Pues bien queridos amigos, parientes, primos, colegas, ex-colegas, novias, ex-novias, etc, yo siempre he sido un gran admirador de San Isidro. Por muchas razones. La mayor de las cuales es, sin duda, su buen talante: un santo que se iba a dormir (bueno, rezar, dicen) y dejaba a los ángeles que hicieran su trabajo, eso no tiene precio. Además, es mi santo patrón, con lo que el mérito es doble (ustedes perdonen, es que no tengo abuela, y si no me hago alabanzas yo mismo, no sé quién me las iba a hacer).
Bueno, pues que San Isidro es un gran santo. Y para celebrarlo he pasado unos dias en Madrid (Madrí para los madrileños, Madriz para los del norte, Madrrit para los catalanes, "los Madriles" como decía mi abuela). Como corresponde, he estado en el desfile que precede al pregón de las fiestas (del pregón en sí mismo, je m'en fous, que este año lo daba nada menos que Raphael). He disfrutado como una abeja con una malva y he hecho unas cuantas fotos que ahí van. Nunca había visto el desfile, pero constato que entre los gigantes están Goya, Isabel II, San Isidro (obvio), y, tomen nota, escépticos... el profesor Tierno Galván.
Tambien intenté filmar la procesión de las chirimías (¿o no se llaman así?) y los tamboriles... pero ¡ay! la incompetencia y la falta de previsión, hicieron que me quedara sin batería en mitad del baile de los gigantes en la Puerta del Sol. Peccato.
Me quedé un poco flipado al ver que no había masas de madrileños viendo tan divertido desfile. Mucho guiri de todo tipo, turistas, tipos execrables -como yo mismo-, etc. Vi dos niños vestidos de chulapos madrileños y me dije : ¡al fin!, la etnia sale a la calle, cuando en esto, la madre de ambos los llamó: Venez vite, les enfants qu'il y a tante Christine qui veut vous prendre une photo!
No es broma, es absolutamente en serio.
Bien colegas, y con esto me despido por unos cuantos dias. Ya os contaré a la vuelta dónde he estado.
Tal vez os sorprenda que el video proceda de YouTube. Me explico: he tenido que cargarlo primero ahí para pasarlo luego al blog, porque no había manera de cargarlo. Y eso que, como veis, no hay ninguna imagen obscena...ni hay ningún panfleto a favor de Garzón, ni nada.
Muy buen relato de estas fiestas Monsieur Sorokin, suena a reencuentro con la patria perdida :-). Yo nunca he estado en San Isidro por Madrid y veo raros esos cabezudos por mitad de Preciados? (no lo adivino bien), se imagina uno otro fondo para estas fiestas, más pedruzco y menos escaparate, como sería antaño. En el pueblo de la campiña cordobesa de mis abuelos es el santo patrón, no sabía que era tan bon vivant... ahora entiendo muchas cosas :-), y allí sí que iba de pequeña, pero no podemos comparar la capital con un pueblito de poco más de 4.000 habitantes. Lo curioso es que también tenían gigantes cabezudos, además de carrozas repletas de flores, hace siglos que no voy.
RépondreSupprimerBuen fin de semana.
Nota: vaya con el 15º capítulo de la serie de marras, más preguntas acechan al intelecto!
Tiene razón, Madame Delikat, los cabezudos en mitad de la calle Preciados suenan un poco como fuera de su entorno natural, pero ese contrate, para mi gusto, es muy bueno, como los músicos de las chirimías con sus txapelas rojas.
RépondreSupprimerAunque a mí, lo que más me gustó fue el baile de los gigantes en la Puerta del Sol; lástima de batería del chisme audiovisual que se portó muy mal conmigo. En fin, peores las he hecho. El otro día, cogí la Reflex en vez de la Canon pequeña para hacer fotos en Bruselas (me gusta hacer retratos robados a la gente con el teleobjetivo). Hice varias fotos, click, clack, pero cuando miré la pantalla para cambiar la sensibilidad, leí el mensajito: "No CF card". Había estado haciendo fotos con la cámara vacía. :-(
Y si, anoche ví el capítulo 15. Todavía no lo he digerido.
Umh, muy buena crónica. Y tal como apuntas, los madrileños no van esta "fiesta". Lo digo como madrileña conversa que soy.
RépondreSupprimerMis años en Madrid, nunca lo vi anunciado ni mi madrileño esposo, ni niguno de mis amigos de Madriz me comentaron o invitaron a precenciarla. Me entero por ustes Mosieur Sorokin ¿qué cosas, no?
Por cierto, el vídeo, para estar improvisado, su edición ha quedado estupenda... mola.
Pues sí, Claudia, había pocos madrileños. La verdad es que yo me enteré de casualidad: estaba buscando en "El Pais" qué cosas interesantes había para ese día, cuando descubrí lo del desfile. Hay que decir en descargo de los madrileños que no había publicidad del evento ni en el Metro ni por las calles. Además, esa tarde jugaba el Atleti la final de la Europa league, o sea que a, lo mejor, ya se andaban preparando para eso.
RépondreSupprimerMe gustó la introducción al santo, ja, mi abuelo se llamaba Isidro.
RépondreSupprimerYo también anduve en una fiesta de San Isidro, en Metepec, Edo. de Mex. y para ser sincera estaba muy muy deslucida. Lo mejor fue que nos metimos a un restaurante y nos comimos unos chorizos verdes que hacen por esos rumbos.
Saludos
Pues no sabía que teníais gigantes en Madrid como en belgica. Muy interesante.
RépondreSupprimerViván san Isidro y el Isidro nuestro !
Carmen, qué bien que tu abuelo perteneciera al ilustre grupo de los Isidros.
RépondreSupprimerLo del chorizo verde de Metepec suena bien, ¿es un chorizo vegetariano o es que lleva algo especial para darle ese color?
Pues verás, Angel, es que en Madrid hay de todo, gigantes, enanos, gordos, flacos, chisgarabises, badulaques, ceporros, listillos, etc, etc.
RépondreSupprimerY es cierto, hace años que no he visto el MeiBoom de Bruselas, pero los gigantes son también muy buenos.