vendredi 16 novembre 2012
Estampas madrileñas
EL MATADERO DE MADRID - MI GOZO EN UN POZO - LA PRINCESITA AMENAZADA DE MUERTE - UN BACALAO DE LUJO
Pues bien, queridos lectores y otros especímenes que me leeis (o que, al menos, miráis las fotos), he ido a Madrid a pasar el puente de la Almudena. Os noto sorprendidos, lo siento como una vibración en mi oreja derecha: -¿el puente de la Almudena? ¿qué rayos es eso, Sorokin?. Pues sí, amiguitos, la Almudena, el 9 de Noviembre, es fiesta en la capital. Sucede que Madrid tiene dos santos patrones (oyes, los madrileños no van tener uno nada más, eso será para los de provincias). Uno, el más conocido, es San Isidro, por supuesto (un santo admirable que ponía a los ángeles a trabajar mientras él echaba la siesta ¡mi ídolo!) y el otro es la Virgen de la Almudena.
Total, que allá me fuí, a celebrar a la patrona. Como había agotado mi cuota de viajes gratis con la tarjeta de Iberia, usé la tarjeta de Lufthansa y me marqué un viaje por la patilla con SN Brussels:
La verdad es que me trataron bien. Por treinta mil millas de la tarjeta, me metieron en una zona que no es business ni es la zona de los miserables turistas. La llaman "bFlex". Para empezar, me dieron de comer y para acabar, te llevan a la Terminal 2 de Barajas en vez de a la 4, con lo que te ahorras diez euros de taxi.
Pero en fin, eso sólo es el comienzo de mi puente madrileño. No conocía el Matadero de Madrid, transformado en un lugar de exposiciones, salas de teatro, aulas para cursos y otras actividades similares, así es que me decidí a echarle un vistazo. El Matadero está en el barrio de Legazpi, un barrio del "Madrí" de toda la vida, donde todavía se pueden ver escenas como ésta:
(No se sabe si lavan dólares o el letrero se refiere a las camisas que cuelgan de las ventanas).
El Matadero me impresionó. Sobre todo porque es sorprendente que un sitio tan amplio como ese, con tantos espacios vacíos, como se ve en la foto de cabecera, al ladito del Manzanares, haya resistido a la piqueta y a las ambiciones privatizadoras de tanto buitre como hay por la capital. Pero ahí está. El día que fuí, no había más que una exposición: Iceberg, una expo colectiva que había citado Dorothy en su blog "Dorothy con tacones" hace unos dias:
La verdad es que en la nave donde estaban las obras expuestas había mucho sitio y poca gente, con lo que uno se podía pasear sin engorro y mirar a gusto, aunque eso produce una cierta sensación de vacío. Lo más visble eran estos tres cuadros de José Diaz que yo, como pintamonas amateur, encontré interesantes:
Y esta escultura de Françoise Vanneraud que llámase "cartografía turbia". Cada una de las secciones son mapas del barrio de Tetuán en diferentes épocas:
La iluminación, correcta aunque en algunos casos, como las obras de Irene de Andrés resultaba bastante sombría. Tanto que ni les pude hacer una foto. En resumen, interesante, pero todo un poco desangelado, como todo el Matadero. Da la impresión de que está un poco subutilizado.
Pero, como con esas cosas había desarrollado un hambre de hiena me fui en menos de lo que canta el pie de un inglés a la calle del Pozo a ver si tenía suerte y encontraba abierta la pastelería más antigua y famosa de Madrid. Es que cierran a las dos de la tarde y en varios viajes anteriores me la había encontrado siempre cerrada. ¡Oh maravilla! llegué a las dos y cinco y todavía estaba abierta:
Naturalmente, me precipité en su interior como una tromba, mientras unas damas miraban extasiadas el escaparate. ¡Oh my God! por fin, lo conseguí.
La Pastelería del Pozo es famosa por sus hojaldres, que tienen fama de ser los más finos de Madrid, así es que me compré una empanada de salmón que aquí podéis ver ustedes vosotros, mis queridos amiguetes:
Podéis relameros discretamente ¡Oh amigos!, pero os diré una cosa: el hojaldre es finísimo, crujiente y tierno a la vez, pero no es como el hojaldre al norte del Pirineo. Probablemente esté elaborado con aceite en vez de mantequilla. Os lo digo para que no os llevéis un chasco. Un servidor, que ya se ha vuelto un poco guiri tras todos estos años, tardó unos segundos en adaptar sus papilas al gusto. Pero vaya, una vez que lo internalizas, se disfruta un montón.
Entre tanto, en Madrid estaban pasando otras cosas. La princesa más bella de la capital ha sido amenazada de muerte por la bruja Desesperanza y su ayudante el semibrujo Nacho. Celosos sin duda de su éxito y de lo bien que la princesita trataba a su gente, se propusieron exterminarla para convertirla en quién sabe qué. Tal vez un casino donde se pueda fumar. En fin, que los enanitos de la zona que la amaban sobremanera, han decidido protestar a grito pelado y recoger firmas. Un servidor, que es un sentimental, apoya a los enanitos y ha firmado varios pliegos que no sé si servirán para algo. Parece ser que otra bruja, enemiga de la Desesperanza, la bruja Ana Garrafa, tambien ha firmado los papelillos aunque hay quien dice que simplemente no se enteraba de lo que firmaba
Pero vamos, no os entristezcáis, amigotes. Tengo una buena noticia: el bacalao de Casa Labra está mejor que nunca. Fui otro día por allí y, a pesar de las noticias difundidas por algunos agoreros de que había que hacer varias horas de cola para conseguir una tajada y una croqueta, un servidor, llegó y compró dos croquetas y dos tajadas en menos de lo que canta el sobaco de un ruso. Estaban deliciosas, pardiez. De verdad, no os las perdáis si podéis:
Oye, y con estas cosas me está entrando un hambre que no veas, así que os voy a dejar aquí. Se acabó el rollo sorokinesco. Venga, un abrazote
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Aquí estoy acompañándote en el paseo y mi vista me dice que esa hojaldre crujiente jamás pudo haberse hecho con aceite.
RépondreSupprimerSaludos
Pues si una maestra como tú, Norma, opina que ese hojaldre no puede estar hecho con aceite, es que no está hecho con aceite. Lo que sí te puedo decir es que no sabe a mantequilla. En España había una cierta tradición de hacer hojaldre con manteca de cerdo, pero no creo que sea eso tampoco. ¿Margarina?, no sé, tal vez. Pero está bueno, eso es así, lo que pasa es que mis papilas se han afrancesado, sin duda.
SupprimerSaludos
Ah, qué buenas fotos de mi amada Madrid, yo vivía cerca de Legazpi cuando inauguraron el Matadero, pero nunca me dio tiempo de ir, si soy sincera... Lo del tema pastelerías clásicas de Madrid la verdad es que suelen no convencerme, sobre todo por lo que dices del hojaldre, no se suele usar mantequilla y por eso uno puede probar croasanes pésimos en Madrid salvo algunas excepciones. En eso, y que me perdonen mis otros compatriotas, los españoles, en cuanto a pastelerías, me quedo con las francesas o, incluso, las pastelerías húngaras, de las mejores.
RépondreSupprimerSiempre un placer leerle, monsieur, y Casa Labra es un verdadero clásico, pero tengo un problema, a pesar de haber vivido tiempo en Madrid, me cuesta mucho encontrar las calle.
Abrazos
Ajá Claudia, así es que tú eras del Madrid genuino, del Madrí del "Atleti". Como tú te habrás percatado en tus años madrileños, en Madrid siempre hay dos partes para todo: unos son del Madrid y otros del Atleti, como unos son de cerveza Mahou y otros del Aguila. Aunque no te guste el fútbol, es así. Hasta en Buenos Aires una vez, cuando le dije a alguien que yo era de Madrid, preguntó "¿del Madrí o del Atleti?".
Supprimer¿Te cuesta encontrar Casa Labra? pero si está en la misma Puerta del Sol, al lado de El Corte Inglés. Venga, la próxima vez no te lo pierdas.
Un abrazo
Me ha pasado dos veces, no lo he encontrado aún teniendo las mismas instrucciones que me has dado.
SupprimerEntre Madrid y Atleti: Atleti, pero me he casado con una rara avis que es madrileño pero del Barça, así que yo también, aunque el fútbol lo veo porque a veces no me queda más opciones de sociabilizar (léase, copas de Rey, mundiales, etc., etc., etc.).
Saludos
Bueno mujer, si sois del Barça, sois del Barça, hay cosas mas graves en la vida. ;-P Yo tengo amigas que son de los Tiburones de Veracruz (el club de fútbol de Veracruz) y ahí están, tan frescas.
SupprimerLa próxima vez, puedes ponerte en la Puerta del Sol mirando hacia la calle Preciados. Tienes que ver El Corte Inglés a la izquierda, no te confundas con la calle del Carmen. Avanzas unos veinte metros y giras a la izquierda. Ahí está Labra.
Saluditos
¡Cómo echaba de menos los relatos de sus viajes! Aunque sean a Madrid. Es verdad que El Matadero es un poco desangelado, pero es que era un matadero, yo lo encuentro hasta gracioso. Me alegro, a pesar de todo, de que te acercaras a ver la exposición, algo que yo aún no he podido hacer. La falta de vuelos nos está complicando mucho a los isleños salir de aquí para un fin de semana. Me han llegado al alma las croquetas. Me encantan, las hago de uvas a peras, bueno, en realidad de uvas a uvas, porque me he prohibido los fritos. Supongo que precisamente por eso me vuelven loca. Lo de los hojaldres en España, como bien dice Claudia, es como lo de los cruasanes, sólo los comes buenos en las pastelerías francesas...
RépondreSupprimerBesos
Dorothy, no me malinterpretes, el Matadero me ha parecido magnífico y una gran iniciativa. Me han dicho mis amigos que cuando bulle es por las tardes, cuando hay algún espectáculo y yo estuve un sábado por la mañana. Eso sin duda influye.
SupprimerSeguro que hay más vuelos de Ibiza a Manchester o Frankfurt que a Madrid. Qué le vamos a hacer. Las croquetas... divinas, magníficas, se deshacían en la boca. Y del hojaldre, pues eso. De todas formas tampoco me fascina si sabe demasiado a mantequilla. De hecho, hoy he desayunado unas "sfogliattine" de Villafranca del Castello que me trajeron de Italia y vale, sí, deliciosas y mantequillosas, pero tengo una acidez que no se la salta ni la Beitia.
Un beso
Vaya apunte el de la pastelería! Ahora que empiezo a entender más de hojaldre (ando metida en un curso profesional de repostería) me intriga saber cómo está elaborado este que explicas.
RépondreSupprimerCon las fotos del bacalao de Labra rabio grgrgrgrgr
Hola Arantxi. Sí, creo que he tocado un tema sensible con la historia del hojaldre. Yo sé que en La Mancha se hacía hace años el hojaldre con manteca de cerdo, pero desde luego, el de la calle del Pozo no sabía a eso. En el norte, en cambio, sí se hacía con mantequilla: las corbatas de Unquera, los nicanores de Boñar, etc. En fin, tú puedes preguntar en tu curso de repostería y, please, nos lo cuentas.
SupprimerJa ja ja. Pues estaba el bacalao de Labra como nunca: tierno, sin una maldita espina... bueno, no sufras: La próxima vez será.
Buenos apuntes los que nos trae en esta entrada Monsieur. Lo primero que me apunto es ese nuevo antro de la culturalidad en el que se ha convertido el Matadero, a ver si va cogiendo ritmo y se va llenando de público que le de vidilla. Lo que le sucede a Claudia con Casa Labra me suele pasar a mí también en Madrid, no sé, será que hay que tener raíces en la ciudad para orientarse bien, no me pasa con otras mega urbes pero con el centro de los madriles me hago siempre algo de lío. En mi última visita hace unos meses no fui a esos clásicos que enumera ,Casa Labra y la Pastelería el Pozo (por cierto, yo creo que el hojaldre está hecho con manteca como pasa en la campiña cordobesa en pueblos como Montilla, La Rambla... hacen un hojaldre muy fino y rico pero no sabe a mantequilla claramente pues lleva manteca, sin que por ello tenga un sabor fuerte a grasa). Pero sí que metí las narices y me dejé parte de la cartera en La Violeta de Canalejas, que me gustan esos caramelos y esa tienda tan cuqui. También pasé por primera vez por la cervecería La Dolores del Barrio de las Letras que me la habían recomendado, me gustó.
RépondreSupprimerNota: ay los nicanores de Boñar y los Socorritos de Cervera de Pisuerga,qué hojaldre! Gracias al Club gourmet de ciertos grandes almancenes que los podemos degustar sin ir tan lejos a por ellos. Mi madre y yo estamos abonadas :-)
Un abrazo monsieur
Madame, tomo nota de esos lugares que su merced me cita, la Violeta y la Dolores. Se agradecen esas pistas, porque uno acaba siempre por ir a los mismos sitios cuando va por unos pocos dias. Con los amigotes... ¿dónde va uno a quedar si no es en el sitio de siempre? y con la familia, igual.
RépondreSupprimerY ya sé que Madrid es grande... pero ¡perderse en La Puerta del Sol! eso es muy fuerte. Cuando yo llegué a Madrid (servidor es madrileño de adopción, no de pura cepa, ea) tambien me hacía un lío. De hecho sólo conocía pedazos de la capital, unidos por el Metro, en cambio, cómo se iba andando de Noviciado a Sol, por un poner... pues ni idea.
Y tambien me pierdo en Londres o París a veces... incluso en Bruselas, de veras.
Un beso, Madame
Ya veo que el "puente" resultó gratificante, y que las "sombras" no han logrado ensombrecer tu itinerario. Lo malo no es que logren sus propositos, sino que tendremos que volver a conquistarlos de nuevo. Porque está claro, que por mucho que se esfuercen, la luz volverá.
RépondreSupprimerLo de Casa Labra ya hace tiempo que me viene tentando (¿qué son las tajadas?), a ver si nos damos una vuelta por allí y saludamos a Gauguin y a los chicos de Tricicle.
Esperemos que tengas razón, Oteador y que las brujas no nos metan en una oscura noche permanente. Por lo demás, el puente, muy bien, en efecto.
SupprimerDesde luego, cuando vayas a saludar a Gauguin y al Tricicle, no dejes de ir a probar las tajadas de Labra. Las que a mí me tocaron el otro día eran de puro lomo de bacalao, sin una espina. Limpias, tiernas, con un rebozo crujiente.
Salimos de una noche y volveremos a salir de otra Sorokin, porque detrás de cada luna hay un sol. Lo malo es que me coge mayor ya, pero continuo igual de "cabezón".
SupprimerNada, Oteador, aunque nos coja mayores seguiremos dando la murga. No faltaría mas
SupprimerVolvemos con los problemas para comentar en tu blog Sorokin, si que lo siento, son muy pocos los blogs que comento, por falta de tiempo y eso, pero encima, de los pocos, con problemas. Esta entrada no te la podía contestar y ahora la última tampoco. Nada, que te doy la enhorabuena por esa receta maravillosa que has hecho para concurso, estás que ganas este año, te lo aseguro. La historia en sí, me ha enganchado, como imagino que a todos.
RépondreSupprimerUn beso.
Pues lo siento mucho, Viena. No sé por qué tú no puedes comentar y otras personas sí y parece que con el paso de los días se arregla la situación y Blogger ya te deja entrar... es chocante y me disgusta, claramente, porque tus comentarios siempre aportan cosas positivas que ayudan a iluminar mis posts. En fin, muchas gracias por haber pasado por aquí venciendo problemas sin cuento.
SupprimerUn beso