Queridos amigotes, lectores. no lectores, escuchadores de músicas variadas, espectadores de series de televisión, poetas, escritores de ocasión o de relumbre (cada uno verá donde se sitúa). Hete aquí que no os he contado nada desde hace más de un mes. Bueno, pues para disculparme os contaré que me operaron en noviembre de una rotura del tendón del hombro izquierdo y he estado en plan ágrafo hasta ayer, que me quitaron la horrenda férula que me habían puesto. Ya sé, ya sé que vais a decir que como no soy zurdo podía haber escrito con la mano derecha. Cierto, parbleu, cierto, pero solo con una mano y un dedito se vuelve muy pesado esto de escibir.
Pero en fin, no quería dejaros sin aparecer una última vez en vuestras pantallas, ordenatas, iPhones, etc, antes de que se acabe este año un tanto chocante (ya sé, ya sé, que en vuestra mente siempre he estado presente, aunque no escriba, es que no tengo abuela, pobrecica) y desearos un 2018 que, a ver si es mejor que el 2017, amén de unas buenas fiestas.
Y para empezar con el tema de fiestas, os contaré que en Bruselas, las fiestas empiezan el 6 de diciembre con la llegada de San Nicolás, que trae regalos para los niños que han sido buenos y sabios (en francés, "sages", que es lo mismo que buenos niños, no os creais que hay que haber descubierto las ondas gravitacionales para que San Nicolás traiga regalitos)
Lo bueno es que, dicen que San Nicolás viene de España. No sé si de la Costa del Sol o de la Costa Blanca, que es donde están todos los belgas. Pero en fin, de España, porque pese a lo que contaban unas indocumentadas en el diario "El Pais", en Bélgica no hay hispanofobia.
La verdad es que San Nicolás siempre llega con polémica, ora porque viene con un criado negro, ora porque hay quien ha decidido que eso de que lleve una cruz en la mitra es incorrecto para los niños no cristianos . En fin, si es santo, no sé qué querrán que lleve.
Un San Nicolás con su cruz
Un San Nicolás sin cruz, tratando de esconderse detrás de su báculo
Otro tema que nos ha estado ocupando durante días y días es la desaparición (forma elegante de decir "la muerte") de Johny Halliday. Un verdadero ídolo de masas francófonas:
Porque, mal que le pese a los franceses, Johny es de ascendencia belga, aunque naciera en Francia. Su padre era un comediante bastante geta, del barrio de Marolles, en Bruselas.
Les Marolles son el barrio más castizo de Bruselas, aunque ahora, siguiendo el ejemplo de otros barrios europeos se ha convertido en un refugio de "alternative leute" (en alemán los alternativos, artistas, ex-hippies, etc)
El corazón de las Marolles es la plaza del "Jeu de balle" (juego de pelota), donde hay un mercado de ocasión todos los días de la semana, pero que el fin de semana se pone a reventar:
En fin, si queréis encontrar algún amigo español o italiano (son los más asiduos) no dejéis de ir a la plaza en cuestión el próximo domingo. (Cualquiera que sea el próximo, claro)
Y para acabar, que me duele la mano izquierda, he prometido hablar de la exposición de Magritte en el Museo de bellas artes. Os recibirá el propio Magritte montado en un Fiat 500 con su amigo Broodthaers:
La exposición es muy amplia, aunque Magritte pintó tanto que solo hay una parte de sus obras. Está también dedicada a su colega Broodthaers:
Tras haber pagado la entrada (muy aconsejable), os recibe una sala con diapositivas:
Dentro, pues ya os ponéis a disfrutar contemplando las obras del maestro:
Interesantes las dos versiones de "la magia negra", separadas por unos veinte años: Se ve, que salvo el pájaro, don René seguía con la misma moza en su cabeza:
El "castillo de los Pirineos" me dejó bastante frío, pero es que debió hacer varias versiones y esta, que es una acuarela resulta bastante "aguada" (nunca mejor dicho). Casi prefiero la copia que tengo en la chimenea de mi casa en Madrid (ya os la enseñaré algún día, si sois buenos)
También valen la pena las obras que no respetan sus propios esquemas de pintura, como este "Alicia en el país de las maravillas)
O el gran revuelo que armó en 1948 en una exposición en París, para demostrarles a los surrealistas franceses que él era Magritte y que no tenían que decirle cómo hacer las cosas. Es el periodo "vache" (en francés, "vache" quiere decir algo chocante, extraño y casi tonto):
Si andáis por aquí (y no hablo del Puchimón), no os deberíais perder la exposición, creo que dura hasta marzo.
Bueno, os dejo con un bodrio de vídeo que hice con el iPhone.
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Besotes, que me he excedido de rollo