mardi 7 juin 2011

Crónica de Yakarta. Dos restaurantes y una fruta



Estaba yo considerando al pie de un árbol sin frutos la posibilidad de devolver a la señora Merkel mi Volkswagen, mi lavavajillas, mi lavadora y secadora Bosch, mi cocina Bauknecht, e incluso mis dos latas de Erbsensuppe. Se estaba haciendo un lío mi mollera sobre si la nota de acompañamiento debía rezar: "Liebe Angela" o mas bien "Sehr geheerte Frau Merkel", etc... cuando... ¡por Tutatis!, me doy cuenta que tengo abandonados a mis queridos lectores (yo os quiero, lectores, aunque vosotros me aborrezcáis) desde hace varias semanas, años, meses, qué sé yo. Así es que, deditos a la obra, mientras se cuece un hervidito de judías verdes con patatas, cebolla y un chorrito de aceite de trufa (fundamental) en la cocina (claro, si se cociera en el dormitorio habría claramente un problema), me voy a poner al tajo.

Os diré para empezar que en Yakarta, apenas estuve tres días saltando de salas de reunión a restaurantes. No he visto Yakarta más que desde el coche, joroba. Pero en fin, os voy a contar cómo eran los dos restaurantes en los que calmamos nuestros apetitos. Los dos, para qué os lo voy a decir, estaban al lado del hotel, pero en fin, qué le vamos a hacer.

El primero, que os recomiendo encarecidamente, es el Harum Manis Es un restaurante indonesio lleno de gentes del lugar. Según cuentan, uno de lo mejores de Yakarta. Su especialidad son unos pinchitos variados de todo tipo de animalillo. Me refiero de animalillo aceptable para nuestros criterios: cordero, pollo, vaca, etc. La verdura que te ponen como acompañamiento es una mezcla de cosas cocidas, cosas crudas y minúsculos pececillos (deliciosos)




Los pinchitos vienen en una especie de tablero como para jugar al Mah-jong, pero más largo:




Perto lo más sorprendente son los cacahuetes que te ponen de aperitivo. Cacahuetes crudos, como salen de la mata. La cáscara está blandorra, se te escurre entre los dedos, pero luego, lo que hay dentro no es desagradable, es diferente:



Hay que darles, con todo eso, un homenaje por su aguante a los cocineros que están ahí, dale que te pego, en la cocina, abanicándose como pueden y haciendo pinchito tras pinchito para que los comensales disfruten:




En resumen, buena nota y precio aceptable. No lo digo en Rupias, porque eran varios millones, pero en euros salía como a unos 15 por persona.

La segunda noche (todavía nos quedan 999 para llegar al récord de Sherezade), acabamos en un restaurante "español". Sí, amigotes, un restaurante llamado "Tapas Bar Moya". No voy a entrar en muchos detalles, pero mis colegas, dos ingleses y José, que es portugués, consideraron que estaba bien. Algo caro, pero bien. Yo no opino. Os pongo las fotos:




La entrada, un tanto siniestra. Mas parece el desierto de Gobi que un restaurante.




La carta. Ella sí, fascinante.




La gente del restaurante. Encantadores, como todos los indonesios que he encontrado.



Bien. Y ahora, voy con la fruta: ¡El durian! Sí señores y señoras... ¡el durian! La reina de las frutas como la llaman las gentes del lugar. Pero, ¿es una fruta? ¿es una verdura? ¿es un queso?. Quien la prueba la aborrece para siempre o cae prisionero de sus tramposas redes. Sabe a ... ¿puerro? ¿queso camembert maduro?. Las opiniones entre los participantes de la expedición difirieron notablemente. En total, nos decantamos 50% a favor (un inglés y servidor) y 50% en contra (un portugués y el otro inglés). No he conseguido ver una entera. Nos pusieron un tarrito con pedacitos de durian en un restaurante de Kuala Lumpur. Por eso, la foto que pongo está sacada de la red:





Aunque desde el coche, en Malasia conseguí hacer una foto de un puesto donde la vendían:




Hiede. Sabe a queso, pero hiede. De hecho, en ningún sitio te dejan entrar con una durian, como en nuestro hotel de Kuala Lumpur:





No sé si os gustaría. Tal vez a los amantes de lo exótico y de las cosas nuevas. Por eso me gusta a mí. Si os atrevéis, abrid una buena botella de vino tinto, aunque sea australiano. Pegadle un buen trago, agarrad un cuchara (es blandorra), llenadla de durian, cerrad las narices y... ¡adentro, leñe!

Se ha debido pasar mi hervido. Voy a ver.

Nada, todo bien. Por cierto, que he pensado que no le voy a devolver mis cosas a Frau Merkel. Bastante tiene con lo que tiene y con esa banda de incompetentes que no tienen ni idea de lo que se traen entre manos, pero le echan la culpa a todo el mundo.

Os dejo con los motoristas de Yakarta. Un besote.

23 commentaires:

  1. Hola Sorokin:

    Definitivamente el primer restaurante se ve atractivo. Se antoja todo, sobre todo la ensalada.

    No sabía de la existencia de la fruta. Me imagino que debe oler realmente fuerte y/o se debe descomponer muy rápido como para que pongan ese tipo de advertencias. Por lo que dices, quizás sea de las cosas de probar una sola vez, sólo para poder platicar la experiencia.

    No cabe duda que uno aprende viniendo por acá.

    Saludos

    RRS

    RépondreSupprimer
  2. Hola Xerófilo.

    Yo tampoco conocía la existencia del durian. Desde luego no se exporta fuera de los países de la zona. Supongo que por el fuerte olor que despide. Me contaron que no dejaron subir a una persona en un avión porque llevaba una de esas frutas en su equipaje de mano (supongo que lo que haría sería tirar el durian y luego entrar en el avión)

    Saludos

    RépondreSupprimer
  3. La familia y yo compramos en un mercadillo y catamos el durian en nuestro memorable viaje al Borneo malayo en 2007. Es verdad que huele aun cuando no este madura. Tambien nosotros nos dividimos en el veredicto y yo pertenezco a los lo di favorable.
    Me das mucha envidia, nunca he conseguido pisar Indonesia, a pesar de intentos frustrados y muchas ganas.

    RépondreSupprimer
  4. Te entiendo. La Merkel, ultimamente, da mucho para pensar, y no precisamente en positivo. Con lo espabilada que parecía cuando cogió el cargo.
    Pero vayamos a lo positivo: las ensaladas, esos pinchitos, que seguro que me gustarían.
    Lo de la "paella completa spain original", pues, como que me da un poco de miedo... seguro que saldría corriendo si me ponían un plato cerca.

    RépondreSupprimer
  5. Hola Fernando. Jopé, pues lo del Borneo Malayo, Sarawak, Sabah y el Sultanato de Brunei me pone a mí los dientes mucho más largos que los que puedas tener tú porque haya pasado tres días en Indonesia. ¿Se le ve tan civilizado como la península? Yo me lo represento en mi imaginación como profundas junglas pobladas por rinocerontes y con los habitantes en ciudades palafíticas.

    ¿A quién mas de tu familia le gustó el durian?, si no es demasiado preguntar...

    RépondreSupprimer
  6. Hola Oteador. Sí, lo de paella completa "Spain original" no es realmente algo que anime a pedirla. Para decirlo todo, en el "tapas bar", yo me pedí un confit de pato (plato típicament español, como su nombre indica) y los demás se apuntaron inmediatamente a lo mismo. No estaba mal. El palo vino con la botella de tinto australiano, que costaba él solito, medio millón de piastras (cincuenta euros)

    RépondreSupprimer
  7. Me parto, como siempre. Y la verdad no te enfades con nuestra Bundeskanzlerin... que dijo que va a compensar un poco el entuerto.

    Además, los electrodomésticos son los mejores... no te deshagas de ellos.
    Por otro lado, ese primer restaurante tiene gran encanto con ese botecito repleto de pinchitos variados... umh.

    El español... me puedo imaginar como era aquello, jajaa, la carta no tiene desperdicio en su variedad.
    Por cierto, cada día te están
    quedando mejores estos vídeos-
    Saludos

    RépondreSupprimer
  8. Del durian, sí sabía de él por un amigo que es chef... Aún con lo leído, me gustaría probarlo.

    RépondreSupprimer
  9. Hola, Claudia

    Si te cuento lo que me pasó anoche después de escribir el post, no te lo crees, pero es verdad: Se me estropeó el único electrodoméstico que tengo que NO es alemán: el frigorífico.

    Me quedé inquietísimo. ¿hasta dónde llegan los canales extrasensoriales del Bundesregierüng? ¿quisieron darme una lección a distancia? Mein Gott! todavía no vuelvo en mí.

    Sí, tienes que probar el durian. Lo que no sé es cómo conseguirlo en Alemania (a lo mejor la Merkel SÍ puede, que ella lo puede todo). No sé, yo creo que te gustaría, pero tienes que ir con el espíritu abierto: es una fruta, pero no es dulce. Huele. Sabe a puerro (creo que es lo más certero de los comentarios que hicimos entre el grupo) y hay que comerla, como el queso: con grandes dosis de vino tinto.

    Saludotes

    RépondreSupprimer
  10. Sorokin: Antes de nada te comento: Tus lectores también te queremos, no lo dudes.
    Oye, y ahora el tema de Carmen. Verás no te puedo decir porque ella me dio en todo momento el precio en Euros y yo le hice la transferencia (que me costó hacerla una barbaridad, no me lo explico con lo listos que son los bancos), en Euros, así que no sé cómo anda el cambio.
    Bueno y ahora a tu entrada:
    Me muero de risa, en serio, con el tema del restaurante español. Lo primero que he pensado es lo que dice Oteador: ¡Uhh qué miedo! Paella jajaja. Luego los propies no tienen mucha pinta españoles, vamos. y lo del confit ha sido la guinda, jajaja, pero qué divertido eres.
    Por último, el fruto nada más verlo me ha recordado a la drosera, una planta muy interesante que tiene unas hojas así, parecidas a este fruto, pero en pequeño y que se come las moscas que no veas.
    Bueno, es la impresión que he recibido, pero nada que ver, claro. Y si huele mal no lo tomo, eso me tira pattrá, como también con el olfato y no podría. Pero me ha resultado super curioso el cartel en el hotel y las anécdotas que cuentas. Qué interesante es viajar contigo.
    Un beso.

    RépondreSupprimer
  11. Hola Viena

    Muchas gracias por tu comentario, que recalienta mi corazoncito en esta tarde ventosa de Bruselas.

    Bueno, lo importante sobre la transferencia a Carmen es que ya está hecha (me ha costado más de un mes y tres intentos en dos bancos diferentes).

    Oye, y yo creo que sí, que sí probarías el durian. Tú, que has trasladado un queso "coup de pied au cul" desde Normandía hasta Alicante en un dos caballos, no me digas que el olor te echa para atrás. :-D

    Un abrazote

    RépondreSupprimer
  12. Yo echando en falta un post del Sorokin y se me había pasado que había uno recién horneado, mecachis.

    Me parto de la risa con la prohibición de entrada del durian en el hotel, ya tiene que oler el mozo...y a la Merkel no por dios, que ni lo huela, que boicoetea todo comercio con el honrado pueblo indonesio alegando sabe dios que plaga bíblica...

    Yo no he estado nunca en Indonesia, pero una vez en Amsterdam localicé el que decían el mejor indonesio de Europa "Templo Doeloe". El viaje fue con un grupo de 8 amigos de toda la vida, alquilamos una casa barco en el canal principal, todo iba perfecto, idílico, hasta que sugerí ir al restaurante de marras. Entramos y nos agasajaron con entrantes, nosotros sin chistar nos los comimos, sin preguntarnos si eran gratuitos si costaban algo... Al sentarnos en la mesa nos sugirieron el menu degustación (pero uno para cada uno...) Allí sobró comida para parar un tren, y salimos todos "coloraos" como gambones del pique. La disposición de los platos muy parecida a la que he visto en sus fotos, con esos cuencos alargados y miniplachas con fuego abajo, y conforme salían los platos de la cocina iba subiendo el pique, yo a la tercera tanda llegué a mi máximo soporte de guindilla y demás...Pero ay cuando vino la cuenta... Aun me lo recuerdan y pasaron ya 5 años...A mi no me disgusto, mucha salsa de cacahuete eso sí, pero rico, pero yo creo que a los demás la cuenta les hizo olvidar cualquier placer culinario de sopetón. Con la panda yo sigo siendo la buscadora de restaurantes en viajes y demás, y ya tienen la guasa aunque los lleve a un sitio bueno/bonito/barato de decir "hasta que no lleguen los postres no cantemos victoria" Tener amigos para eso...

    RépondreSupprimer
  13. ¡Madame Delikat! ¡qué puntazo! ¡alquilar un barco en un canal de Amsterdam! ¡Qué idea me acaba de dar su merced! Chapeau bas!, como dicen en francés. Me voy a informar, no faltaría más.

    Y lo de "Templo doeloe" (¿es "templo" o "tempo", que de las dos formas aparece en Internet?), pues qué le voy a decir, yo ya he tenido algunas experiencias similares por esos mundos... aunque también las he tenido de tipo contrario, como un restaurante donde fuimos en Pekín toda la panda y empezaron a traer cosas y cosas y cosas (que no se sabía lo que eran pero que estaban buenas)... dos horas cenando y al final... ¡ocho euros por persona! Y la nena que nos servía no comprendía que le quisiéramos dejar propina... nos miraba sospechosa: "qué querrán estos guiris blancos dándome dinero".

    Y menos mal que era antes de lo de DSK. ;-)))

    RépondreSupprimer
  14. Sorokin, luego de una prolongada e injustificada ausencia a todo este asunto de los blogs, entro y me encuentro con esta deliciosa entrada sobre Yakarta. Ha sido muy interesante leerla, muy simpática e informativa. Estoy de vuelta, y esta vez espero que sea para quedarme.
    Un saludo desde Florida

    RépondreSupprimer
  15. Hola Violeta. Qué bueno verte por aquí de nuevo. Gracias por tu comentario que, aparte de ser tan agradable como siempre, ha tenido el mérito de hacer saltar el número "13" que había antes del tuyo. Verás, es que el otro día, en un vuelo de Iberia, el capitán dijo: "esperamos aterrizar en el aeropuerto de Barajas en unos 12+1 minutos" ¡diablos! me dije yo, que estaba en la fila 14 y me dí cuenta que la fila de delante era... la 12.

    O sea que si una línea aérea seria como Iberia destierra el número 13, considero que habrá que considerar la posibilidad de hacer lo mismo. ;-)))). Gracias a tí, ahora hay 15 comentarios.

    Saludos

    RépondreSupprimer
  16. QUién sabe que dicen de una tal Carmen, supongo que seré yo y espero no estar involucrada en algo malo.
    Pasando a tu post te diré que yo conozco el Durián como Yaca o fruto del pan y de verdad huele como a caca. Pero ya comiéndolo no sabe nada mál, aunque se oiga mal es la verdad, no te rías.
    ¿y qué crees? yo sembré uno en mi casa, el fruto es enooooorme grandísimo y caro por cierto. Pero yo lo sembré porque me aseguraron que era un árbol frondoso y mi terreno es terriblemente pedregoso,así que el olor a fuchi ya se irá aplazando quién sabe hasta cuando. El dichoso arbolito está bien raquítico, ya te informaré como sigue.
    Bueno, cualquier pregunta o reclamo me puedes decir directamente y con gusto y propiedad te contestaré. Espero no tengas dudas.
    Un abrazo fraterno

    RépondreSupprimer
  17. Hola Carmen. Pues sí, la Carmen que aparece en mi conversación con Viena eres tú. Y no era nada malo, hablábamos de tu libro y esas cosas.

    Qué bueno que hayas plantado un durian. ¿Y siendo el árbol todavía chico ya huele mal? Pues para compensar a lo mejor tienes que plantar a su lado un jazmín o un tilo. Los tilos de Bruselas están ahora en flor y huelen de maravilla (lo que no sé es si crecen en Cuernavaca, aunque supongo que sí)

    RépondreSupprimer
  18. Ya me llamarón la atención aquí en la casa y me dicen que no es igual la yaca al durian este.
    Es muy parecido, y me dicen que no huele a caca, sino a fermento. Bueno ya corregí y te vine a decir.
    Y no, no huele feo cuando está el árbol creciendo. Si no tiene fruto cómo va a oler feo. Supongo que los dos son árboles de la misma familia pues son mucho muy parecidos, ja, hasta en el olor.
    Gracias por permitirme aclararlo.
    Un abrazo

    RépondreSupprimer
  19. Hola de nuevo, Carmen

    Parece que la yaca, además es un remedio universal que lo cura todo, como acabo de encontrar en Google:

    http://www.tlahui.com/medic/medic27/yaca.htm

    Aunque hay una cierta confusión sobre el tema, porque en otro lado la confunden con la guanábana, que ella sí, la conocía (buenos "toritos" de guanábana he tomado yo en Veracruz).

    Gracias por la explicación, porque estoy aprendiendo mucho sobre frutos tropicales con todo esto. ;-)

    RépondreSupprimer
  20. Qué curiosa la fruta prohibida... se me abrió la curiosidad gastronómica (si es que existe tal). Sí que debe de ser hidionda para que la prohíban en los hoteles...

    Saludos.

    RépondreSupprimer
  21. Efectivamente, Ladahlauts, lo de "fruta prohibida" le va al pelo, mucho mejor que a las pobres e inocentes manzanas.

    Saludos

    RépondreSupprimer
  22. Yo he vivido en Yakarta y paso algunas temporadas poalli... Si supieras lo que has comido y de donde sale... Te aconsejo no salgas del arroz con pollo frito "Nasi gareng y Ayan goreng". Date una vuelta por los alrededores y me comprenderas. Suerte.

    RépondreSupprimer
  23. Gracias, Seeker, lo tendré en ciuenta.

    RépondreSupprimer