mardi 13 décembre 2011
Inland Empire
Hallábame yo el pasado sábado, queridos amigos (Uy, la primera vez me había equivocado y había escrito "amagos". Ustedes me perdonéis, mis amigos, vosotros no sois amagos, fué un involuntario desliz de mi dedito), decía que el pasado sábado paseaba yo por la Rue Neuve tratando de abrirme paso entre una espesa muchedumbre. Acababa de salir de la Academia St Josse, de mi sesión matutina de acuarelaje y hacía solecito, así es que me lancé a la calle con firmeza y decisión, tratando de sortear compradores, paseantes, falsos sioux tocando la quena, cochecitos de bebé, raperos, guardias, mendigos, adolescentes gritones y toda esa fauna urbana que llena la Rue Neuve un sábado.
Cuando ya no pude más, me refugié en la FNAC. Siempre se encuentran cosas interesantes ahí; ya libros, ya música, ya vídeos (o sea, DVD's, caray, que eso de los vídeos ya es más antigualla que los zootropos). Y ¡zas!, mientras hurgaba en los DVD's rebajados me encontré de manos a boca con "Inland Empire" de David Lynch. Por diez euritos. Mi espíritu lynchino saltó al verlo y me lo apropié acto seguido (tras pagar, oigan, tras pagar los diez euros). Me lo llevé a casa con unción, me serví una copaza de Ramée rubia (otro día, otro día os hablaré de esa fantástica cervezota), unté unas galletitas con bolitas rojas de falso caviar de salmón, me senté en el sofá, y me dispuse a disfrutar de la única peli de Lynch que no había visto.
Soy consciente de que la película ha tenido malas críticas y muy buenas críticas. En general, las primeras suelen venir de los anti-Lynch de toda la vida y las segundas, de los Lyncho-talibanes que se tragan todo lo que cuenta el maestro sin pestañear.
Para empezar a mojarme, os diré que es uno de los films más Lynch de todos los que he visto (en fin, supongo que conocéis "Eraserhead". Ese tampoco era triste). He leído post-peli un montón de críticas de uno y otro lado y no he encontrado ninguna que dé con la llave del film que es, sin duda mucho más confuso que "Lost Highway" y "Mulholland Drive", filmes que resultan cuentos infantiles al lado de éste. Lynch añadió leña al fuego (qué pícaro) diciendo que la película no tenía argumento, que la iba filmando según le venía, etc. Creo que no, que sí tiene argumento. Lo que pasa es que la peli se desarrolla en tres planos paralelos: la supuesta realidad (Laura Dern filmando una película), lo que pasa dentro de esa película, y un plano totalmente onírico, que puede ser lo que Laura sueña. Los tres se entrecruzan, se lían, nunca sabes si estás en uno o en otro. Acabas majareta.
Me gustó, claro, es de Lynch, pero acabé pensando que tres horas son demasiadas horas para tenerte hecho un lío. Creo que se ha pasado un pelo. Tal vez sea porque la ví en casa, no en una pantalla comm'il faut, tuve que levantarme un par de veces a por más cerveza y a desaguarla convenientemente, etc. Esas pausas se pagan. Sin embargo, ahora, rememorándola, considero que es muy buena. Tal vez no la mejor de don David (para mí, Mulholland Drive), pero muuuy buena.
Bueno, amiguetes, espero comentarios, contradicciones, incluso improperios de vuestra parte. Permanezco a la escucha. Y mientras, ahí va un video que he encontrado. Besotes
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