Mis queridos amigos y amigas, heme aquí otra vez al teclado de mi ordenata para contaros, una vez más, el último libro que me ha tenido despierto varias noches hasta que no lo he finiquitado, terminado, machacado, reconsiderado y finalmente restituido a su origen (mi lector electrónico, que me he enviciado a leer en tal chisme, en contra de mis primitivas manías a tal bicho, pero en fin, a la fuerza ahorcan, porque mis estanterías están al borde de explotar, reventar, autoderruirse con tanto libro. Y yo no tengo chimenea para quemarlos como mi respetado Vázquez Montalbán).
Pero, en fin, que me enrollo más que las persianas, así que ¡sus y a ello, Sorokincillo, habla de tu última lectura y déjate de chanfainas y garambainas!. El libro es "la Carta Esférica" de Pérez-Reverte. La verdad es que Don Arturo, con independencia de si pone tildes o no, siempre entretiene. Por lo menos, a servidor de todos ustedes (vosotros). El libro no deja indiferente, pero incluso te hace pensar (válgame San Jenaro, porque como vociferaban en las calles a la vuelta de Fernando VII ¡Lejos de nosotros la funesta manía de pensar!)
El tema es apasionante, todo empieza cuando se imprimieron las primeras cartas esféricas, trasladando la proyección de Mercator al papel. Allá por el Siglo XVII o XVIII. En una subasta en Barcelona, se vende una carta marina de un tal Urrutia, y todo el lío empieza ahí. El Mapa sería algo así:
Una maciza mozuela y un peripuesto caballero se pelean por el Atlas Marítimo, que al fin se lleva la nena. Nuestro protagonista, Coy, un marino sin barco por estar suspendido, se prenda de la moza, y la sigue hasta Madrid, donde ella trabaja.
El tema fundamental del libro es el naufragio de un velero bergantín en 1767 y su supuesta localización en el mapa.
El bergantín, "Dei Gloria" pertenecía a los Jesuítas y todo aparece liado con la expulsión de los jesuitas de España. Supuestamente, aunque eso se descubrirá más tarde, el velero transportaba unas esmeraldas que la Compañía de Jesús iba a utilizar en su lucha por no ser expulsados de España.
El "Dei Gloria" había salido de La Habana con rumbo a Valencia y había sufrido una tempestad cuando, a su paso por Gibraltar, salió en su persecución un jabeque corsario con la siniestra intención de asaltarlo y llevarse todo lo que llevaban dentro. No queda claro en el libro si los corsarios sabían que llevaba esmeraldas o fue un mero toque de casualidad. El hecho es que, al final, entablaron fiero combate y se fueron los dos al garete. El asunto del libro de don Arturo es saber, dónde están los dos pecios. Solo se sabe la zona, que hela aquí:
El hecho es que hay un sinfín de aventuras entre Coy, el marino, la nena que se da en llamar Tánger Soto, el peripuesto caballero que responde al nombre de NIno Palermo y Kiskoro, un gurriatillo argentino, pistolero al servicio de Nino.
El libro, por una parte, además de las aventuras, trata con bastante detenimiento los sucesos que llevaron a la expulsión de los Jesuítas, el papel que jugó el Motín de Esquilache, el Conde de Aranda, ministro de Carlos III, y el superior de la Compañía (tiéntense la ropa, amigotes) que se llamaba Isidro López (glorioso nombre, pardiez).
Pérez Reverte demuestra una vez más que controla los resortes de una narración. Pero, aparte de eso, exhibe unos conocimientos marineros, que sin duda tienen que ver con su origen cartagenero. Aparte, está lleno de referencias a relatos marinos, como Moby Dick o las novelas de Conrad.
En Cádiz, empieza la aventura, donde Coy le mete una buena somanta de palos al argentino, en una calle a la orilla de la Catedral. Como esta (¿con o sin tilde, Don Arturo?)
La aventura sigue en Gibraltar,
Donde en la calle principal tiene su oficina la compañía de Nino Palermo, absolutamente dedicados a buscar tesoros sumergidos
Nueva somanta de palos a tres o cuatro, y al final, Coy, Tánger y un amigote se hacen a la mar, seguros de donde está el pecio del Dei Gloria
Sin duda, cerquita de Las Negras, en Almería. Pero ¡ay! el barco no aparece. Y ahí viene el toque de genio del libro. Ellos habían estado buscando en las coordenadas que indicaba el plano, pensando en el Meridiano cero de Cádiz (Hasta bien entrado el siglo XIX cada uno utilizaba el Meridiano que le convenía, no el de Greenwich). En estas, un carttógrafo de Cartagena les sugiere que utilicen el Meridiano de Salamanca, que era el que utilizaban los jesuitas. y, se ponen a ello, y ¡tate! el barco aparece:
No os cuento más, os leéis el libro para saber cómo acaba.
Entretanto, otra cosita más, me voy a cenar y os dejo en paz. He visto que en su día se hizo una película basada en el libro. He visto el reparto (me niego aver el film) y no estoy en nada de acuerdo con los intérpretes que eligió quien fuera.Yo he hecho mi propìo reparto imaginario, que es eso, imaginario, porque alguno de mis intérpretes está ya criando malvas. Pero desde luego, Tánger Soto sólo (con tilde) puede ser Eva Green, con ese toque de belleza y maldad que tiene Eva:
Para coy, tenía varias opciones, pero me quedo con Javier Bardem
Para Nino Palermo, José juis deVillalonga
Y para el argentino, Kiskoro, Peter Lorre. .
Los demás me dan igual
Os voy a dejar en paz y gloria. Pero si creiais que os ibais a librar de mí,. ¡No!. Ahí os va un relato verídico:
El nuevo vecino
😅😅😅👏👏👏👏aplausos y rusas a partes iguales en tu magnífica entrada! Que si señor!!
RépondreSupprimerNo la tengo muy fresca que digamos pero me encantó Peter Lorre 😊
Fantásticas imágenes, dios mio , que imaginación tienes.
Querido amigo un enorme abrazobuho!!!
Querida buho, muchas gracias por tu comentario (supongo que cuando me dices "rusas" quieres decir "risas", es que la guerra nos ha trastornado a todos). La foto de Peter Lorre la saqué de su papel en "Casablanca". Las de mis otras propuestas de casting, de Internet, así como las imágenes de un bergantín y de un jabeque. Los mapas, de Google Earth, anotados por mis manitas. Las fotos y la acuarela, son mías. En fin, que me alegro mucho que te haya gustado.
SupprimerUn abrazo sorokinesco
Obviamente eran risas😉
SupprimerTe he vuelto a leer, con un cafecito en la mano.
Estupendo paseo, buen domingo.
Gracias por la aclaración, querida Buha. Espero qu el cafecito te siente de maravilla. Buen domingo. Abrazo
SupprimerMuy interesante... me ha picado la curiosidad/interés, ya que hace tiempo que no leo nada de Pérez-Reverte.
RépondreSupprimerMe alegro que te haya parecido interesante, anónimo. Estoy seguro que te gustará
SupprimerBueno... no sé por qué me sale como Anonyme.
RépondreSupprimer¡Vaya, Joan! qué jugadas nos hace Google. Pero repito, te gustará.
SupprimerNo era una novela de Reverte que me tentase. Es que es un autor que, o me gusta mucho, o me aburre mucho. Y esta novela pensaba que iba a estar entre las últimas, pero ahora con tu reseña, me haces dudar...
RépondreSupprimerBesotes!!!
Hola Margari. La verdad es que el libro, a veces te atonta con una montonera de términos técnicos marineros, pero a mí eso me ha servido para rememorar palabras olvidadas, como "jarcia", "foque", "estay", etc, etc , Y sobre too, me ha arrastrado en el problema geográfico-matemático de la localización del meridiano 0. Por supuesto, está lleno de aventuras, como debe ser.
SupprimerBesazos
¡Hola!
RépondreSupprimerleí La carta esférica en mis tiempos mozos, allá por el taitantos..., cuadno me dio por leer todo lo de Reverte, en aquellos momentos lo disfrutaba mucho. Pero te cuento que esta novela exactamente tampoco me emocionó, me gustaron mucho mas otras.
¿No estás de acuerdo en que la peli la protagonizaran Carmelo Gómez y Aitana Sánchez-Gijón? me gustan mucho ambos, pero reconozco que tus dos elecciones megustan mas, sobre todo la de Bardem, le pega mucho ese papel.
Me alegra que disfutes con este autor
Besos
Hola Marian. He leído muchos libros de Pérez-Reverte, y unos me han gustado y otros menos. El último que leí fue "Sidi" y me gustó mucho, con un punto de vista frío e imparcial sobre la Reconquista. Este, del que he hablado en el blog (hablar es un decir, claro), lo descubrí dando vueltas a las recomendaciones de mi lector electrónico (los robots nos controlan poco a poco). De los artistas de la película, (que no he visto, por supuesto), no es que no me guste Aitana Sánchez-Gijón, es que me parece que no da el tono malvado y agresivo (y a la par atractivo) que tiene la Tánger n el libro. Creo que sería un papel para Eva Green, como digo. De Carmelo e que no sé ni quien es.
SupprimerBesazos
Qué pasó con el vecino? Abrazos desde Lima .
RépondreSupprimerMuchas gracias, anónimo limeño por tu comentario. Tu eres el único que se ha dado cuenta que mi post sobre el libro de Pérez-Reverte (excelente, por cierto), no es más que una excusa para contaros el terror cotidiano que he pasado con mi nuevo vecino. En fin, todo acabó bien. El relato termoina así:
Supprimer..."de basura llenas de papeles. Hasta aquí el relato, desde entonces no he vuelto a ver a mi nuevo vecino. "
Espero que no vuelva
Que bueno, que acabó bien. Mi nombre es Angela Sebastiani, pero como no soy nativa digital, aparezco como anónima. En fin... Gracias por sus publicaciones, son una linda compañía.abrazos.
SupprimerLo supuse desde el primer momento, que el anónimo de Lima era Àngela, ja ja. Pero no me atrevía a decirlo, por si acaso me equivocaba. Prudente que es uno. En fin, ahora ya lo puedo decir abiertamente: gracias por el comentario, Ángela, qué alegría verte de nuevo por aquí. Un abrazo
SupprimerHace mucho tiempo que leí La carta esférica y reconozco que tu reseña del libro es como mínimo curiosa, especialmente aderezada con ese final que parece que ha despertado curisidad (me refiero a la historia del vecino).
RépondreSupprimerSaludos y buen fin de semana!
Ja ja ja, Norte, gracias por el comentario. Hace dos o tres mil años que no oía "Curioso" como adjetivo. Lo usaba mucho mi abuelita para decir que algo estaba limpio. También lo he interpretado como "chocante", "sorprendente". Porque como sustantivo si lo he usado mucho "-no seas curioso", por ejemplo. Y sí, estoy de acuerdo, el pegote del final es muy curioso.
SupprimerSaludos
A mí lo que me ha encantado es el reparto de la supuesta peli. Monsieur es usted un crack creativo e imaginativo.
RépondreSupprimerRespecto a lo del vecino, un alivio que acabará así no más, porque pintar, no pintaba bien.
No tengo más remedio que agradecer cada una de estas entradas, entretenidas, jugosas y maravillosas. Nos llevas de la mano, da igual si hablas de un libro, una ciudad o una catedral, ahí nos trasladas con deleite asegurado. Gracias y besos
Gracias por tu comentario, Viena, tan jugoso y lleno de miga como siempre. Tus comentarios siempre han dado valor a mis entradas en el blog de los aburridos. Gracias de nuevo.
SupprimerLo del vecino, desde luego, fue un alivio que terminara bien. La verdad es que dormí mal durante unos días.
Me encanta que te guste la distribución de mi supuesta película.
Un beso
Hola!!
RépondreSupprimerHaces bien en no ver la peli, lo del reparto es el más pequeño de los males.
El señor Reverte es un gran contador de historias aunque a veces se las cargaba con el final, aquí se salvó por los pelos. Pero es de mis favoritas. Últimamente lo de los finales ya no le pasa, lo cual es muy de agradecer.
Por cierto, va a sacar novela nueva enseguida.
Un abrazo
Hola. Gracias por tu comentario. Es cierto que Pérez-Reverte es un gran contador de historias y que a veces las joroba en los finales: me viene a la memoria "La tabla de Flandes" que, efectivamente tiene un final que no me gustó nada.
SupprimerEstaré atento a ver su última novela cuando salga.
Un abrazo