Mis muy queridos amigos (sí, os quiero, os quiero), os voy a contar un par de cosas que, tal vez sí, tal vez no, os pueden parecer interesantes. En primer lugar una exposición de obras de Brancusi, en el marco de la Europalia 2019, dedicada a Rumania (sí, la exposición abrió el año pasado, pero vuestro bloguero favorito -servidor, digo yo-, por fas o por nefas, no pudo ir hasta el mes de Enero)
La exposición se celebró (hablo en pasado, porque el 2 de Febrero terminó) en el Palacio de BozAr, en el centro de Bruselas, donde tienen lugar eventos de este tipo:
Bueno, la entrada no parece muy aparatosa, pero lo bueno es lo que hay dentro.
Constantin Brancusi, posiblemente el mejor escultor del siglo XX, nació en un pueblo de Rumania en 1876, hijo de campesinos. Trabajó como pastor y, posteriormente estudió bellas artes en Craiova y en Bucarest. La leyenda dice que se trasladó a París andando, tras pasar por Viena y ejercer múltiples oficios. En París estuvo lavando platos (entonces, mis amigos, no había lavavajillas) hasta que entró en el taller de escultura de Rodin, cosa que, ya por sí es un mérito. La influencia del maestro en esos primeros tiempos es muy grande, como puede verse en estas dos esculturas:
La primera es de Rodin:
La segunda es de Brancusi:
Pero abandonó pronto el taller de Rodin, diciendo que no había sitio para dos genios juntos y abrió su propio taller. De sus primeros tiempos es "el beso"
Esta que está en la Exposición es una de las muchas versiones que hizo de esta escultura, una de las cuales está en el cementerio de Montparnasse.
En "la sabiduría de la tierra" se nota su estilo propio, influenciado por el arte africano:
En su taller se juntaban Modigliani, Erik Satie y otros iconos de su generación. En la exposición, hay un retrato que le hizo Modigliani:
Lo que demuestra que el buen Constantin, mejoró mucho con los años, a semejanza del buen vino, como puede constatarse en esta foto (que he robado de la Wikipedia, ojo, espero que no tenga copyright):
Con el tiempo creó su propio estilo inimitable, creando esculturas de bronce pulido hasta conseguir el brillo que las ha hecho famosas, como esta cabeza:
Al mismo tiempo, era un gran fotógrafo. Retrataba sus propias esculturas reflejando su brillo luminoso.
En la exposición pude ver algunas de sus esculturas más famosas, brillantes como cien soles (soy un exagerado, pero es verdad), como esta "Leda":
O la famosa cabeza de Mademoiselle Pogorny:
Impresionante. Brancusi tuvo un problema con la aduana de los Estados Unidos cuando llevaba sus obras para una exposición. Los aduaneros querían cobrar derechos de aduanas por las piezas, hasta que una sentencia aceptó que eran obras de arte (hay que ser ceporros, ea)
Otra de las obras más famosas es la "maiastra", un pájaro mítico rumano:
Brancusi no solo era escultor y fotógrafo, también quiso hacer sus pinitos de arquitecto, como cuando construyó la columna de la libertad, en Rumania, en honor de los rumanos caídos en la guerra del 14:
Lo pasamos muy bien. Es una lástima que ya, mis queridos amigos no podáis ir, porque cerró el 2 de Febrero, pero si podéis acudir a una exposición similar no lo dudéis.
Del otro tema que os quería hablar es del restaurante "La Taberne du Passage". Ese sigue abierto, o sea que si vais a Bruselas, podéis ir. Es un clásico de toda la vida. Está en la Galerie de la Reine (de ahí viene lo de "passage"):
Son famosos e impresionantes sus volovanes. O sea Vol-au-vents, que se pronuncia casi igual, pero si leéis la carta, es lo que dice. Cosas de los francófonos.
Puede haber casi una pechuga de pollo por volován, rodeada por un hojaldre fino, fino, como debe ser y una salsa espesa y con un gusto a mantequilla que puede resucitar un muerto. Eso sí, calorías incontables. Pero un día es un día. La patatas fritas que la acompañan son de las mejores de Bruselas:
Y bien, pues ya os he contado todo mi mes de Enero (vamos, no todo, lo más importante). Ahora os voy a mandar unos besotes y me voy a ir a cenar, que ya es hora.
Besotes
¡Hola Sorokin!!
RépondreSupprimerlas exposiciones de esculturas no me van mucho, soy más de pintura, jeje. Pero aún así se ve interesante . Por cierto, respecto a La Taberne du Passage, al ver tu foto estoy convencida de que ahí estuve yo comiendo cuando visité Bruselas hace ya unos ocho o nueve años, de hecho creo que tengo alguna fotito en la puerta del local
Besos
Hola Marian.
SupprimerSeguro que te gustaría la exposición. No es escultura al uso, esas formas, esos brillos... Si te fijas en la cara de la famosa Mademoiselle Pogorny, se ve una expresividad increíble con tan poca materia. Vamos, a mí me impresiona. Hace años, en una clase de Arte, tuve un profesor que no hablaba más que de Brancusi (hay que decir que el profe era rumano, es cierto).
Si en tu visita a Bruselas estuviste en la Galería de la Reina, seguro que has visto La Teverne du Passage. No tiene pérdida.
Un beso
Gracias. Muy ameno.
RépondreSupprimerGracias, Concha. Me alegro que te haya gustado
SupprimerEse volován es un pecado, no por las calorías ni por la gula, sino por la envidia que genera en quien ve la foto. Es usted un provocador gastronómico... Siempre me ha fascinado la escultura. Mucho más que la pintura. Me parece mágico y maravilloso dar forma a obras de arte. Y Brancusi me encanta. Sobre Rodin... No sé si has leído 'El vestido azul'. Es una novela cruda, corta y que no deja en muy papel al escultor. Una pequeña joya, de veras.
RépondreSupprimerBesines.
Si es que, unas buenas calorías de vez en cuando, ayudan a sobreponerse sobre las diarias cuitas que nos machacan en este mundo cruel. Y que es cruel, si no que se lo digan a Camille Claudel, como ya te comenté en tu reseña de "el vestido azul" que, por cierto, no pienso leer. No tu reseña, que la he vuelto a leer, sino el libro sobre Camille. Ya estoy suficientemente deprimido. Es que tras un huracán, nos viene un temporal de lluvias y luego sigue otro huracán. Qué suerte tenéis en Ibiza
SupprimerBesotes
Hola querido!
RépondreSupprimerNo sabía yo nada de Brancusi. Confieso mi ignorancia Y eso que visité Rumania a finales de los lejanos años 70! Veo que, una vez más, no me enteré de nada!!!!!
Así que gracias por tu post! Me ha gustado y estaré al ojo por si veo alguna exposición o alguna de sus obras, muy interesantes y muy adelantadas a su tiempo.
Otrosí digo que muy bien los volovanes de la Taberna du Passage, pero me has creado una duda. Quizás se trata de un efecto óptico.........
No veo vino en tu mesa! Te has juntado a los abstemios?
Que conste que si es así, yo te quiero igual.
Besos,
Isabel
Hola Isabel
SupprimerLa verdad es que yo tampoco conocía a Brancusi hasta que un profesor de Arte que tuve cuando estudié Ciencias de la Imagen (y que era rumano, por cierto) nos estuvo dando la vara con Brancusi todo el año. Pero tenía razón. Es un escultor creativo y fascinante.
Sobre tu cuestión, te diré la verdad: es una ilusión óptica. A la derecha de la foto, fuera de cuadro, había una copa de Côtes du Rhône tinto que, en honor a la verdad, te diré que casaba perfectamente con el volován de la Taberna du Passage. O sea que no, que no me he pasado todavía del lado de la abstención.
Un beso
Otra más que no conoce a Brancusi y la escultura me parece un arte con un plus sobre otras manifestaciones artísticas, debe ser la leche difícil conseguir esas expresiones, esos matices. Debe el artista tenerlo en la cabeza todo antes de empezar y ser un genio, vamos.
RépondreSupprimerRespecto a la comida, me ha dado un hambre que no veas, porque además, a mi si me gusta mucho la mantequilla, que sé yo que a usted monsieur, no le vuelve loco, pero a mi me encanta y se me ha hecho la boca agua.
Muchas gracias por el acercamiento cultural y por compartir con sus amigos, aquí una presente, sus experiencias culinarias.
Un abrazo grande
Hola Viena, Qué alegría verte por aquí. Pues sí, tienes razón, la escultura es un arte que requiere unas habilidades especiales y en general, las obras de los escultores son menos conocidas que las grandes pinturas. Todo el mundo conoce a Picasso, a Dalí, a Miró, pero los grandes escultores del siglo XX, como Giacometti, Gargallo, Brancusi, lo son menos. En fin, que me alegro que te haya parecido interesante.
SupprimerMujer, a mí la mantequilla me gusta según y como. Es que aquí lo hacen todo con mantequilla, y a veces exageran. Cuando les cuento a mis amigos belgas o franceses que mi madre me daba para merendar pan untado con aceite de oliva, se horrorizan. Con lo bueno que estaba. Pero una buena tostada con buena (Nota: buena) mantequilla es deliciosa también.
Grandes abrazos
Qué buen escultor nos traes. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
RépondreSupprimerUn abrazo.
Hola Rocío. Gracias por la visita, el comentario y por abonarte a este aburrido mundo que intento reflejar en el blog. Ya me he hecho seguidor del tuyo. Ahora leeré tus artículos con detenimiento.
SupprimerAbrazos
Que bueno que internet y los blog abren ventanas tan fabulosas y tus imágenes mostradas con tanto lujo y buen gusto, son una delicia! Si hasta me pareció saborear esos platos. glup! gracias, abrazosbuhos.
RépondreSupprimerHola, buha, qué bueno verte por aquí de nuevo. Me alegro que te hayan gustado mis fotos y que el volován con salsa de mantequilla te abra el apetito. La verdad es que cada vez que veo la foto me dan ganas de volver a por otro. Abrazos
Supprimer