Todos son de afamados pintores. Enseguida, servidor, y vosotros ustedes (oye, que genial es lo de "ustedes", como no tiene género no hay que empezar a hacer piruetas sobre "vosotros o vosotras", no existe "ustedas") se puede identificar a Kandinsky, Sorolla, Chagall, Brueghel y Hokusai, pero se me atravesó uno, abajo a la izquierda. Tuve que acudir a la Wiki para darme cuenta que era Egon Schiele, es que estoy un poco flojo, lo confundía con Klimt.
Pues sí, Egon Schiele, pintor austriaco, nacido en Tulin an der Donau (sobre el Danubio que hay que contároslo todo)
Desarrolló un estilo propio, violento, lleno de ángulos, como en las mujeres que os he puesto más arriba, o en este autorretrato:
O en esta pareja:
Y como sé que hay incluso criaturas, absolutamente seguidoras de este blog de los pesados y aburridos, os he puesto tres de las fotos más decentes y presentables, que luego se me ponen las mamás como hidras: ¡que lo ven mis niños, etc!
Se le ha calificado como perteneciente a la "Werkstatt" vienesa o como expresionista, pero siempre original y violento. Fue discípulo de Klimt:
Gustav Klimt
Algunas de sus obras (de Schiele, digo) como esta, "el Cardenal y la monja":
Tiene una clara inspiración en algunas pinturas de Klimt. "El beso", en concreto, del que tengo de todo: tazas, jarrones, etc, como puede verse:
Pero en fin, que la Viena de principios del siglo XX era una sociedad especial, un poco viejuna, con un emperador gagá como Francisco José y sin su Sissy (Romy Schneider). Con la derrota en la Guerra del 18, despareció el Imperio y florecieron los movimientos sociales, del que por ejemplo este "Rabenhof" es una muestra
Eso sí, no os libráis ustedes de unas pocas fotos de las veces que yo he estado en Viena. No me sacudió el tío este de la porra, que parece que está esperando en el Hofburg a los turistas para meterles un buen porrazo:
Por cierto si vais, o estáis en Viena, no dejéis de visitar la tienda de delicatessen de Julius Meinl, que está al fondo del Graben. Yo compraba siempre café, porque además, los botes eran de lo más decorativo, como puede verse, con un grabado de Klimt
Pero conmigo, Viena fue siempre amable y me permitió incluso, entrar en Stephandom (la Catedral de San Esteban, que hay que contároslo todo)
O en el Graben, que he aquí, en Navidad:
Bueno, creo que por hoy ya está bien de rollo. Me hubiera gustado haceros una Sachertorte, una de las tartas de chocolate más famosas del entero mundo, pero era muy complicado y estoy bastante cansado, así es que me limito a poneros una foto de otro bote impagable: El. bote del café Sacher. Los guardo con placer. Están vacíos, pero son muy decorativos en mi cocina:
Bueno, pues, como digo, voy a cerrar el tenderete, que estoy cansado:
Múltiples besotes, besitos, abazos, abrazotes y abracitos de vuestro Sorokin