lundi 19 octobre 2020

Elena Ferrante y Nápoles



Buenas tardes, gentes amables que tenéis el valor de leer las cosas que me surgen de mi profundo aburrimiento. Vista (y leída) vuestra sin par y ejemplar paciencia, ¡Oh amigotes! he decidido que os iba a hablar de Elena Ferrante. Acabo de leer su último libro "La vida mentirosa de los adultos", animado por mi experiencia con su saga de las dos amigas que leí hace un par de años y que me pareció magnífica. Los tres primeros libros de la saga son apabullantes. Sí, yo creo que esa es la palabra: apabullantes, vamos que te cortan la respiración y lo que sea. Dos amigas en una Italia convulsa, en los años cincuenta y sesenta, donde las brigadas rojas y los fascistas se entregan a una lucha sin cuartel. Tiempos del secuestro y asesinato de Aldo Moro y de las bombas de los fascistas, como en en la estación de Bolonia. En medio, la lucha de clases en los barrios pobres de Nápoles.
 

Fascinante, de verdad. Pero ya la explosión total es lo que narra la Ferrante en el cuarto libro de la saga. Un libro duro, violento, pero fascinante. La lucha entre Lila y Lenuccia, las dos amigas. Lenuccia, la narradora en primera persona, está fascinada por su amiga. El carácter psicópata de Lila se ve claro en la cuarta entrega. Hay muertos y hay dolor, hay violencia , hay enfrentamientos. Pero bueno, si no la habéis leído, leedla. Es un consejo de amigote.





Han hecho una serie. Como por casualidad, caí en un capítulo de la temporada segunda y me pareció floja, floja, oiga, como si trasformaran La Divina Comedia en una peli de Pablito Calvo de los años cincuenta.



Margherita Maciucco y Graia Giracce ejecutan a Lila y Lenù

El nuevo libro de la Ferrante, es otra cosa. Es más tranquilo. Ya han pasado los años duros, la gente se dedica a tratar de salir adelante y prosperar. Nadie sabe nada ya de Feltrinelli, de Aldo Moro o de las Brigadas Rojas. Nápoles ya es una ciudad donde hay ricos y pobres, pero todos aguantan como pueden. La historia cuenta los líos de las parejas, infidelidades... no hay muertos. Es la relación entre Giovanna y una tía, considerada la mala de la familia por sus padres. Pero en fin, os la leéis. Se lee deprisa y fácil, la Ferrante domina el arte de contar historias y situar a los personajes.

Un servidor (que lo, es, venga pedidme algo) estuvo en Nápoles en 2002. Vamos, no viví en Nápoles. Fui a pasar un par de semanas de vacaciones a Sorrento, en un hotel que os recomiendo (creo que todavía existe) el Hotel Aminta. La media pensión, entonces consistía en cenar en el hotel, pero nada de buffets ni chanflainas, Con primero y segundo plato y camareros que servían en las mesas. Ay, qué tiempos.

Intenté ir a Nápoles dos veces. La primera en coche. Me volví antes de entrar cuando me acosaron coches por todas partes, por la derecha, por la izquierda. por arriba, por abajo. ¿Un Stop? los napolitanos no saben qué es eso. La segunda vez fui en barco desde Sorrento. Solo pasé unas horas. Justo para ver:


El Quartieri Spagnoli, el corazón del Nápoles de siempre




Scaturchio, la confitería más famosa





Da Michele, la pizzería donde se inventó la pizza margarita (*)



Y donde solo hacen pizza Margarita. El resto son invenciones demoniacas.


Estuve en Pompeya, por supuesto:




Lo más impresionante son los vaciados en yeso de las huellas que habían dejado en las cenizas ardientes del Vesubio las personas a las que le sorprendió el fin del mundo:


Fui por la Costiera Amalfitana hasta Amalfi. 



Naturalmente, buenas gentes, si vais por allí, tened cuidado. La carretera bordea el precipicio y los italianos conducen como locos. Lo más normal es que os encontréis un coche de frente cuando no es lo previsible. Pero es igual, la gente no se excita. Frena y le deja pasar. 



Hay vendedores en algunas áreas de descanso, como esta. Por supuesto, compré una ristra de guindillas




Si paráis en Positano, un sitio magnífico:



Podéis hacer como los turistas, comprar ropa de moda:


Y por fin, podéis llegar a Amalfi:



Pero ojo, que luego hay que volver. Claro que la vuelta se hace por el lado derecho de la carretera, el que va pegado a la montaña y da menos miedo.

Bueno, como veis, esto no tiene nada que ver con los barrios miserables de Nápoles. Aunque no sean tan interesantes. Turistas y playas al pié de la montaña. No sé si os suena.

Bueno, gente, os dejo, que ya estuvo suave. Pero yendo al tema, de verdad leed la saga de Elena Ferrante. No es fácil de olvidar.

Besotes

(*) Ver comentario nº 2, de mi amigo Vicente  (Vilohid)


Post Scriptum, del día 21:  Acabo de comprobar que ya había vertido unas primeras impresiones sobre Elena Ferrante en 2018 al hablar de Zadie Smith (pinchad aquí) La verdad es que eran muy precipitadas, teniendo en cuenta que no había leído el tomo cuarto de la saga, que es sin ninguna duda, el mejor. Ustedes disculpen, queridos amigotes. Besazos

18 commentaires:

  1. Qué ganas tiene Norte de ir a Sorrento y a Amalfi,... especialmente desde que leí El tango de la Guardia Vieja de Arturo Pérez-Reverte, que se desarrolla en el siglo XX, años 20 y 30, período de entreguerras; un tiempo para mi absolutamente fascinante y en la que parte de su acción se desarrolla en Sorrento. Y es que también a Norte le gusta leer alguna novela que se desarrolla en los lugares a los que va,... o le gustaría ir. Tomo noto de tu sugerencia!
    Un abrazo

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Muchas gracias por tu sugerencia de lectura. Lo último que he leído de Pérez Reverte es "Sidi" y me pareció excelente. Supongo que lo has leído. Si no nos aprietan más con el toque de queda en Bruselas, intentaré pasar por la librería española, "Punto y Coma" a ver si lo tienen.
      Y los libros de la Ferrante, seguro que te gustan.
      Un abrazo

      Supprimer
  2. Desde hace ya unos cuantos años,adopte a Napoles c omo la ciudad idonea porque alli lo unico que reside es la vida,lo demas es prescindible.Puedes visitar la tumba de Virgilio,pero todas las veces que he ido no habia nadie.Una precision historica,la pizzeria mas famosa es BRANDI,donde nacio la pizza Margherita en 1889.Establecimiento centrico proximo al centro(Galeria,Palacio Real,Plebiscito,Gambrinus...)en Salita S.Anna di Palazzo esquina a via CHIAIA.No perderselo.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Gracias por tu comentario, Vicente, he puesto una nota en el blog poniendo tu comentario como referencia. Sin duda tienes razón, y yo "da Michele" lo descubrí por pura casualidad. Íbamos por la plaza donde está y vimos la gente haciendo cola, así que ahí pegamos la hebra. Desde luego, puede que no inventaran la pizza Margarita, pero solo hacen esa, como se ve en el cartel que he puesto en la foto (ya sé, está en dialecto, pero se entiende). También tenían una foto de Maradona y una imagen de la Madonna (la que sea, que no lo sé)

      Supprimer
  3. Hola, interesante la referencia del libro.Ya lo pediré.
    Circulando por el centro de Nápoles se me fundió un fusible del coche y me quedé sin intermitentes.Una putada pero no allí porque de nada sirve nada.Las pasé un poco canutas.
    Otra vez subiendo de Amalfi a Sorento me paran en medio de la carretera y viene un helicóptero a recoger un palet de garrafas de agua para subirlas arriba.
    En Pompeya dejé la caravana en un camping y para visitar Nápoles busqué un parquing que me juraron que era seguro

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. ¿Ibas con la roulotte? ¿por la costiera amalfitana? Eres un valiente. Lo del helicóptero tiene mucha gracia. Yo, en la carretera, como experiencia, vi una chica joven que iba en mobilette (como muchas por allí) y se encontró frente a frente con un coche que estaba adelantando en prohibido. No se enfadó. paró y le dijo al del coche "mette le ochialli", o algo así (ponte las gafas) sin insultar en España ya le habría dicho de todo,

      Supprimer
  4. Cómo siempre un placer leerte y conocer lugares.tendré en cuenta tu sugerencia lectora de seguro!!
    Saludosbuhos y gracias.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Hola, querida buha:

      Me alegro mucho que te haya gustado la entrada. Las gracias te las doy yo a ti.

      Saludotes

      Supprimer
  5. ¡Querido y aburridísimo Sorokin!! (lo de aburrido va porque te aburres, no porque me resultes aburrido, que conste, jeje). No me extraña que sientas nostalgia por aquellos tiempos que nos parecen lejanos pero que lo son tanto en los que podíamos viajar sin miedos pandémicos.
    Siento ser distinta y rara, pero ya sabes que no pude con la saga de Ferrante. Empecé y terminé La amiga estupenda, no estuvo mal del todo, aunque reconociendo que la autora sabe escribir, en algunos momentos me pareció aburrida y lenta. Nunca reuní las ganas suficientes para continuar con la saga.
    Pensaba que su última novela era independiente totalmente, pero veo que no, que también forma parte de la saga, así que si te soy sincera no la leeré. Fíjate que pensaba ver la serie, pero por lo que cuentas (aunque solo hayas visto un episodio) tampoco es que merezca mucho la pena, ya veré
    Me ha gustado mucho conocer tu opinión sobre ella y saber de tus pequeñas incursiones napolitanas (me he reído con lo de el tráfico que te atacaba por todos lados, jaja)
    Besotes!!

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Hola Marian. Pues qué bien que tú no te aburras. Con que me aburra yo, ya es suficiente para llenar la cota de aburridos.
      Sí, la verdad es que me gusta mirar fotos y evocar recuerdos de un tiempo que ya pasó ¡Y en el que podíamos viajar!.
      Te diré una cosa sobre la Ferrante: el que es parte de la saga es el cuarto, "La niña perdida": Un golpazo tremendo , mucho mejor que los anteriores, pero en fin, si no te los has leído es difícil situar a los personajes. El nuevo: "la vida mentirosa de los adultos" es totalmente independiente, son otros personajes. Lo que sigue siendo lo mismo, es Nápoles. La verdad, es que está muy bien escrito, pero a mí me gustó más la saga.
      Si algún día sobrevivimos a esta época un tanto chunga, tengo que volver a Nápoles y verificar si la pizzería que dice mi amigote Vicente es de verdad mejor que "de Michele".
      Besazos

      Supprimer
    2. ¡Hola de nuevo! Ahhh, vale, que me había enterado mal, que el ultimo publicado es independiente, pues no sé..., igual sí me animo más adelante, a ver que me cuentan también los lectores de la biblio.
      Ufff, aburrirme..., de verdad que no conozco la palabra, creo que no tengo tiempo para aburrirme y luego tengo tantos hobbies y tantas cosas que hacer siempre, que es todo lo contrario, siempre ando en busca de tiempo para dedicarlo a leer, ver pelis, ver series.
      Y yo que pensaba que los lectores no se aburrían nunca... (por la opción digo de poder tirar de la lectura en tiempos aburridos)

      Supprimer
    3. Hola otra vez, Marian. Te diré la verdad, mi aburrimiento es metafísico, no es real, pasa en un mundo paralelo, que solo traspaso cuando duermo. Por cierto, anoche soñé que me cobraban 41 euros por un café y un croissant. ¿Ves? eso sí es aburrido, no poder protestar...
      Por otro lado, en la vida real, los que amamos la lectura no nos aburrimos nunca (salvo algunas veces)
      Besazos

      Supprimer
  6. Pues mira, hoy lo tengo todo pendiente. Nápoles y a la Ferrante. Y las dos me las recomiendan desde hace años personas que me conocen y me quieren. A Nápoles le tengo ganas. Ya sé que es una ciudad caótica, pero a mí me gustan. Mucho más que las ciudades donde todo sigue un orden psicópata. No voy a poner ejemplos, pero vaya, que a estas alturas de la vida ya tengo muy claro qué no me gusta. De la Ferrante... ¡Ay! Es que cuando sé que a un libro le siguen varios más me da una pereza... No habría comenzado con la serie de Baztán su hubiera sabido que eran tres. Y me estoy empezando a arrepentir de haber comenzado con Carmen Mola porque ya van tres y me da que se avecina la cuarta. Y, claro, como todas las mujeres amantes del Mediterráneo, hace años que sueño con alquilar un coche y recorrer, despacio, la costa Amalfitana.

    Baci.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Si algún día podemos salir de esta pesadilla en la que estamos metidos (quien sabe si por nuestros pecados), Nápoles te está esperando. Conducir, no sé, tú verás, yo no me atreví (y he conducido en México, en Marruecos e incluso en Oriente Medio), Pero ve a sumergirte en ese caos. Es cierto que el orden psicópata tiene sus ventajas: en Alemania, si no te pones en la fila de girar a la izquierda, no giras a la izquierda ni san patrás, pero sabes que es así. Y en la costiera amalfitana, ya sabes, si encuentras un coche de frente en un prohibido, detente, sonríe... todo irá bien y, a lo mejor, haces un amigo (ah, los italianos)
      Elena Ferrante, a mí me ha valido la pena el esfuerzo de los cuatro libros de la saga. Pero el mejor es el cuarto, sin duda. Este nuevo, está bien, se lee fácil, y no es una saga.

      Besazos

      Supprimer
  7. En Nápoles estuve hace dos años pero en plan rapidito. De esos circuitos que te llevan a ver todo pero terminas no viendo casi nada. Lo qué sí vimos bien fue Pompeya. Impresiona tanto... Pero tengo pendiente volver a Nápoles, aunque reconozco que ese caos circulatorio me abruma mucho. Tuve bastante en China, donde cruzar un semáforo se convertía en deporte de riesgo...
    Con Ferrante no me he animado aún, pero la tengo muy pendiente. El problema es que son muchos pendientes. A ver cuándo le llega su turno.
    Besotes!!!

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. De hecho lo mío también fue rapidito, entre la llegada del vaporetto de Sorrento y salir corriendo otra vez para coger el último barquito de vuelta. Y el tráfico... para qué te voy a contar. Lo de China es otra cosa, porque el problema es que han pasado e golpe de las bicicletas a los Jaguar, y, claro, todavía están aprendiendo.
      Creo que te gustará Elena Ferrante. Prueba, si quieres, a empezar con el último libro y si te gusta, te metes con la saga.
      Besazos

      Supprimer
  8. Me encanta napoles y este blog.
    Un saludo.
    https://erremixx.blogspot.com/

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Gracias erremix. Ahora mismo voy a mirar tu blog.
      Un saludo

      Supprimer