Aquí estoy otra vez, queridos amigos. Había prometido en mi cuenta de Instagram (sí, señoritas y señoritos, tengo una cuenta en Instagram) que os iba a hablar de "la buena tierra" de Pearl S. Buck, y hete aquí, que por fin me decido a sacudir mi tradicional pereza (en Física se llama a eso, "estar en un pozo de energía". Suena más fino y le deja a uno con la conciencia tranquila) y ponerme a escribir sobre el tema. Además, así me olvido de qué rayos puede pasar el domingo si finalmente algún partido que no quiero nombrar, pero que empieza por V y acaba por X, gana las elecciones. Por si acaso yo ya he votado por correo. Por una vez, la Embajada en Bruselas ha cumplido con su obligación.
Pearl S. Buck era una autora que frecuentábamos los adolescentes hace ya una pila de años. Leíamos los libros suyos que publicaba, creo que editorial Reno o algo así. Corría el chascarrillo de que EEUU había tenido dos grandes tragedias en su historia, Pearl Harbour y Pearl S, Buck. Pero, en fin, yo en aquellos tiempos leí "Viento del Este, viento del Oeste" y me gustó. Luego pasó al olvido, como Selma Lagerloff, Echegaray y otros nobelizados autores.
Pero, estando en estas cosas, leí un artículo del blog de Dorothy con tacones que hablaba de un libro suyo (pinchad aquí si queréis) y me dije ¡Tate, tate! voy a releer a la Buck. Y lo hice, y os lo voy a contar, que para eso estoy aquí.
"La buena tierra" cuenta una historia que sucede en la China en, probablemente, los años veinte o treinta del siglo pasado. Pearl S. Buck vivió mucho tiempo en China, o sea que conocía el tema de primera mano. El libro le valió un premio Pulitzer y fue un punto importante para que le dieran el Nóbel en 1938. Parece ser que ayudó a la opinión pública en EEUU para ponerse al lado de China en la guerra China-Japón.
Pearl S. Buck
Aunque las críticas, en general, son muy buenas, hay quien le reprocha que, realmente no es una mirada china sobre China, sino la de un extranjero. No importa. El libro es fantástico. A mí me ha absorbido, me ha emocionado, me ha indignado a ratos y me lo he liquidado en dos días. El libro tiene varias lecturas, una lectura étnica, sin duda, pero sobre todo una profunda reflexión sobre la naturaleza humana
El protagonista es un agricultor, Wang Lung, para quien la tierra lo es todo. Vive en una aldea al lado de una pequeña ciudad que la autora no menciona, pero un servidor que se mete en todo, ha deducido que debe estar unos 600 Km al Norte de Nanking. Una tremenda inundación arrasa todo, y Wang Lung y los suyos cogen un tren y se van a una ciudad grande, que en el libro se llama Sangsu, pero que parece que es Nanking:
Como digo, para Wang Lung, la tierra es todo. Os pongo una foto que hice durante mi viaje a China y que, montañas aparte, puede representar la tierra de Wang:
Si me lo permitís, ¡Oh amigos!, voy a utilizar las fotos de mi viaje a China para seguir contándoos el libro. Este podría ser Wang:
Un duro campesino, trabajador de sol a sol. Aconsejado por su padre, decide buscar una esposa, yendo a la casa del señor de la región, que podría ser esta:
Donde le ceden una esclava, O-Lan para que se case con ella. O-Lan no es bella, pero es fuerte, trabajadora y pare dos hijos sola y sin ayuda. ¿Qué os parece mi O-lan?:
El padre de Wang vive con ellos. Este hombre se parece al padre que aparece en el libro:
Wang tiene un vecino amigo que termina siendo su único soporte cuando vengan malos tiempos: Ching
Pero también tiene un tío gorrón, vago y mala gente que se aprovecha de su trabajo para vivir en su casa. Más tarde se descubrirá que su tío es el capitán de una banda de forajidos:
El tío de Wang
Uno de los bandidos
Wang Lung, con sus hijos, su mujer y su padre tiene que huir de la región, como ya os he dicho más arriba, por culpa de la hambruna que desatan las inundaciones. Van a parar a Nanking (Sangsu en el libro), donde tiene que robar y hacer trabajos miserables para sobrevivir. Un día, la guerra (no se sabe qué guerra) llega a las puertas de la ciudad. Los ricos huyen y la gente del pueblo asalta el Palacio. O-Lan consigue apropiarse de un puñado de joyas, que les sirven para volver a casa. relanzar las tierras y comprar otras nuevas tierras.
Y aquí empieza la verdadera tragedia. Wang Lung, lleno de rabia e ingratitud, aborrece a su mujer, a la que debe todo. Es trágico como la acusa de ser fea y tener los pies grandes. O-Lan, solo puede argumentar entre llantos que le ha dado dos hijos.
Wang, cada vez más soberbio y endiosado, toma una nueva esposa, más joven. Las vicisitudes que viene después, es mejor que las leáis solitos y sin "spoilers" Os pongo unas fotos, por si os sirven para imaginar a los protagonistas:
Los hijos de Wang
Lotus, su segunda mujer
Hacia el fin de su vida, Wang se busca una nueva compañera, ya harto de Lotus y de todo: Pear Blossom, que podría parecerse a esta joven pekinesa.
En resumen, que es un libro impresionante. No os lo perdáis, si podéis. Y si podéis leerlo en el original americano, mejor. No me fío de los traductores, sobre todo si no han modificado las traducciones de los años sesenta. La autora, a veces usa un lenguaje bíblico, que no sé yo como lo habrán traducido.
En fin, besotes, que como de costumbre, me voy a cenar. Hoy tengo setas de cardo con blancos de vieira. Ya sé, os da envidia. Qué le vamos a hacer