mercredi 29 juillet 2009

El largo camino al sur


Preparativos la noche anterior, antes de partir

Aunque nunca he sabido qué quiere decir eso de "liarse la manta a la cabeza", para respetar los usos y dichos de esta lengua en la que tengo el placer de haceros llegar estas pequeñas crónicas, diré que el otro día "me lié la manta a la cabeza" (cuando lo que me puse en ella fue una gorra de visera que me había comprado en un festival de jazz), cogí mi coche (no se rían mis amigos del otro lado del Atlántico, no soporto decir "agarré" como dicen ustedes) y salí de Bruselas rumbo al sur. Hacia Burdeos y, después, Madrid. Bordeé París por la N104, que sigue tan incomprensible como siempre. Tienes que tomar dirección Lyon, luego dirección Marne-la-Vallée, luego dirección París, luego quién sabe qué (el truco está en seguir a los camiones con matrícula epañola), y cuando ya estás totalmente perdido y crees que te mandan al horrible bulevar periférico, aparece el letrero salvador: A10, Burdeos.

A mí me encanta París, pero desde hace años, de Bruselas sólo voy en tren. Es que me robaron un coche en la puerta de Orléans. Fué una experiencia interesante. Dejas el coche en la calle, le quitas la radio extraíble, claro, no sea que te la roben, te vas a dormir y a la mañana siguiente buscas tu vehículo con tu radio en la mano, y dices... ¡joder lo que bebí anoche, que no me acuerdo donde está el c... del coche!. Al fin te convences: no está. Interesante experiencia, pero no os la recomiendo: mejor dejáis la radio dentro, porque luego te sientes muy ridículo en comisaría con tu radio en la mano.

Bueno, a lo que voy, pasé París sin incidentes esta vez y me lancé hacia Burdeos. Cuando bajo hacia España, siempre llego a Burdeos lo suficientemente tarde como para no desviarme por Blaye y Bourg, eso lo hago a la vuelta, y creedme, colegas, merece la pena. Os lo contaré en otra ocasión. Al bajar, lo que hago, antes de entrar en la pesadilla circulatoria de las Landas es pararme en Cestas. En la "Maison d'Aquitaine" tienen una bodega para quitar el hipo y sus dueños son encantadores. Además, si os gustan los patés y foie-gras de las landas, tienen un surtido de conservas muy adecuado. Lo último es que también te hacen sandwiches para el camino.




Esta vez me he comprado una botella de un "premières côtes de Blaye" , que Oh, my God, sic transit gloria mundi, ya ha desaparecido en el interior de mi agradecido estómago.

Ya os contaré mas cosas otro día

mardi 14 juillet 2009

Abercrombie: el último furor de los teenagers



Este fin de semana me he abierto a Londres. No es que el Eurostar haga unos precios con los que apetezca ni por asomo irse al otro lado del canal serpenteando por debajo del limo manchego (si se llama el canal de "la Mancha", supongo que se puede decir "manchego" todo lo que se refiere a él) pero en fin, un garbeo por Londres siempre apetece.

El sábado, andaba yo saltando de rebaja en rebaja, peleándome con masas de españoles, franceses, italianos, árabes del Golfo, etc, por las aceras (para poder pasar, no os creáis que había nunguna animadversión, era la lucha por el "lebensraum") cuando el azar me llevó por Vigo Street hasta Burlington Gardens y, de repente veo una masa humana, filas de gente, aglomeraciones, alboroto, algarabía, grititos de adolescentes y tal. Pensé, ¡tonerres de Brest!, -como decía el capitán Haddock- ¿Una exposición? ¿Un concierto?¿Un mítin político? La gente hacía cola delante de un edificio sin ningún título de crédito... Pregunté. ¿Y qué era?: pues que una marca de ropa para adolescentes acababa de abrir una tienda en Londres. Parece ser que es el furor total entre los jóvenes. "Abercrombie and Fitch" que tal es su nombre se ha convertido en algo imprescindible si se quiere ser respetado y admirado, sobre todo entre ados "posh" o "BCBG".

Naturalmente, Sorokin, que es un curioso sin remisión, hizo la cola para ver de qué iba el rollo. Fascinante: sudaderas como las de toda la vida, sólo que exhibían el título de nobleza: "Abercrombie", ¡a 70 pounds! y ni rebajas ni madres. Eso sí, un adolescente musculoso se hacía fotos con las chicas que iban a comprar (ver foto del encabezamiento). Por cierto, que a mí casi me curran por hacer fotos pirata. Me sentí como el paparazzo que hacía las fotos en Villa Certosa.

Después, media hora de cola para pagar, y a la calle exhibiendo el valioso trofeo: la bolsa Abercrombie.


Luego, me he enterado que en los USA es una fiebre que ya tiene su tiempo. Ved el vídeo que os pongo a continuación y que no tiene desperdicio:





dimanche 5 juillet 2009

¿Televisión digital o "télévision numérique"?


Esta mañana de domingo me he levantado con el cuerpo alegre, así que me he puesto a leer "Las leyes del caos" de Ilya Prigogine mientras sonaba en el estéreo la Pasión según San Mateo de Juan Sebastián Bach. Como era de esperar, hacia la página veinte, las tres neuronas utilizables que me quedan estaban llenando la habitación de humo, mientras los chirridos que emitían no me dejaban oír a gusto el coro "Herliebster Jesu, was has du verbrochen". Así es que, soñador, mi cerebro interrumpió los intentos de comprensión y se puso a dar vueltas y vueltas por otros temas que no tenían nada que ver. Y en esas, cayó en el tema de la televisión digital, tema apasionante y de actualidad (os diré a los no-belgas que aquí, el sistema funciona como lo he ilustrado en la foto del encabezamiento: cada barrio tiene su suministrador monopolístico, o sea que son lentejas, o lo tomas o lo dejas).

Pero no quería hablar de eso. Lo que me preocupa es por qué los franceses, que son tan listos (tengo varios amigos franceses que van a leer esta entrada, así que prefiero ser prudente), han decidido que no se llama "digital" sino "numérique", o sea: Télévision Numérique Terrestre, TNT en vez de TDT. No me digáis que no es explosivo el tema. ¿Será por influencia de su conocido filósofo René Bocartes que dijo aquello de "digito ergo sum", -o sea, en español: "utilizo los dedos para sumar"- y les parece zafio sumar con los deditos? ¿Será por rechazo a todo lo anglosajón que son los que inventaron lo de "digital"? Esto último parece extraño, porque todos los franceses y francófonos se desean un "Bon Week-End" los viernes, pudiendo decir "Bon fin de semaine".

En español, "digital" es correcto, no es un anglicismo (llevadme la contraria si os atrevéis), porque un dígito es cada una de las cifras que componen un número en un sistema determinado, luego "dígito" y "número" o "cifra" son equivalentes. Pero probad a decir "Televisión Numérica Terrestre" o "Televisión Cífrica Terrestre": suenan como para tirarse por el balcón.

Así que me he ido al Larousse, a la Wiki, por todas partes y me he puesto a buscar (vaya mañana más buena me he pasado): "digital" en francés no aparece por ningún lado. De hecho, el álgebra digital o Booleana se traduce por "algèbre de Boole", sin digital ni madres (como dirían mis cuates mexicanos).

O sea, que creo que deben tener razón. Me refiero, en su lengua. Y vale, ya lo dejo, que para un domingo ya estuvo suave.