jeudi 5 juillet 2018
El archipiélago del perro, de Philippe Claudel
Mis queridos amigos lectores (hombre, no es que tenga nada contra los analfabetos, pero el hecho es que ellos no me pueden leer, a menos que pidan ayuda a algún alma generosa dispuesta a leerles las portentosas hazañas de don Sorokin Buscabollos) Por otra parte, siempre pueden ver las fotos, cosa que es muy educativa y placentera. Como decía una prima mía cuando era pequeña y la pillaban con un libro en la mano: "no estoy leendo, estoy vendo". Pero en fin, que me dirijo principalmente a mis amigos lectores.
Como vuestro bloguero favorito (qué petulante soy, carallo) se va de vacaciones a Andalucía, vía Borgoña, Provenza, Cataloña (es para que rime con Borgoña), la Mancha y otros puestos de pasaje normal, me he apresurado a contaros lo que tenéis que leer este verano. No sé si está traducido todavía a la lengua de Pérez Galdós (no soporto que sea siempre la lengua de Cervantes), pero lo va a estar, seguro. Y si podéis leerlo en la lengua de Balzac, mejor que mejor.
El libro es magnífico, no pude dejarlo en 48 horas, leyendo a destajo, hasta que lo terminé. El tema es de rabiosa actualidad: en una pequeña isla volcánica, aparecen un día tres ahogados jóvenes, de color. Eso desencadena una serie de acontecimientos que te captan. No digo más, porque sería un espoiler- Escrito con prosa florida, a veces poética, en el fondo desnuda lo más cruel del género humano: traición, cobardía, engaño.
No es un libro optimista, ya os aviso, pero merece la pena leerlo.
No sé si todos conocéis la trayectoria de Philippe Claudel. En el mundo entero fue un gran shock (me perdonen sus mercedes el anglicismo) su libro "Las almas grises", aunque ha escrito bastantes otros que han sido muy celebrados, como "la nieta del señor Linh". Yo creo que he leído casi todo lo que ha escrito. Soy un fan (otro anglicismo, Sorokin, no tienes remedio) del señor Philippe.
La acción pasa en un archipiélago de ficción, en el Mediterráneo, entre África e Italia. Aunque están situadas mucho más al norte, de hecho al norte de Sicilia, a mí me recuerda un poco a las islas Lípari (o Eolias) donde estuve unas vacaciones hace como bastantes años (no sé, ¿quince?). Las Lípari están muy cerca de la costa de Sicilia. De hecho, servidor cogió un barco en Milazzo para ir a la capital, que está en la isla que se llama justamente, "Lípari". No sé si el verano es la mejor época para ir, pero si podéis ir en primavera, id.
Cuando leáis el libro, os daréis cuenta que la ciudad de la isla donde pasan los hechos, se parece mucho a esta. aunque sea una isla de ficción (no la de la foto, la del libro)
Las islas tienen unas costas agrestes y recortadas, aunque también hay playas, como canta el letrero de la foto:
La vista de lo alto del monte de la isla Salina es algo que te puede encoger il cuore. Desde ahí se divisan tres de las islas: Alicudi, Filicudi y Panarea. No es lo perdáis, si podéis:
Para más semejanza con la isla del libro, hay dos de ellas con dos volcanes (uno en cada una) ; Strómboli, donde servidor no estuvo pero Ingrid Bergman sí, como sabéis los cinéfilos (y encima, ligó con Rossellini) y Vulcano, que está mucho más cerca:
Vulcano, tiene además unos barros volcánicos que dicen que son muy buenos para el pellejo. Servidor, no osó meterse en el barro, pero algunas desconocidas jóvenes sí, como puede verse:
Y bien, mis amigos, lo voy a dejar aquí, que todavía tengo que hacer la maleta para irme al sur.
Muchos besotes de vuestro Sorokin-