¡Ay, Barrio de Santa Cruz!
¡Ay, Plaza de Doña Elvira!
hoy os vuelvo a recordar
y me parece mentira
Pues sí, mis queridos lectores, lectoras, amigos, amigas, parientes, parientas, gurriatillos y gurriatillas, vuestro bloguero favorito (atrevéos a decir que no, que no soy vuestro favorito y ahí vamos a tener una discusión) ha decidido pasar la entrada del nuevo año, nada menos que en Sevilla. Por supuesto, inspirado por la copla, un servidor y su compañía, se fueron a habitar nada menos que al Barrio de Santa Cruz y justo, al lado de la Plaza de Doña Elvira. La plaza, como se ve en la foto, tiene un encanto especial, aunque no sea el colmo de la belleza urbana.
Pues eso, que ahí descansaron (es un decir) nuestros huesecillos durante cinco días. Y la verdad, hizo bastante frío y el Hotel, mejor no comentar.
Nuestra primera acción fue ir a visitar el Alcázar de Sevilla, que resulta que se ha puesto muy de moda entre los turistas internacionales (con o sin ojos oblicuos) porque ha sido el escenario de algunos episodios de la Serie "Juego de Tronos". La verdad es que era necesario reservar la visita con antelación y volverse masa durante un par de horas.
La entrada no es muy impresionante:
El Alcázar fue la residencia de los reyes moros hasta que Fernando III de Castilla conquistó Sevilla allá por mil doscientos no sé cuantos (es que se me ha olvidado, yo era entonces muy pequeño) y la convirtió en su residencia. Sufrió varias destrucciones por terremotos y cosas así. Total, que Pedro I de Castilla la reconstruyó usando artesanos moriscos. Fue la residencia de Isabel de Portugal, la mejor esposa de Carlos V (según dicen, oigan) y todavía, la casa real española es la dueña de un piso dentro del edificio.
Nada más entrar, en la sala del Almirante, hay un cuadro de Alejo Fernández (ya sé, reconozco mi ignorancia supina, no sabía quién era el tal Alejo, pero es un pintor español del siglo XVI, ya veis lo que se aprende viajando): La Virgen de los Navegantes:
El patio es bonito, pero si conocéis la Alhambra de Granada, no tiene comparación:
Hay demasiadas joyas en la Catedral como para contarlas en un blog de un gurriato como menda. A mí, me impactó la tumba de Cristóbal Colón. Sí, señoritos, Colón está enterrado en la Catedral de Sevilla. La tumba es de principios del siglo XX, cuando los restos del Almirante de la Mar Océana fueron trasladados de Cuba a España:
Servidor, que adora a Quentin Metsys, no pudo refrenarse de hacer una foto a esta "Piedad". No está claro si es auténtica, si es una copia, si es de un discípulo, pero a mí me gustó y ya está. Es la ventaja de la crítica subjetiva:
Y bueno, voy a ir a las cosa importantes, qué rayos. ¿Dónde fui el día de fin de año? ¿qué comí? ¿qué maravillas gastronómicas acariciaron mis papilas?. Pues bien, fuimos a la Taberna del Alabardero, que al mismo tiempo es la sede de la Escuela de la Hostelería de Sevilla:
No os voy a poner fotos de todos los platillos, he hecho una composición. En la primera foto, el aperitivo que podéis leer en la carta. En la segunda, la lubina (para mi gusto un poco demasiado hecha, pero a mí es que me gusta el pescado casi crudo) y en la tercera el sorbete de fruto de la pasión
En fin, que fue un fin de año excelente. Aprovecho la foto de este gurriato de Albacete en la Plaza de España para desearos a todos Un feliz 2023