mercredi 7 mars 2012

Bruselas insólito: La capilla de María la miserable


Mis queridos amigos, contertulios, blogueros, no-blogueros, colegas, parientes, primos, compadres, comadres y demás miembros de la especie humana que pulula por este mundo de los blogs: en vista de que en los últimos tiempos vuestro bloguero bien amado (o sea, un servidor, que hay que decíroslo todo) está bastante estático y poco viajero, me he decidido a hablar un poco más sobre Bruselas, la ciudad en la que mis húmedos huesos se arrastran por calles, veredas, parques, aceras, pasos de peatones y vagones de metro. Así es que hoy os voy a hablar de la capilla de María la miserable, un lugar poco conocido de turistas y visitantes de aluvión; por donde no pasan esos autobuses que tienen un techo descapotado para disfrutar de la verdadera Bruselas y, en especial, de su lluvia.

La capilla está en Woluwé St Lambert, barrio bastante céntrico (en fin, en Bruselas nada está muy lejos del centro). Perdón, he dicho barrio aunque es una comuna con todo y su alcalde. Ya sabéis que Bruselas es una aglomeración de comunas, o por lo menos ya os lo expliqué en su día y no lo voy a repetir, leñe.

Nadie diría que se trata de una capilla de singular importancia vista de lejos. Está al ladito de un par de arterias bastante concurridas y a un tiro de piedra de la estación de metro Roodebeek, como podéis ver en el mapa de Google:


Además, está lo que se dice pegada a la brasserie Kwak. Luego, luego os cuento. Como quien no quiere la cosa, la capilla fué construida en el siglo XIV y según dicen los que saben de esto, es un ejemplar destacado del gótico brabanzón (suena bien, ¿a que sí?).

La leyenda reza que allá por 1320, la tal María vivía en una ermita en este lugar, que era un espeso bosque de hayas y robles (como debe ser un espeso bosque. Si fuera de chopos no sería espeso, digo yo). La singular belleza de la joven (tomen nota, mis amigos de la correcta expresión, en vez de decir que estaba "como un pan", lo que quedaría vulgar en un relato tan serio como este) desencadenó los desenfrenados deseos del señor feudal de Craenem, quien le propuso que cometiera torpe coyunda con él (fino, ¿eh? tomen nota). La doncella negóse, ante lo cual, el despechado señor le tendió una trampa: se las arregló para introducir en la bolsa de la joven una copa de oro y la denunció a la justicia (no tengo ni idea de quién podría ser la justicia en aquellos tiempos). Total, que la pillaron, la condenaron y como castigo la enterraron viva tras clavarle una estaca en el corazón (eran bastante bestias, todo hay que decirlo). Cierto que es muy raro que estuviese viva tras clavarle la estaca, pero bueno, es lo que dice la leyenda. Podéis ver más detalles pinchando aquí. El señor feudal, arrepentido parece que se puso a hacer penitencia y acabó construyendo la capilla de marras (cuando lo que había que haber hecho es clavarle otra estaca a él y no digo donde)


A la entrada de la capilla hay una imagen de piedra de María, con un saco colgado. Se supone que es en ese saco donde le metieron la copa. El resto de la capilla no puede ser más sencillo, pero tiene un encanto especial. Cuando yo estuve, en uno de los pasados días de frío polar, la iglesiuca estaba solitaria y desprendía un aire algo irreal, con una luz gris entrando por los ventanales. Sobre el altar principal hay un tríptico de 1600 que cuenta la historia de la pobre chica:


Ya sé que me váis a decir que por qué no he hecho la foto más de cerca. Pues porque el altar estaba cerrado con una reja de madera (bueno, si es de madera no es una reja, cierto, pero no sé como llamarlo. Se admiten propuestas):


En la entrada hay otra imagen de la miserable María, con su saco y todo, y unas florecillas para honrar su memoria:


Bien, amigos, es una visita que tiene un toque mágico y evocador, sobre todo en un día como el que yo estuve, con el frío y el cielo gris plomizo cerniéndose sobre Bruselas. No os voy a decir que si venís a Bruselas sólo por unos días es una visita imprescindible, pero tiene su encanto, lejos de las hordas de turistas. Y si acaso os animáis, lo que podéis hacer luego es bajar unos metros por la calle Vandevelde e ir a la Brasserie Kwak, que está al lado mismo. Tiene buena carne a la parrilla y la cerveza de barril es Ciney rubia, que es una de mis preferidas:


Si por casualidad, ese día queréis pegaros un homenaje más elaborado (y bastante más caro, pardiez), el Molino de Lindekemale está a unos quinientos metros bajando por el Bulevar de Woluwé (no se ve en la foto de Google, pero no está lejos). En el Lindekemale no he estado nunca. Me he limitado a ver la carta de precios que tienen en la entrada y salir de allí corriendo con los pelos erizados. En fin, a lo mejor cuando me toque la Loto me animo.


Bueno, os voy a dejar. Creo que, por hoy ya os he dado bastante la brasa. Otro día os hablaré de algún otro rincón insólito. Ahí nos estamos viendo, como dicen en México.

14 commentaires:

  1. Buenos días monsieur Sorokin:
    Muy interesante, sobre todo la forma de relatar, esta bonita historia.
    Que pase buen día.
    Saludos

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  2. Qué talento para la historia santoral, queridísmo Sorokin, la he disfrutado mucho, sobre todo la finura que recalcas, jajaa, como siempre, me he divertido.
    La verdad adoro visitar iglesias en cada ciudad que visito y si estas son más antiguas que las del renacimiento, muchísimo más, así que esta entraría en mi lista de imperdibles.
    El dato del restaurante, excelente, se ve muy mono.
    Saludos

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  3. Buenos dias, Apicius. Muchas gracias por el comentario, me alegro que le haya gustado la historia.

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  4. Hola Claudia. Me alegro que te haya gustado. Mwe imagino que tu gusto por las iglesias pre-renacentistas tiene que ver con el hecho de que en América no hay, por tanto, antes de venir a Europa sólo las habías visto en foto. Es como yo, que me apasiona todo lo pre-colombino cuando estoy por allá.

    Saluditos

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  5. Me ha dejado patidifusa el relato y sobre todo el tacto en la descripción de escabrosos detalles, San Sorokin.

    Pero tengo que confesar que un atisbo de ira me ha recorrido el cuerpo, nada que ver con vuesa merced al que le agradezco el delicado descubrimiento, pero ver las injusticias de las que la historia está llena... La pobre muchacha se la cargan y ala, lavan su conciencia con una capillita... Ya tengo el cielo ganado, le he hecho una iglesia la mar de mona a la doncella. Menudos hipócritas...

    Un saludo Monsieur

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  6. Madame, tiene vuesa merced toda la razón. La historia está llena de barbaridades cometidas de forma impune por las gentes de nuestra especie. ¿Qué me dice de quemar vivos en la hoguera a todos aquellos que no comulgaban con el pensamiento único-religioso de los mandamases (Papa incluído)?

    Habrá que reconocer que, a trancas y barrancas y a pesar de un montón de cosas terribles que siguen pasando, la humanidad ha progresado algo. Por lo menos, ahora esas cosas se hacen de forma no-oficial. No me imagino al juez condenando, por ejemplo, a Garzón a ser decapitado por prevaricador.

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  7. Hola Sorokin.

    La iglesia es modesta, pero me parece que es eso lo que la hace atractiva.

    La historia está espantosa, aunque casi diría que "normal" para su época.

    Me llamó muchísimo la atención el molino ¿qué tan antiguo será? Me imagino que el agua está limpia ¿es así? Desgraciadamente en México casi cualquier cauce que atraviese un centro urbano queda contaminado ya que en el mejor de los casos nada más se usa para descargar ahí las aguas negras.

    Me gusta la ciudad en la que vives. Tiene muchos árboles, y parece que se puede caminar en ella.

    Saludos

    RRS

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  8. Hola Xerófilo.

    El molino parece que se construyó en el Siglo XVI y funcionó como tal durante casi cuatrocientos años hasta que lo transformaron en un restaurante de lujo. La verdad, nunca estuve en el interior, sólo ver la carta de precios me espantó, pero debe ser bastante agradable como ambiente.
    La rueda sigue girando movida por la corriente de agua aunque ya sólo sirve como espectáculo. Y sí, el agua es limpia. Aquí tienen mucho cuidado con esas cosas.

    Saludos

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  9. Interesante lainformación, aunque tanta delicadeza a la hora de contar la historia no casa demasiado con esa sentencia tan bestia ¿Eh?

    Me apunto este par de sugerencias por si algún día se mepierde algo por aquellas tierras.

    Saludos.

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  10. Pues no sé yo donde ven la bella historia los que la cuentan en el enlace, porque la historia es horrible donde las haya. Ya ves, estaba la chiquita tranquila como una blancanieves angelical y viene el señorito a encapricharse de ella. Cuántas Marías tiene la historia, y estoy de acuerdo contigo Sorokin, al menos hoy estas historias tan crueles y tremendas son extraoficiales, o mal vistas en general, que no hace tanto que aún se veían como normales.
    Estoy con Delikat también, una capillita y nada, barremos debajo de la alfombra, que dios es muy piadoso con los arrepentidos.
    Bueno, y apartando un poco la impresionabilidad de los hechos horribles, el paseo debió ser muy bonito, describes bien el color del cielo plomizo y la luz. Me hubiera gustado estar allí.
    Un abrazo.

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  11. Hola, Perséfone, gracias por la visita y el comentario. Cierto, la historia es muy bestia, pero por eso he preferido contarla con suavidad, que ya bastante brutalidad tiene la cosa como para añadirle más gasolina al fuego.

    Saludos

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  12. Hola Viena. Sí, la historia no es bella, es espeluznante. Y yo siempre he dicho que el famoso sacramento de la confesión ha sido una catástrofe en cuanto a resultados prácticos: Matas a tu enemigo y luego vas a confesarte. Y oye, si sólo fuera matar... pero encima con recochineo: enterrándolo vivo, quemándolo en la hoguera, descuartizándolo, etc. Se me pone la piel de gallina.

    Un abrazo

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  13. Me gusta mucha la forma amena en que cuentas tus aventuras.
    Gracias por hacerme pasear por lugares que en los turs no muestran.
    Saludos
    http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com/

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  14. Hola Norma2. Me alegro que te haya gustado. La verdad es que un suceso tan escalofriante es mejor contarlo de forma distendida y nonchalant para no deprimirse. Espero contar cosas menos terribles en próximos post.

    Saludos

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