Gaucín, mis queridos amigos está en los primeros contrafuertes de la Serranía de Ronda, en Málaga, digamos que en la mitad del camino entre Gibraltar y Ronda, aunque, a la hora de tomar la carretera no sea exactamente la mitad, por las tortuosas carreteras de montaña que hay que atravesar. Hoy en día, las carreteras están recién arregladas y el trayecto no es tan duro como debió haberlo sido hace tan solo unos pocos años. Y no digamos en el Siglo XIX, cuando, aparte de los caminos de herradura, la serranía estaba plagada de bandidos.
El camino de Gibraltar a Ronda fue uno de los sitios preferidos de los viajeros románticos. Ingleses, franceses, recorrieron el camino en busca de aventuras, como lo requería el espíritu de la época. La primera etapa era Gaucín, desde donde se divisa toda la planicie entre la sierra y Gibraltar, así como África en los días claros:
Uno de los viajeros de la época fue Próspero Mérimée. Y de sus estancias en Gaucín, nació su famosa novela "Carmen", origen de un mito universal:
La verdad es que "Carmen" es más conocida por la ópera que escribió Georges Bizet muchos años después. Sin embargo, Bizet no había estado nunca en Andalucía. Ni él, ni los autores del libreto, de cuyos nombres no me acuerdo, pero que cambiaron bastante la localización y el ambiente. Según la ópera, Carmen es una cigarrera de Sevilla y toda la acción se desarrolla entre Córdoba y Sevilla. Mérimée en cambio, aunque no menciona Gaucín, se sabe que vivió ahí y que tuvo una especie de aventura con una gaucineña. Hay que comprender que en las guerras napoleónicas, Gaucín había estado ocupada por los franceses que, incluso llegaron a quemarla (es que se ponen un poco bordes estos French cuando las cosas no les van bien). Total, que sí, que Carmen, era de Gaucín y que hacía contrabando de tabaco entre Gibraltar y España. Al final, como todos sabéis, la mata Don José, que mira tú por donde era de Elizondo, en Navarra, a pesar de terminar como bandido en la serranía.
Pues bien, vuestro amado bloguero fue a pasar un fin de semana en Gaucín este verano. Fuimos a un hotel que os recomiendo, queridos amigos: "la Fructuosa". Si bien la entrada no es muy "sexy":
Una vez que pasas las puertas del hotel, todo te deja apabullado de lo agradable que es. Solo hay unas cinco habitaciones, pero todas decoradas con un gusto impresionante. Nosotros estuvimos en la que da en llamarse "los almendros":
Y como para muestra basta un botón, pero un super botón, esta era la vista desde la ventana de la habitación:
El comedor, en una terraza:
Y otra terraza, en la azotea del hotel, un sitio ideal para tomarse una cerveza mientras esperas la hora de cenar:
En invierno (sí, amigotes, en Andalucía también hay invierno), el comedor que está en el interior es igual de acogedor:
El restaurante es excelente. Nosotros probamos los filetes de lubina al horno, cocidos a baja temperatura:
Y el salmón con espárragos, también al horno:
Como vino, probamos un vino de Gaucín: "Sueños". Probamos el "últimos sueños" que es un Tempranillo de 2014. Es muy fuerte, os prevengo si queréis probarlo. Fuerte y un poco rudo, pero, ¡leñes! es el vino de la serranía, ¿qué esperáis?
Después, dejad que la magia de Gaucín os invada:
El desayuno se hace en la misma terraza de la noche
Los dueños del hotel son belgas, Daniel y Catherine. Daniel es un viajero incansable que recorrió el mundo en barco durante tres años y Catherine Hunter, es una ceramista reconocida en el mundo entero. Ambos son encantadores. Los pollos y gallinas de Catherine son muy famosos. Sí, ella es la que los creó. Luego han sido imitados en muchos sitios:
El hotel está lleno de rincones donde las obras cerámicas de Catherine están expuestas:
Y bien, amigos, si tenéis la oportunidad, no dejéis de ir al hotel "la fructuosa", de verdad, vale la pena.
Después, os dais una vuelta por Gaucín, donde se han afincado un montón de artistas
En la calle principal. los paraguas protegen del sol:
En la fuente de los cuatro caños podéis tomar algo:
Y si, finalmente el vino de Gaucín os ha convencido (y si no, hay otros), podéis ir a la Posada, donde hay de todo:
Bien, mis queridos amigos, lo voy a dejar aquí, que voy a cenar. Me he chapado 2700 Km en coche desde Manilva hasta Bruselas, así que estoy algo flácido. Ya os contaré más cositas en otra ocasión
Bsotes