hola Sorokin, me alegro de que tengas ánimos y fuerzas para escribir después de pasar lo que has pasado. Ahora veo que tardabas en enviar noticias porque además de estar en el hospital, leías Sandokan. En mi internado (Barcelona – Horta – Salesianos – Fundación Planàs, si alguien quiere más detalles que no dude en preguntar) donde vivíamos 500 críos, sometidos a una férrea disciplina, comíamos en un comedor inmenso. Durante una parte de la comida podíamos hablar entre nosotros, como puedes imaginar el griterío era inmenso, pero durante la otra parte guardábamos silencio y uno de nosotros leía, subido a una tarima, una novela que tanto podía ser la biografía de un santo como una de aventuras. Pues bien, aquí escuché yo (que no leí) “Sandokan”.
RépondreSupprimerTodo eso lo cuento para situar la novela en mi contexto histórico personal. Estoy hablando de los años 54-61 del siglo pasado. O sea, que ya ha llovido desde entonces.
Bueno, no me enrollo más. Ponte bueno. Infórmanos cuando te den el alta, te encuentres en plena forma y puedas salir a la calle e ir a comer unas ostritas en tu restaurante favorito.
Alex Montcada
Hola Alex Montana
SupprimerLo que constato es que los Salesianos de Horta eran muy avanzados para la época. Leer a Sandokán, claramente un infiel delante de quinientos chavales era francamente especial. En los Escolapios de Santander no se leía más que la vida de San José de Calasanz, el fundador de la orden, nacido en Peralta de la Sal (Huesca). Ya ves que me lo aprendí bien aprendido., pero sí, tienes razón, ya ha llovido bastante desde entonces. Y esperemos que siga lloviendo (de eso, por aquí, en Bruselas, no falta). Y sí, espero estar en plena forma en los próximos días. Gracias por vuestro interés.
Un abrazo
Me alegra que esté mejor. Como siempre disfrutando de las historias, las fotos y la comida...en mi caso, mi hermano me dejó su biblioteca cuando se casó, así que leí desde Julio Verne en adelante (la isla del tesoro, el conde de Montecristo y demás es) abrazos desde Lima. Ángela.
RépondreSupprimerBuenos días, Ángela. Muchas gracias por alegrarse de que me encuentre mejor. Me alegro mucho, como siempre, que le gusten las fotos, las historias, la comida. Qué bien que su hermano le dejara su biblioteca. Eso es un hermano como se debe.
SupprimerUn abrazo
La verdad es que salió de la pluma de este gran escritor de aventuras, una serie de novelas, bajo el lema de Sandokan El Tigre de Mompracen, que tuvieron un inmediato y gran éxito entre el público. Luego los libros derivaron también a comic, serie televisiva y película. A mis manos llegaron los comics, fascinantes y llenos de aventuras. Es material literario y novelesco altamente recomendable y para pasar buenos ratos.
RépondreSupprimerGracias por tu comentario J.S. Vila. Aparte los libros de aventuras de Salgari, Snadokán, Yolanda, Morgan, Honorata de Van Guld, etc, que devoré de niño, también conocía, desde luego, la seqrie televisiva, pero la verdad, no sabía que también había una edición en Comic. Ya que estoy viviendo en la patria del comic, la buscaré.
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