Voy a hacer un esfuerzo sobrehumano, queridos amigos y desconocidos enemigos, en medio del vaho somnoliento que me invade como resultado del jet-lag, también llamado "décalage horaire" (¿alguien sabe cómo se dice en español? ¿valdría "desfase horario"?) para haceros partícipes (tanto si queréis como si no) de mi reciente experiencia gastronómica en México. Experiencia que me ha conducido a dudar un poco del título que otorgué, sin sonrojo ninguno en Marzo pasado:
Vale, no me arrepiento demasiado, dije "tal vez". Lo que pasa es que ahora, en este viaje he decubierto otros dos que no le roen los zancajos (o sea, que están a su altura, a ver si os enteráis, que todo hay que explicarlo). Como en las pelis de los años cincuenta (adoro el cine clásico de Hollywood), los mencionaré en orden de aparición.
El primero es "La Hacienda de los Morales". Ahí me llevaron mis compadres la tarde del mismo día que llegué a México (oigan, que yo tengo compadres "sur place"). Está en la foto de cabecera y es una magnífica hacienda. Quizá no tan espectacular como el "San Angel Inn", pero con un gusto muy colonial, como puede verse:
Todos comimos chiles en nogada, porque, según me explicaron, ahora es cuando hay que comerlos (la verdad, no me enteré muy bien de por qué no se comen en Febrero, por un poner, pero sí de que hay que comerlos ahora ¡qué suerte!¡qué fantástica ocasión!):
Son chiles rellenos de carne picada y frutas y cubiertos con una crema de nueces y granos de granada. No deben ser hipocalóricos, no, pero están deliciosos. Si vais a México en Octubre, no os los perdáis. Yo es que, como viví en Veracruz, los mío eran los cebiches, el chucumite, las tostadas de jaiba y esas cosas más bien marinas. Nunca había probado los chiles en cuestión.
El segundo restaurante por orden de aparición fué "Paxia":
Está en San Angel, en plena zona de intensa movida y su estilo es diferente. El ambiente es mucho más "trendy", está lleno de gente guapa y se supone que la cocina es "nueva cocina mexicana". Yo, lo que hice fue cumplir una promesa que había hecho en el blog cuando escribí sobre el San Angel Inn: Comí escamoles. Sí, queridos amigos. Escamoles, huevos de hormiga. Lo que pasa es que ni te enteras, viene mezclados con cilantro y otros aditamentos, te los pones en un taco y te los zambulles en el gañote. Y lo que notas es que son muy sabrosos, pero ¿cuál es el huevo y cual la cebolleta picada? Ni idea.
Pero vale, que comí muy a gusto y que me importó un ardite que fueran huevos de hormiga. Eramos cinco personas a la mesa: cada uno comió un plato diferente que sí eran "nueva cocina", pero amiguetes, yo seguí pensando y reciclando mis escamoles. Todo regado con un excelente tinto mexicano (El problema es que no me acuerdo del nombre, qué desastre)
Para cerrar la noche nos fuimos al San Angel Inn, no a comer otra vez, sino a embucharnos unas fantásticas margaritas.
En fin, que estos viajes de trabajo, a veces son agotadores (ojo, mal pensados, a las ocho de la mañana estábamos todos otra vez en la sala de reunión)
Besotes a todos y todas.
Hola:
RépondreSupprimerNo conozco ninguno de los restaurantes de los que has hablado, así que me esperaré a que nos platiques de otras cosas (entiendo que fuiste a Teotihuacán ¿no?).
Lo que si es que me da mucho gusto que hayas disfrutado de tu estancia. Me imagino que ya luego también nos platicarás de Brasil.
Saludos
RRS
Vaya, que tus compadres saben dónde llevarte, qué bien. Me gusta mucho el primero, digo la casa, qué belleza la arquitectura colonial de América- Los anotaré para mi próximo viaje a conocer México, que ya lo he dicho, no pasarán más de dos años sin que la conozca, al igual que Japón.
RépondreSupprimerEl segundo, bueno, había oído de esas huevas de hormiga, pero me pregunto como tú ¿sabrán a algo especial? No lo sé, soy muy poca a comer insectos, e incluso, mucho de la caza ya me parece demasiado... Lo que tiene el segundo palro, como un polvo negro ¿era sal negra?
Bueno, gracias por compartir esta valiosa info, porque ya en la Lonely Planet no se puede uno confiar-
Saludos
Trabajando de ese modo, no pensaría uno tanto en la jubilación.
RépondreSupprimerInteresantes datos sobre los restaurantes, los anoto para próximas visitas a México.
Saludos desde Florida
Me quedo con cara de boba sin saber qué decir más que suspirar y pensar: ¿Habría comido yo huevos de hormiga? Y si, yo creo que sí.
RépondreSupprimerHay que hacer lo que hay que hacer y cuando hay que hacerlo. Enhorabuena.
No he estado en México, ni en Rio y no puedo siquiera decir, como nuestra amiga Claudia, que voy a ir pronto, así que aquí me quedo, suspirando un poco más.
Bienvenido a casa Sorokin, que a pesar de tanto restaurante fino y tanto lujo, también está bien algo de descanso ¿no?
Un beso.
Hola, Xerófilo
RépondreSupprimerLa verdad es que sí, que he disfrutado mucho de la estancia en México. Y sí, estuve en Teotihuacán el mismo domingo que llegué. Ya había estado hace años, y subí a la pirámide del sol. Ahora son multitudes las que suben. Ya lo contaré.
Saludos
Hola Claudia... pues mira que no sé decirte qué era el polvo negro... estaba tan concentrado comiéndome los huevecillos que ni me di cuenta. En mi disculpa te diré que la luz era bastante tenue y no se veía el reguero negro tan bien como en la foto. En todos los otros platillos hacían dibujos con los ingredientes,(cosas de la nueva cocina), así que supongo que lo que aparece aquí debe representar algo y tal vez lo negro sea una parte fundamental, pero por más que lo miro, no se me ocurre nada.
RépondreSupprimerEstoy de acuerdo contigo, Violeta, esa forma de trabajar es un lujo. La verdad es que no me quejo. Y además, viajando a México y Brasil, en vez de a Rusia y a Ucrania como tenía que hacer antes.
RépondreSupprimerDe todas formas, Florida no está nada mal, aún sin viajar. Me apetece volver, pero esta vez, de vacaciones.
Estoy seguro que sí, Viena, que hubieras comido los huevos de hormiga. Una mente curiosa y abierta no puede dejar pasar la experiencia. Además, seguro que los hubieras disfrutado.
RépondreSupprimerY sí, a ver si no memuevo de Bruselas en unos días. Pocos, porque el día 1 de Noviembre me tengo que ir a Buenos Aires. Nunca he estado en Argentina, así que es una nueva experiencia.
Besos
Otra vezz huevos de hormigaaaa??? Aixxx...mira que si a uno no le dicen que se trata de eso seguro que ni duda en comerselo.
RépondreSupprimerTendré en cuenta tus recomendaciones si viajo a Mexico auqnue ahora tengo más bien en mente Argentina!
Ja ja, Arantxi. En Marzo me faltó el valor, pero esta vez me dije ¡A por ellos! y, la verdad no están malos... o tal vez sea la salsa de cilantro y chile...
RépondreSupprimerYo voy a Argentina dentro de diez días. Voy otra vez a currar, pero siempre hay tiempo para nuevas experiencias gastronómicas (por lo menos, ya me sé que un "bife de chorizo" no tiene nada que ver con el chorizo).
Ya te diré, por si vas por allá.
Eso, tú visita restaurantes y luego me recomiendas cuáles no tengo que perderme, ¿a que zona vas? Saludosssss
RépondreSupprimerVoy a Buenos Aires, Arantxi, y ya me he comprado una guía. Aumque, como dice Claudia, ya no te puedes fiar ni de Lonely Planet. En fin, el boca-a-boca siempre funciona. De hecho, en Rio, la recepcionista del hotel donde estábamos nos dió algunos consejos impagables, que tendré que contar.
RépondreSupprimerGuaaauuu Monsieur Sorokin, que pinta tienen esos chiles no? Si así a primera vista sin leer me dije: "¿pero... pero... Monsieur Sorokin vanagloriando un postre????" Y resulta que era bien salada la cosa! :-), y ¿picante?
RépondreSupprimerPues fíjese que el otro día me acordé de vuesa merced y de su post del San Angel Inn. Estuve en un auténtico restaurante mexicano en Sevilla (creo que es el único, los demás son Tex-Mex, regentado por un matrimonio de Veracruz, y comí por primera vez el hongo de maíz, el huitlacoche, y me sorprendió un montón el sabor, la textura era rara en la boca, pero muy rico de sabor. Le pregunté por los huevos de hormiga y me estuvo contando que eso no lo podía traer de allí y que en México era un bocado caro y exquisito, como el caviar más o menos. También nos contó que hay unas palomitas-polillas que se comen vivas¡, pues tienen un líquido dentro que pierden al cocinarse, no me acuerdo del nombre, pero creo que de eso no sería capaz, argg literalmente dijo "se te escapan de la boca".... :-O
Por cierto, en Buenos Aires tiene que ir a comer carne a La Brigada, el ojo de bife más rico que he probado en mi vida, al igual que las empanadillas.
http://11870.com/pro/la-brigada
Tampoco puede dejar de ir aquí
http://11870.com/pro/ateneo-grand-splendid
Le pasaré más recomendaciones :-)
Saludazos,
Hello, Madame Delikat. Desde luego, en Sevilla hay de todo (ya decían en la versión española de "My fair lady" que "la lluvia en Sevilla es pura maravilla"). Un auténtico restaurante mexicano, regido por unos veracruzanos, donde tienen cuitlacoche. Chapeau. Cierto es que una vez lo encontré en conserva en el Corte Inglés de Madrid, pero ni color con el de verdad. Enhorabuena. Ya empieza su merced a adentrarse por los vericuetos de la cocina azteca.
RépondreSupprimerLo de las palomitas no lo había oído nunca y, diré la verdad, no creo que me atreviera con ello. Si bien es cierto, que una buena ostra tiene que estar viva cuando se desliza por la lengua hacia el gañote, pero... no, no es lo mismo. Bo es lo bisbo.
Gracias por los chivatazos de Buenos Aires. Los tendré absolutamente en cuenta. He visto que su merced los ha comentado en el 11840, o algo así, de forma muy laudatoria, así que no me los pienso perder. ¿y vino, qué vino recomienda voacé? He probado el Malbec de Mendoza en Brasil, pero no me ha dejado contento (uno es que es un tiquismiquis).
Un abrazote
Pues Monsieur Sorokin de vinos ando igual que usted, el único que probé fue el Malbec de Mendoza, incluso estuve en esta ciudad y visité varias bodegas,llegué incluso a probar el de la legendaria bodega González Videla de Mendoza, pero no recuerdo que especialmente me sedujera.
RépondreSupprimerA ver si este fin de semana tranquila repaso mis notas, gente de allí, con las que trabajo en la distancia, me recomendó muchas cosas, y se las anoto aquí.
Muchas gracias, Madame Delikat
RépondreSupprimerQue suerte poder disfrutar de la inagotable imaginación de la cocina mexicana.
RépondreSupprimerLo normal es que, en nuestra ignorancia, pensemos en tacos y enchiladas cuando nos habloan de la comida en México. Pero lo cierto es que tienen un amplisimo repertorio de platos.
No he podido estar en México, pero puede saborear una auténtica cocina mexicana en Fonda San Miguel (Austin, Texas) y fue como caerme del caballo.
Hay mucho más allá de los tacos y enchiladas.
Difiero de los candidatos mi querido Sorokin, ya sabes uno que es oriunda del lugar y que conoce lugares de comida mexicana no los califico como los mejores, allá tú, como me dices a mí. SOn buenos, pero nada más.
RépondreSupprimerSin embargo he de decir que los chiles se tienen que comer en esta fecha: agosto, septiembre, octubre, que es cuando están frescos los ingredienes que le agregan: nuez de castilla, granadas, duraznos, manzanas y peras. Ya los híbridos que se hacen en febrero no son auténticos. De igual manera te puedo asegurar que los escamoles pierden sabor al consumirse después de su temporada: marzo, abril, mayo. La comida con los insectos es para paladares sin prejuicios y aventureros, a mí me encantan.
La cocina mexicana es super rigurosa en cuanto a tiempos, lugares del producto y forma. Es por eso que abunda la tex-mex y otra cosas que ahi por ahí que dan pena al llamarse pomposamente: comida mexicana.
Y ya, ni modo, tú perdonaras esta entrometida que le sale el nacionalismo a flor de piel.
Salud y sigue viajando para que nos apantalles con tu "vida aburrida"
Hola, Oteador. Gracias por pasar por aquí. Ciertamente, la cocina mexicana tiene un montón de secretos para nosotros. Lo que el mundo entero conoce es la versión "tex mex". Un segundo nivel, que conoce más gente, es la de los platillos típicos, como tú dices, enchiladas, tacos, chilaquiles... y el tercer nivel, el "sancta sanctórum", es el que ahora en estos viajes estoy empezando a entrever.
RépondreSupprimerMi querida Carmen, cuando habla un experto, a mí ni me queda más remedio que callarme, aceptar sus sabios consejos y tomar buena nota.
RépondreSupprimerComo ves, ya no me atrevo a afirmar nada de forma categórica. He dicho, "dos nuevos "candidatos", lo que no implica ningún valor absoluto. Simplemente, mis amigos y parientes me han llevado ahí, y lo cuento, más que nada para no estarme callado. Además, lo que comí, me gustó. Voilà, c'est tout.
Y no tiene nada de malo ser nacionalista. Yo soy nacionalista europeo. Creo en Europa.
De todas maneras, creo que ya lo he contado en una entrada antigua del blog: cuando yo vivía en Veracruz, en una de esas discusiones que se organizaban siempre entre gachupines y jarochos, una tal Toñita, excitada, me dijo: "Porque yo amo a México", y yo le respondí: "y yo también, Toñita, pero lo mío tiene más mérito, porque yo soy español".
Un abrazote
Yo es que ya no puedo mas, no puedo seguir leyéndote, yo de mayor ( o de joven si vuelvo a nacer ) quiero se como tu , dormirme en un avión y despertar en México o en Brasil o en Honolulu me da igual y escribir sobre mozos brasileños o huevos de hormiga o mercados del Japón que también me da igual, lo que sea , pero tengo clarisísimo que quiero ser........ viajante y si todavía nos leemos te va a dar tanta envidia lo que cuente que te volverás verde como una lechuga y te comerá un burro.
RépondreSupprimerA mi me preguntan a diario, oye,¿ como vas tan tapadita con este calor? y yo les digo : es que me volví verde de la envidia que le tengo a Soronkin y me han dicho que hay un burro suelto.
A todo eso esos chiles en nogada espero que los disfrutaras si no es pa matarte y porqué es la mejor época para comerlos mi adorada Carmencita te lo cuenta rebién.
A todo eso buen siguiente viaje y abúrreme con tu relato , del verde seguro paso al rojo encarnado.
besos
Vamos allá con las recomendaciones ,Monsieur Sorokin, por tierras argentinas. Voy a centrarme en Buenos Aires, así que aparte de las anteriores pistas, estas son las siguientes:
RépondreSupprimer- El barrio de Palermo Soho (junto al Palermo Viejo), las calles Gurruchaga y Honduras sobre todo. Lo llaman así por su parecido con el Soho neoyorquino. También imprescindible la Plaza de Serrano, con tiendas de diseño mezcladas con artesanos. Allí hay dos sitios para comer recomendables: "El 6" (Armenia, 1676) y "Social Paraiso" (Honduras, 5182).
Como sé que es gran amante de las libreríaas, aparte de Gran Splendid en Recoleta, en el mismo barrio de Palermo tien la librería "Eterna Cadencia" (Honduras 5574) con café en jarrito; y "La boutique del libro" (Thames 1762)
Más allá está Palermo Hollywood lleno de estudios de televisión y cine.
- Barrio de San Telmo y su mercado en la plaza de Dorrego (los domingos). Cerca está "La Brigada" para comer (el que le recomendé en mi anterior comentario). Este mercado lo recomiendan todas las guías, pero es que es realmente interesante.
- En Recoleta puede comer un típico revuelto gramajo (huevos, jamón y patatas paja) en "Munich Recoleta" (Roberto M Ortiz 1871), o comida italo-argentina en Guido's Bar (República de la India 2843), o un lomito con huevos fritos en "La Rambla" (Posadas, 1602). Si pasea por este barrio verá las semejanzas con muchas esquinas de Madrid y de París, es como una fusión de ambas ciudades.
Si puede salir de B. Aires, el municipio de Tigre, con restaurantes, barcos y hotelitos sobre el río Paraná, es realmente precioso.
- Puerto Madero, zona antes abandonada convertida en lugar de moda, lleno de restaurantes y lofts. Aquí los asadores ya son más turísticos y tienen más precio europeo. Yo comí en "La Cabaña de las Lilas", estaba todo bueno pero la carne estaba más buena en "La Brigada" y más barata.
Por cierto, vuesa merced gran amante del jazz, tendrá un sitio sin duda en "Thelonious Bluc" (Salgero 1884), es un club de jazz en el primer piso de una casa donde además tomar unas copas.
Y no sé si le dará la visita para muchos días en la gran urbe, pero yo creo que aquí tiene algunos apuntes que le pueden ir bien.
Buen viaje Monsieur Sorokin ;-)
Hola Mai. Qué gusto verte por aquí, cuánto tiempo. Mujer, no te pongas verde, que luego es un rollo para buscar ropa que te vaya, que el verde no combina con todo. Digan lo que digan en las tablas esas de colores de que si el verde y el rojo son complementarios y tal, a mí no me la dan, y si no, ahí está la bandera de Portugal (con todo el respeto para mis amigotes portugueses), donde el verde y el rojo se agreden hasta hacer daño a los ojos (o, al menos, a mis cándidos ojos manchegos).
RépondreSupprimerY sí, disfruté los chiles en nogada muchísisisimo. Mi compadre, mi comadre y mi ahijada (su hija) son expertos totales en esa maravilla, así que me dejé guiar por ellos. Y Carmen ha puesto los puntos sobre las íes diciéndome que sí, que es ahora cuando hay que comerlos. Afortunado que es uno.
Besotes
Buenas noches, Madame Delikat, y tantísimas gracias por ese torrente de recomendaciones que, desde luego, voy a imprimir y shevármelo para ashá. No sé si me dará tiempo a todo, porque sólo voy siete días, del uno al siete de Noviembre. De todas formas, mis colegas compañeros de viaje son dos franceses expertos gourmets y amantes de la buena mesa, así que no se van a oponer a explorar toda buena recomendación.
RépondreSupprimerPara meterme en harina me estoy releyendo Rayuela, de Cortázar. No me acordaba que era tan buena, ché.
Besotes
Yo fui a uno que se llama Mexicano en la calle padre luque y me gustó mucho.
RépondreSupprimerLo descubrí a través de http://www.restaurantessevilla.com/restaurante-Mexicano-Sevilla-165.html
Gracias por la información, Anonyme, pero yo estoy hablando de restaurantes mexicanos en México, no en Sevilla. De todas formas, tomo nota.
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