samedi 1 juin 2013

Qué hacer en Mayo en Bruselas: los invernaderos reales, una exposición de Hokusai y el Jazz Marathon



Sé lo que me vais a decir, queridos lectores, que en Mayo en Bruselas lo que hay que hacer es ponerse a cubierto con un buen paraguas y protegerse como se pueda de estas cataratas interminables que nos están cayendo, que ya nos sale musgo entre las uñas de los pies y nos rebosan caballitos de mar por las orejas. Cierto, no andáis muy errados, pero os voy a decir que hay dias (pocos) que escampa y hay, ¡oh queridos e ilusionados amigos!, que aprovecharlos al máximo. Por ejemplo, algo que hacer es ir a visitar los invernaderos reales de Laeken. Sobre todo, porque no están abiertos al público más que la primera quincena de Mayo y, verdaderamente, son impresionantes. Los invernaderos, como casi todas las obras grandilocuentes de Bélgica, son obra de Leopoldo II:




Un personaje descomunal, cuya sombra es mucho más grande que su pais. Leopoldo II fue el segundo rey de Bélgica, estado que, como todos sabéis, nació en 1830, tras sacudirse el dominio holandés que siguió al periodo napoleónico (y a otros muchos dominios, válame santa Gúdula, entre otros el dominio español entre 1500 y 1700). Y aunque parezca que Bélgica es un estado joven, justo es decir que más jóvenes son Alemania, que existe como tal desde Bismark, e Italia, desde Garibaldi. Bueno, el hecho es que hacia 1865, cuando el colega Leopoldo subió al trono, Bélgica era el segundo pais más rico del mundo (tras Inglaterra) gracias al carbón y al acero. Y, tate, tate que Poldito (le voy a llamar así, yo es que soy un iconoclasta) se las apañó para que los ingleses le reconocieran la propiedad del Congo, que había descubierto su asalariado  Stanley, (el de "Doctor Livingston supongo"). Pues bien, Leopoldo, lleno de dinero gracias a "su" Congo, construyó los invernaderos más impresionantes del mundo de la época. Y, hete aquí que solo los abren en Mayo. Naturalmente, vuestro bloguero favorito se precipitó a verlos dado que, además, hubo un día de no-lluvia.

Las colas eran impresionantes, lógico:




Pero la espera valió la pena. La ampulosidad y grandiosidad del escenario dicen mucho del carácter de Leopoldo:






Helechos arbóreos, plantas de todo tipo, flores de mil colores:



Hay una parte de la visita estipulada que pasa por los (inmensos) jardines exteriores. Como los cerezos acababan de florecer, la lluvia había hecho caer las hojas de las flores hasta formar una nieve rosa:



Y, para acabar el recorrido, el jardín japonés. Leopoldo trajo artesanos del Japón e  hizo construir una torre del más puro estilo japonés:



Venga, colegas, a que si no os digo que es Bruselas os creeriaís que la foto está tomada en Kioto o por ahí.

Para seguir la visita, una vez que vuestras almitas ansiosas de belleza estén saturadas de flores y plantas,  podéis seguir hasta el museo de Oriente (que tambien hizo construir Poldín):




En su anexo, que, ciertamente tiene un estilo bastante más rácano, con ese ladrillo rojo visto, está abierta hasta el nueve de Junio una exposición de Hokusai:







Así es que ya os podéis dar prisa si os interesa. Yo confieso, ¡Oh cielos abiertos de los dioses familiares!, que lo único que conocía del más famoso pintor japonés es la conocida ola con el monte Fuji al fondo, ola que no estaba entre lo expuesto. La verdad es que no hay muchas cosas en la exposición. Sobre todo, no hay muchas comparadas con los miles de dibujos, de pinturas, de mangas que debió hacer el bueno de Hokusai San. De todas formas, su técnica es una maravilla. A mí, aparte de las vistas del Fuji que había, me gustó esta, que no sé qué quiere decir, pero me gustan las mozas nadando, los pescadores mirando y ese puente que no se sabe muy bien si es un puente o qué es:



De las famosas 40 vistas del Fuji, una de las que más me gustó es esta:




Lamentablemente, como digo, no estaba la famosa ola. Y -para qué os voy a contar- ninguno de sus más espectaculares dibujos eróticos, como "el sueño de la mujer del pescador".  Aunque no estaba en la exposición, no puedo dejar de poneros la ola:



La he sacado de la Wikipedia. Las otras dos fotos las hizo vuestro bloguero furtivo en la exposición. Se ve el Fuji casi a la misma distancia a la que un servidor, en un momento de calma, le hizo una foto desde el hotel de Akasaka cuando estuve en Japón en Febrero de 2008:



En cambio, mi intento de llegar más cerca del señor Fuji, en Mayo de ese año se saldó con un rotundo fracaso, como ya os conté aquí.

Y para reponeros de una jornada tan llena de emociones, y si, por si acaso se ha puesto a llover, os puedo recomendar que vayáis a tomar una cervezota a uno de los bares con más historia de Bruselas: "la fleur en papier doré":





Sé que os va a gustar. Tiene historia, tiene ambiente, tiene "cachet" y tiene -sobre todo- buena cerveza. Es un bar que existe desde los tiempos del mismísimo rey Leopoldo II. Aquí, dicen, se empifaban Baudelaire, Victor Hugo y toda la panda de exiliados franceses que huían del régimen de Louis-Napoleon Bonaparte. Después pasó por diversas vicisitudes hasta que, en los años 50 del siglo XX, fue el refugio de los surrealistas belgas: Hugo Claus, Magritte, Scutenaire, de Ghelderode, Dotremont, Marcel Mariën, Achille Chavée, etc.. (lo he copiado de un folleto, oyess, que yo al único que conozco es a Magritte, que no voy a tirarme el moco).  Y he aquí a Magritte con toda la panda (es el segundo por la derecha)






En los años noventa cerró y, por fin, en el 2000 ha vuelto a abrir, así es que no os lo perdáis, no vaya a ser que vuelva a cerrar. A la entrada hay un letrero que dice: "esto no es un museo, aquí se consume", así pues, por lo menos, marcaros una Hopus, de 8,5º:



O una "Malheur" (ojo, esta tiene 10º)




Bien, pues no puedo acabar esta espesa reseña del Mayo bruselense sin mencionar el Marathon de Jazz, que dura tres días, tres:



Como no quiero extenderme más, que me vais a acabar odiando por plasta, os dejo simplemente con el Sorokinesco video que me he marcado como resumen de los tres días (solo llovió uno de los tres, gaudeamus ígitur)







Venga, un  grandísimo besote 

21 commentaires:

  1. Precioso jardín sí señor, aunque fuera a costa de los pobres congoleños. Yo creo que no hubiera resistido la tentación de tirarme sobre la nieve rosa un ratito, que una, aunque a veces no lo parezca, es muy de campo y eso de marcarse una siesta debajo de un algarrobo es uno de los grandes placeres del campo pitiuso. Para una siesta desprecia cualquier otro árbol. El algarrobo es el mejor. Aunque de todo tu trayecto creo que me quedo con la maratón de jazz y las cervezas.

    Besos

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    1. Estoy seguro, Dorothy, que una siesta a la sombra de un algarrobo pitiuso a esa temperatura con la que el dios de la meteorología os obsequia, es muuuucho mas agradable que tumbarse en la nieve rosa (mojada, que acababa de llover) de los cerezos de Laeken a unos 12º. De todas formas, mujer, no te prives; si vienes por aquí el Mayo que viene y vas a los invernaderos y hay nieve rosa, puedes probar y ya me contarás. :)

      Besos

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  2. Siento envidia... Me encantaría ir...

    Un beso.

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    1. Bienvenida, Misterio Azul. Gracias por tu visita y tu comentario. Pues ya sabes, anímate, que Bruselas no está lejos. Eso sí, llover, llueve, pero bueno, no se puede tener todo.

      Besos

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  3. Bonitos lugares nos has mostrado hoy, espero alguna vez poder llegar hasta allí.
    Saludos

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    1. Espero que tengas la oportunidad de visitar todos estos sitios, Norma2 y, espero que cuando vengas, no llueva demasiado, porque llevamos una primavera tremenda. Hoy venía un chiste en un periódico belga sobre el nuevo calendario, que constará de doce meses: enero, febrero, marzo, marzo, marzo, marzo, marzo, marzo, marzo, octubre, noviembre y diciembre.

      Saludos

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  4. Encanto, que bien te curras las entradas, nos encultarizamos (una palabrita de carallo) que da gusto gracias a tí,y encima tienes gracia, jejeje, asi que poldin eh!
    Sabes,por el norte se puede decir que no tuvimos primavera. Hoy mismo había gente con abrigo!
    Bicos.

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    1. Muchas gracias, Ohma, me alegro que te sigan gustando las cosas que cuento.
      Siento que en Galicia estéis como por aquí, aunque no sé si será tan radical como esto: hoy, 12º de máxima en Bruselas, y yo, con un catarro de cuidado porque me senté en una terraza el otro día.

      Besos

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  5. Preciosas fotos... a mí que me gustan los jardines, invernaderos, y todo lo que tenga que ver con plantas y flores. ¡Pero ya podían abrir los invernaderos más de un mes! Y además Hokusai es un artista que me encanta. En DC vi hace unos años una espectacular exposición con todas las vistas posibles del monte Fuji y la famosa ola. :) Aunque, eso sí, del arte erótico no había rastro.
    Saludos

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    1. Hola Chic Soufflé. La verdad, no sé por qué no abren los invernaderos todo el año, aunque el hecho es que están en terrenos del palacio real; o sea, más o menos, la finca privada de los reyes de Bélgica, y habrán decidido que bien está que el pueblo disfrute... pero con límites.
      Las obras eróticas de Hokusai me dejaron patitieso: no tenía ni idea que existían, hasta que, tras ver la exposición, me compré un libro sobre su vida y obras... y ahí las descubrí. Imagínate, a principios del siglo XIX, que alguien pintara algo así en Europa. Impensable.
      Saludos.

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  6. Monsieur que las mudanzas y las compras inmobiliarias me tienen alejada del mundo blogger y ni escribo en mi blog ni entro en el de mis amiguetes. La comunicación cibernética reducida a su mínima expresión con el twitter... Ay que mal me sientan los asuntos económicos que me dejan fuera de juego... Pero vamos a lo que vamos, preciosos esos jardines que no he visitado jamás, mis visitas últimas a Bruselas se reducen a irme de parranda con amiguetes y poco arte y cultureo ¡muy mal!

    Ese bar tampoco lo conocía, siempre acabo en A la Mort Subite como bar de este tipo, así que me lo apunto para la próxima ocasión que tenga, así como las cervezotas que recomienda.

    Por cierto, me ha gustado el cartel de jazz con las "moules" encima del bombo :-)

    Un saludo Monsieur

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    1. ¡Ay Madame! si es que los líos inmobiliarios no traen más que problemas, se lo digo yo, que ya he estado metido en varios.. pero ¿y el gustirrín que da ir organizando una casita nueva? que si en este rincón pongo el samovar, que si en este estante las obras de Malthus y en este otro las de Gonzalo de Berceo, etc... Por cierto, tengo una amiga que alquila una casita en Scaerbeek para este verano, si su merced conoce a alguien interesado, no deje de contactarme, please.

      Lo de la parranda me parece magnífico, que la cultura y tal son temas que pueden esperar. Eso sí, no debe perderse "la fleur en papier doré" la próxima vez, que es ciertamente otro nivel que la Mort Subite o el Delirium.

      Un abrazo, Madame

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  7. Ah, qué bueno todo, se me ponen los colmillitos largos de leerte, suena todo bien, y aunque adoro los jardines no haré una cola más en mi vida para ver ninguno. En Versalles estuve unas 2 horas y media bajo la lluvia en la cola, lo recuerdo con horror. Al menos, cuando entré escampó.
    Bruselas las tengo en mis viajes pendientes, espero coincidir con mi bloggero favorito y que no esté viajando por el mundo. De Hokusai vi ahora en el Hermitage, en una pequeña sala de arte japonés algunas de sus obras, qué maravilla, una suerte que tengáis esa exposición.
    Saludos

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    1. Sí, dos horas haciendo cola bajo la lluvia para ver los jardines de Versailles, merece una condecoración de la legión de honor. En fin, son impresionantes, de acuerdo, sobre todo por la perspectiva en ligera pendiente que permite ver durante unos kilómetros lo que es el "mas allá", pero bueno, dos horas es mucha tela. El caso de los invernaderos reales de Bruselas es diferente, dado que solo abren dos semanas al año y, o haces cola, o te quedas a dos velas.
      Cuando vengas a Bruselas avisa, por supuesto, que preparo una adecuada recepción. :)

      Saluditos

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  8. me ha encantado leer lo que he leido
    abrazos

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    1. Muchas gracias, Recomenzar, me alegro que te haya gustado y que no te hayas aburrido

      Un abrazo

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  10. Estimado Sorokin:

    Pues allá arriba ya diste respuesta a mi primera inquietud ¿por qué hay acceso sólo un par de semanas?

    La verdad que triste que la realeza restringa el acceso ¿y por qué será sólo en mayo? ¿será que es el mes en que hay más flores?

    Otra duda me surge ¿tendrán acceso las universidades (o los botánicos) a esas instalaciones. La verdad es que de no ser así, pues que desperdicio tan lamentable. Dime además ¿tienen cactáceas?

    Creo que también lo que pasa es que el rey ese, Leopoldo, me cae mal. Alguna vez leí que aunque se le llamó "Congo Belga", en realidad era, auténticamente, propiedad de él, y que propició en ese lugar barbaridades que siguen teniendo efectos en ese país. En fin, no podía dejar de decirlo.

    Me gustó mucho el lugar, extraño más fotos. Por algo que he leído, merced a que la península de Baja California fue famosa por sus perlas, se me ocurre que las mujeres están buceando por ostras perleras. Tengo idea de que es ahí donde la capacidad de las buceadoras es mayor, ya que logran estar "abajo" más de cinco minutos. De hecho en la ilustración una parece estar ofreciendo algo que parece un ostión al hombre que está en la embarcación.

    Bueno, tal vez estoy forzando a interpretación, pero quería comentártelo.

    Por último, que agradable se ve ese bar.

    Saludos

    RRS

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    1. Hola Xerófio.

      Como siempre, tu comentario está de lo más oportuno y lleno de cuestiones interesantes.

      Creo que sí, que las Universidades o los estudiantes de Botánica pueden acceder a los invernaderos. Lo digo porque sí ví, en la entrada del recinto, anuncios con ofertas de trabajos para estudiantes y otros profesionales.
      Lo de las cactáceas, ahí me has producido una gran duda: no recuerdo haber visto nunguna, ahora que lo pienso. He vuelto a ver todas las fotos que hice y tampoco aparece ninguna. Extraño, ¿no?

      Leopoldo II era realmente un autócrata. Era Rey constitucional de Bélgica, pero dueño absoluto del Congo, que, efectivamente era propiedad suya (aunque a su muerte lo legara al estado belga). Si has leído "El corazón de las tinieblas" de Conrad, ahí se describen muchas de las atrocidades que se cometieron en el Congo. Como dice "Kurtz" en el libro, al morir: "el horror, el horror".

      Y ¡bingo! creo que has dado exactamente con lo que representa la pintura de Hokusai. Es cierto, deben ser un grupo de mujeres que están buscando ostras perlíferas. Gracias por la interpretación.

      Saludos

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  11. Casi vengo amigo. Totalmente de acuerdo, y voy por orden de sensaciones, en que si no fuera porque sé que es Bruselas, habría pensado que estaba en Kioto o por ahí, y no sólo por esa torre tan bien tomada en la perspectiva de la foto, sino por la misma cola de acceso a los invernaderos, caramba cuántos ojitos rasgados en esa cola. Ahora no sé si es el interés por lo oriental que alberga el invernadero o porque simplemente son los turistas más turistas del mundo mundial. Jejeje.
    Bueno, seguimos: la exposición de Hokusai me parece un privilegio que has podido disfrutar, qué maravilla y qué sensibilidad del color. Creo que habría coincidido contigo en la selección que has hecho, preciosos.
    Respecto al bar, ¡Oh Monsieur! Delikat y yo estuvimos planeando o casi conspirando en Sevilla y le juro que amenazamos con ir a Bruselas en excursión a hacerle una visita y a que nos pasee por todos esos magníficos lugares en donde las cervezotas y los mejillones y todo lo demás. No tardaremos mucho, claro que hacerlo coincidir con un Mayo, va a ser más difícil, pero bueno, no descartemos nada.
    Estupendas jornadas de jazz también, en las que veo, con los primeros que aparecen en el video, que hay que ver la gente que pasa por en medio de la banda, mientras está tocando, jolines y eso que son belgas, que siempre pensamos con más nivel cívico que los de nuestra cañí. Y bueno, también me habría gustado estar allí, qué otra cosa voy a decir, que es que siempre me dan muchas ganas de viajar cuando te leo.
    Un abrazo y gracias por compartir estas excursiones, porque nos acercas a esos lugares con muy buen tino.

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    1. Hola Viena.

      Lo de los turistas de ojitos rasgados que dices, es cierto que están por todas partes. Ahora, además, ya no son sólo japoneses: hay coreanos, chinos, tailandeses, de todo. Y hala, vete a diferenciar. Ni ellos lo hacen: una vez, en un viaje de trabajo a Albania iba con una japonesa y nos fuimos a comer a un restaurante chino... todos los chinos le hablaban... en chino, para su gran cabreo.

      Y, por supuesto, sus mercedes, Mesdames, serán muy bien recibidas en Bruselas. Avisad con tiempo y organizamos algo sonado.

      Lo de que los belgas son más cívicos que nosotros... pues no sé, habría que analizarlo. Para empezar, Bruselas es una ciudad tan multiénica y multinacional, que no es seguro que los que cruzan delante de la banda sean belgas. Y, por cierto, eso es una de las mejores cosas de esta ciudad: su gente, su convivencia de nacionalidades, etnias, colores y todo eso.

      Un abrazo

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