samedi 5 septembre 2009
La luna llena de ayer
Anoche estaba yo en la terraza de mi mansión, mirando la luna llena que aparecía entre bandadas de nubes llevadas por un viento del carajo. En los jirones de cielo que dejaban las nubes, a veces se podía ver a Júpiter (Por si no os habéis dado cuenta, Júpiter es esa cosa brillante que puede verse en el cielo nocturno cerca de la luna en estas fechas). Magia y tranquilidad. Calma. Agitada calma.
En el interior de la casa, todo estaba en penumbra (no en vano, la Comisión ha prohibido las lámparas incandescentes de 100 vatios). Pensé en ir a dormir. Con una vela en la mano, me aventuré por los pasillos oscuros de la casa. Un pijama (Georgie Dann nunca lo hubiera consentido), y al sobre.
Debían ser como las dos, o tal vez las tres de la mañana. Me desperté, inquieto. Creí oir un sonido, como de cántico. El sonido cambiaba de tono y crecía en intensidad, luego languidecía antes de recomenzar. Mi corazón se puso a latir de una forma bastante desacompasada, druk, druk, drrrudrru, drurrruk, pof, pof. Me costaba respirar. Uno es que nunca ha sido un valiente sin tacha, joroba. Una vez me dijo un taxista, cuando bajé en Malasaña acompañando a una maciza guayaba a la que se le caían los tirantes ante el rugir del personal, "recuerda, amigo: pelea ganada es salir corriendo". Desde entonces, ese ha sido mi motto.
Y entonces, entre sueños, la vi. Avanzaba hacia mi, como una presencia etérea e incorpórea. Me salvó la esposa del próximo primer ministro de Japón, que apareció en mi mesilla derecha. Me dijo que no tengo que preocuparme, que a ella la habían abducido varias veces, que había estado en Venus y ¡toma! ahora iba a ser la primera dama del Japón. Me tranquilizó.
Me desperté. Bebí un buen trago de agua. Encendí la luz (de menos de 100 vatios, no temáis, inquisidores). A la derecha de la cama había una especie de careta, de piel, agitándose nerviosa. Oyesss, la tiré a la basura, aprovechando que hoy venía Bruxelles Propreté.
Ah, qué bueno!!!!
RépondreSupprimeruna mezcla de la herencia de Poe con un poco de humor
Muchas gracias, Claudia.
RépondreSupprimerDe verdad, no me había dado cuenta que Ligeia, Rowenna o Berenice andaban pinchando en mi subcosciente al escribir esta tontuna, pero puede que tengas razón.
Escalofriante relato con ese estilo de humor tan Sorokin. Me ha encantado!!
RépondreSupprimerMuchas gracias, DelikatEssences.
RépondreSupprimerEntre tanto, he recibido algunos comentarios por correo electrónico interesándose por mi régimen alimentario y (mayormente) bebimentario. Debo tranquilizar a las masas: la noche en cuestión había cenado una doradita al horno acompañada de una copas de Chateauneuf-du-Pape. Como veis, nada alucinógeno.
A mí también me ha gustado sobre todo las notas de humor...jejeje.
RépondreSupprimerPor cierto, en principio la escalivada o lleva bacalao pero bueno siempre se puede hacer, en la cocina no hay normas. Otra cosa es la esqueixada claro...
Gracias, Arantxi.
RépondreSupprimerNo sé por qué, siempre he asociado la escalivada con bacalao, pero ya veo que no es así. De hecho, el otro dia, en Alicante me la pusieron con atún, pero pensé que era una heterodoxia más.
Estas como una cabra, ajajjajajajajjaja
RépondreSupprimerPor cierto muy buena la primera foto!
Un abrazo!
Gracias Charlotte, creo que tienes razón.
RépondreSupprimer¿La primera foto que dices es la de la luna? La hice con el 300mm y el trípode y luego la recorté y amplié algo con el iPhoto.