mercredi 14 avril 2010

Veracruz



Hace como siete u ocho mil años, queridos amigotes, corresponsales, lectores, fans y otros elementos peligrosos que no iba por Veracruz. Por fin, el mes de Marzo, se me apareció un angelico del cielo y me dijo: Sorokin, te voy a llevar a Veracruz. Pues vale, dije yo, si no me va a dar vértigo, vale (yo es que soy un vertiginoso; una vez en Madeira, tuvo que venir un helicóptero a rescatarme porque estaba agarrado con garras y colmillos a la pared del sendero del pico d'Areeiro a 1700 metros y lo único que podía hacer era llamar a mi mamá a voz en grito). Total, que vale, que he ido a Veracruz después de algunos años.

Lógicamente, me ha entrado una oleada de nostalgia en aterrizando en alas del ángel en el aeropuerto (oigan, los ángeles tambien se deben someter al control aéreo, ¿se imaginan un vuelo de Sabena, por un poner, chocando contra el arcángel San Rafael? no le faltaba más que eso al Vaticano, con la movida que tiene). Bien, pues ya estamos en Veracruz. La verdad de la buena es que iba por asuntos de trabajo con unos colegas. Nos habían reservado habitación en el Hotel Diligencias. Y, queridos amiguetes... el Hotel Diligencias, no es que esté en el centro de Veracruz, es que ES el centro de Veracruz: enfrente de los portales, al lado de la parroquia, etc. Bueno, pues si vais ahí, un consejo: no os dejéis engañar pensando que las habitaciones traseras son menos ruidosas... NO. Porque la máquina del aire acodicionado produce un ruido como si veinte mil helicópteros de combate atacaran de forma sostenida. Pedid una habitación que acabe en 25: la 325, la 425, etc. De nada, para eso estoy, para haceros la vida más fácil (eso me decía mi pobre abuela)

Los portales, siguen siendo una movida. Ruido, música, cacofonías (un mariachi en un lado, una marimba al lado, los norteños en otro, etc), chamacos que pasan vendiendo de todo.. pero ¡no me pidan una margarita en esas terrazas! ahí se pide cerveza y punto. Mis colegas José y López cometieron el error inmenso de pedir una Margarita (ver foto), y les dieron esa cosa que puede verse, con hielo pilé (my God) y sin azúcar. Pedimos azúcar... y nos trajeron... ¡sacarina! De verdad, Margaritas... ¡no!



Pero bueno, eso son gajes del oficio. Disfruté como un bebé con un sonajero. No tuve tiempo de ver a mis amigos y amigas porque todo fué muy rápido. A la mañana siguiente ya estábamos de vuelta en el avión rumbo al DF. Tuvimos la suerte que el día estaba despejado y pudimos ver bien los volcanes. Ahí están: El Popocatépetl y el Ixtacíhuatl vistos desde el avión. El Popo a la izquierda (humeaba un poco por el cráter, no en vano en Náhuatl su nombre quiere decir "la montaña que humea") y el Ixta a la derecha.





De verdad, lo he pasado de fábula. Y, os lo juro... he ido a trabajar.


15 commentaires:

  1. Da gusto leerle Monsieur Sorokin y sobre todo ver lo que ha disfrutado del viaje, aunque fuera de trabajo :-)

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  2. Muchas gracias, Madame Delikat. Es cierto, lo pasé muy bien.

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  3. Ahhh, unos de mis destinos pendientes, en serio, es México... ahg.
    En cuanto a las margaritas, me parto...
    En cuanto al tráfico aéreo ángeles y arcángeles, nunca lo hubiese imaginado...
    Saludos cuate-

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  4. Pues uno de mis destinos pendientes, Claudia, es Venezuela. No sé por qué, a mí me da la impresión que la gente de Veracruz, los "jarochos", deben ser muy parecidos a los venezolanos. Tal vez más que a los mexicanos del norte.

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  5. "Jarocho" :-) me hace mucha gracia este termino pues en el pueblo cordobés de mis abuelos, se utiliza mucho para denominar a los que hablan muy fuerte y cuando yo gritaba de peque mi abuela me decía "¡no seas tan jarocha!". La lengua nos une con nuestros hermanos del otro lado del charco a pesar de las distancias :-)

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  6. En México, se usa "jarocho" para designar a los veracruzanos de la misma forma que los españoles somos "gachupines" y los estadounidenses "gringos". Tanto "gachupín" como "gringo" tienen una cierta connotación peyorativa, pero lo de "jarocho", no.

    En este sitio explican una teoría de donde viene el palabro que, según ellos lo usaban los conquistadores para designar a los mulatos de negro e india (o al revés, digo yo):

    http://www.folklorico.com/bailes/veracruz/sintesis-veracruz.html

    (De hecho, lo que bailan en el video que filmé malamente es un son jarocho)

    Sería interesante saber de dónde proviene en Córdoba lo de jarocho. ¿Iría algún cordobés a Veracruz y al volver gritaba mucho? ;-)

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  7. Qué interesante! Voy a investigar de donde viene el término en Córdoba, a ver lo que averiguo. Esto es antropología rural profunda, lo del son jarocho puede estar muy relacionado con gritar (cantar alto o algo así no?)

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  8. Así, a ojo de buen cubero, parece que "jarocho" es un palabro de origen castellano, como "gabacho", "morocha", "avechucho", etc. "Gachupín" dicen que es de origen indio, y quiere decir algo así como "pié con pincho" (¿las espuelas de Cortés y sus boys?) y, "gringo" parece una interpretación fonética de "green grows the grass" que cantaban los soldados de USA mientras conquistaban Texas, California y otras partes del México post-colonial.

    Tal vez "jarocho" sea un término de ida y vuelta. No es de extrañar: Andalucía y Canarias marcaron profundamente las formas y modos de vida de la América española. De Cádiz y Sevilla salía todo para allá.

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  9. Bueno, Venezuela es un destino fantástico. Incluso en Venezuela tengo un par de destinos pendientes -porque simpre voy en invierno (época de lluvia)- y es La Gran Sabana y/o Canaima... todos los que han ido les parece alucinante.

    Mis amigos españoles, los llevamos hace 2 años y quedaron encantados. Si vas, no te pierdas de ir a Choroní, es un pueblo costero de la región central, que para accedere necesitas atravesar en coche, en una mini carretera, que borda la montaña, un bosque tropical... no te puedes imaginar, por ejemplo, el tamaño de una hoja... además, el Caribe tiene una luz que ninguna zona del planeta la tiene, es dorada, bellísima.

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  10. He estado mirando Choroní en Google maps. Veo que sólo hay una carretera que atraviesa un parque nacional ¿Qué tal es? Porque yo, no es broma, tengo vértigo y las carreteras de montaña me inquietan. Aunque, tras haber pasado por la carretera norte de Madeira (antes de que hicieran los túneles), debería estar curado de espantos.

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  11. Hace un par de años estuve yo en Támpico. Empiezo a reconocer un fénomeno de la América Latína: el de la "Plaza de Armas". Siempre con su catedral, su ayuntamiento (o palacio del gobernador, o del gobierno), (ancianmente) su carcél y estación militar. Y las palmas, las fontanas, la gente, los amantes, los chicos, la estatúa de (depiende del pais), Hidalgo, Benito Juarez, Simón Bolivar, El General O'Higgins... Helados, melocotón azucarado...buen café con leche. Ah, me gusta la Plaza de Armas.

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  12. Tienes razón, PabloElFlamenco, porque aunque también hay plazas de armas en Europa (La Grand Place en Bruselas, la Plaza Mayor de Madrid o Salamanca, la Place d'Armes en Luxemburgo) a todas les falta algo de lo que cuentas: o falta la catedral, o el ayuntamiento, o las fuentes o, sobre todo, la gente, los músicos, los chamacos...

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  13. Hola Sorokin:
    Acá la mera mera petatera reportándose desde la tierra del nopal y la serpiente.
    Jarocho, es una palabra de origen bien difícil de atribuirse, incluso viene de jaras=flechas, varas. Y con esas varas andaban los arrieros picando al ganado, que trajeron los españoles, principalmente se supone que se les daba a los negros, que también llegaron con ellos. Hay otras versiones pero todas son igual de poco confiables. El caso es que son jarochos sólo los que viven en el puerto de Veracruz.
    Una discusión así merece la palabra mariachi, tapatío.
    En fin, que se necesita estar muy aburrido para escarbar en la etimología y darle al clavo.
    Esa foto de los portales me hizo recordar un relato que escribí sobre La negra Graciana, ¿supongo que la conoces?
    un saludo

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  14. Hola Carmen, muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, yo había leído también la misma etimología de "jarocho" que tu relatas. De "mariachi" leí una vez que viene del francés "mariage" (boda) porque en tiempos de Maximiliano se llamaba así a los grupos que cantaban en las bodas. En fin, pues quién sabe.

    Me interesaría muchísimo leer tu relato sobre la negra Graciana. ¿Dónde puedo encontrarlo?

    Saludos

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  15. Es una crónica que hice de ella. Si gustas dame un correo y te lo envió, no es nada espectacular, ¿eh?
    Ya no me dijiste si la conocías.


    sociedadamazona@gmail.com

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