lundi 29 avril 2013

Los cerezos en flor del valle del Jerte



Queridos amigos, ha pasado mas de un mes desde la última vez que me puse a contaros mi azarosa vida en este blog, así es que me he dicho... pero ¡pendejillo!, cuéntales algo a tus amigotes, no vaya a ser que se olviden de tí, te manden al cuarto de las palabras rotas y los juguetes olvidados. Así es que, aquí estoy, decidido a que no pase este mes de Abril sin que os dé la pana una vez más, qué rayos. Y sucede, mira tu por donde, que hacia la mitad del mes, aprovechando una ocasión familiar, me fui a conocer el fabuloso valle del Jerte. Como todos (o casi todos, que no voy a exagerar) sabéis, el valle es famoso por sus cerezos. Y los cerezos tienen la costumbre de florecer en primavera (todos, que conste, no solo los del valle, ya os contaré al final), pero... ¡oh cielos! este año, la primavera está mas bien indecisa. No se sabe cuando empieza... y ni siquiera si empieza. Pero bueno, corriendo el riesgo de no llegar a tiempo, el fin de semana del 13 de Abril me fui a España y ese sábado nos fuimos al valle, a ver si florecían los arbolillos.

Decidimos ir por la ruta del Barco de Avila y el puerto de Tornavacas, porque ofrece un punto de vista ideal sobre el valle:




Pasé la noche en Moralzarzal. Desde ahí, la ruta es más directa. Todo fue bien, discutimos rutas y caminos, contamos chascarrillos y esas cosas que se hacen y, finalmente, me fui al cuarto que me habían asignado. Le dije a la gata -Mora- que, oye, que este es mi cuarto, y me dispuse a dormir. Pero, al rato, en mi puerta se empezaron a oir como fuertes arañazos (¿escraches?) y empujones. Leñes, me dije, qué es esto. Abrí la puerta y vi a Mora salir como gato que lleva el diablo escaleras abajo. Bueno, pues eso pasó como cuatro o cinco veces más.



Por fin, como a eso de las cinco de la mañana se calmó el rollo. Me desperté, abrí la persiana y... ¿quién estaba en el alféizar de la ventana?. Vean, vean, mis amigotes:






Pero en fin, pecata minuta. Como yo no conducía, no hubo mayor problema aunque estuviera muerto de cansancio. Pude dormirme en el coche. 

Como dije, pasamos por Barco de Avila y aprovechamos para comprar judías del Barco, que todavía no he probado. Las tengo en mi casita de Bruselas esperando la oportunidad.






Y de ahí, al puerto de Tornavacas. Desde el mirador del puerto se ve todo el valle. Los cerezos de esta zona todavía no estaban en flor:




El mirador está lleno de tenderetes que venden poductos típicos, como este, que vende chorizos "de venao"





 Bajando el puerto, hacia el valle, el paisaje se suaviza y se descubren los cultivos en terraza:







Pero es al llegar a la parte baja del puerto donde aparecen los cerezos en flor. Fascinante, con la sierra de Gredos, todavía nevada, al fondo. Y uno se dice, valió la pena, qué diablos. Esto sólo se ve una vez al año y este año, además, es especial por el frío y las nieves al fondo. Amigotes, ya sé que esta vez no llegáis, es tarde, pero el año próximo, si podéis, no os lo perdáis:






Los cerezos del Jerte producen una de las variedades mas apreciadas de cerezas: las picotas. Como podéis suponer, oh buenas gentes, la foto no es mía, la he sacado de Internet. Si los árboles están en flor, todavía no pueden dar frutos (me lo pensaré como letra de una canción. ¿A que suena bien?)




Un aviso para navegantes y visitantes. Había autobuses enteros de excursionistas, amén de cientos de coches, o sea que lo de comer se volvió una mera entelequia. Id preparados, pues, llevad condumio, merenderas, tuperwares, tortillas, termos, botas de las tres ZZZ, lo que sea. De nosotros se apiadaron en un bar y nos dejaron llevarnos una tortilla fría que estaba en un rincón, pero siempre quedan los tenderetes donde venden productos típicos:



Paramos en Cabezuela del Valle a comer nuestras magras provisiones. El sitio estaba vedado de pesca, pero sólo los lunes, miércoles y viernes (será que los peces sólo salen a nadar esos días). Pero, ea, no teníamos caña a pesar de ser sábado.




De todas formas, con todo y semiayuno, es una excursión altamente recomendable. Creo que en el 2014, si el asteroide ese que anda por ahí no nos pega un pepinazo, los cerezos van a volver a florecer. Sus y a ello, colegas.


Y para terminar, os vais a tragar mi viaje anterior a la floración de unos cerezos. Estaba yo en Washington por asuntos de trabajo en 2004 y, hete ahí, que coincidí con la floración de los cerezos del Potomac y esas cosas.





No sé, a mí me gusta mas el valle del Jerte, pero en fin, no quedaban mal



Parece que los cerezos de Washington fueron un regalo de Japón a los EEUU, allá por 1912. En cualquier caso, ahí están. En Washington celebran una fiesta, con todo y desfile de majorettes, polis con motos y, como no podía faltar, visto que los cerezos eran suyos, japoneses tocando el tambor.



 Y nada más por hoy, que ya estuvo suave. Os dejo con una foto de un cerezo de Bruselas (oye, tambien tenemos de eso), justamente al lado de mi casa:



Besotes a todos

20 commentaires:

  1. Esta sobredosis turistil del valle del Jerte ya me la habían comentado. Aquí tenemos algo parecido, el valle de Corona, en el centro de la isla, que se llena de almendros en flor entre enero y febrero. Es una pasada caminar por los caminos y las fincas junto y debajo de los almendros. En el pueblo sólo hay la escuela, la iglesia, el colmado y el bar. El bar tiene una terraza en la que siempre da el sol con vistas al valle a la iglesia encalada y a la recta carretera con la que volver a la civiliazción. No hay cobertura de móvil. Ni tanto turista. Pero claro, tampoco hay puestos de embutidos.

    ¡Bienvenido de nuevo!

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Muchas gracias, Dorothy.

      Lo del valle de Corona no me lo sabía. Sí conocía en cambio los almendros en flor de la provincia de Alicante. De hecho, es posible que hasta haya ido a verlos siendo niño, porque a mis padres les molaban esas cosas. Tambien sabía que lo de "costa blanca" viene por el color que toma el campo en esa época. Está bien que haya un sitio así en Ibiza, sin discotecas y sin turistas. Bueno, a lo mejor un puesto de embutidos no le iría mal. :-)

      Supprimer
  2. Pues una vez nos invitaron y no fui no sé por qué razón. Son famosos. Lo de irse preparados con comida es un gran dato que yo valoro mucho, porque para esas cosas soy muy elemental, como un niño, sufro horrores si tengo hambre y no tengo nada como saciarla.
    Creo que los cerezos blancos son dificilísimos de fotografiar. Detrás de mi calle hay una muy bella, sembrada con una variedad de cerezo, supongo porque son muy altos para ser cerezos (o eso me lo parece a mí) . En fin que son blancos y he intentado en ese breve tiempo en que florecen fotografiar la calle llena de estos árboles blancos pero siempre quedo insatisfecha.
    Siempre esperamos leerte, sé bien est año lo que significa a veces continuar refrescando el blog.
    Abrazos

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Tienes razón, Claudia, los cerezos de flores blancas son difíciles de fotografiar, porque las flores tienen tendencia a confundirse con el entorno, sobre todo si éste es de tonos claros. Haría falta una luz lateral muy fuerte sobre las flores y que el fondo quedara más oscuro. Pero, en fin, estoy seguro que exageras y que tus fotos son muy buenas.

      Abrazos

      Supprimer
  3. Sorokin, te van a hacer Japones honorario con ese gusto por los cerezos en flor. Claro que a mi tambien porque aunque me cueste ponerme a trabajar en el jardin, lo de los cerezos en flor me maravilla. Parece que este ano estan particularmente escandalosos, sera por el largo y varaiable invierno. En Estrasburgo tambien hay cerezos regalados por Japon, aunque mas recientemente (en los 90s) y tambien estan magnificos. Mientras te leia estaba pensando que en 1912 los Japoneses les regalarian los cerezos a los americanos, pero 29 anos mas tarde les "regalaron" algo bien distinto en Pearl Harbor. Que envidia lo del paseo por el Jerte!
    Fernando

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Pues si vas al valle del Jerte, en los tenderetes del mirador venden macetas con cerezos (pequeños, claro) para replantar en tu jardín. Ya, ya sé que llevárselos después a Bruselas no va ser nada fácil.
      He visto que el Parlamento ha puesto en su foto de Facebook una vista de los cerezos (rosas) de Estrasburgo. Espero que la UE no les pague a los japoneses con la misma moneda que los USA en 1945:-) Pero bueno, como dice una famosa ministra española, en activo, de los parados: ¡algo habrán hecho para merecer eso! Pues eso, seguro que los japoneses hicieron algo malo.

      Supprimer
  4. Muy buena ruta, sí señor. Y una excelente época para visitar la zona Sorokin. He estado varias veces por allí, pero nunca en primavera. Por allí cerca, en Pasaron de la Vera (Cáceres),descubrí una sabrosa sopa de tomate y un pimentón insuperable.
    Habrá que ir pensando 3n "montarse" un viaje en alguna otra primevera: cerezos el flor, y, más abajo, esa Dehesa con todos esos bichitos negros y regordetes saltando alegremente.
    ¡Ah!, y Feliz Día del Trabajo...

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Pues no te pierdas la próxima ocasión, Oteador, y date un garbeo en primavera. Eso sí, hay que atinar con la fecha. Como curiosidad, te diré que he encontrado en Internet un anuncio de una excursión para ver los cerezos en flor ¡el 23 de Marzo! y cuando yo estuve, el 13 de Abril, estaba la mitad sin florecer, así es que los de Marzo se volvieron a casita sin ver una flor.
      Y lo del pimentón fue una sorpresa. Yo, no sé por qué, pensaba que el pimentón de la Vera era... de Murcia, ¿Será porque a los murcianos les llaman "pimentoneros"? Pero sí, he comprado pimentón. Y torta del Casar, por supuesto.
      Gracias por felicitarme el día del trabajo (una especie rara en trance de desaparecer). Igualmente

      Supprimer
  5. Hola Sorokin:

    Realmente que viaje tan agradable. Tiene una enorme cantidad de paisaje, floresta y costumbres. Que antojo de comer esas cerezas.

    Me gusto mucho la variedad de productos locales, quesos, chorizo y demás. Además da gusto que haya tanto turismo, ya que es redistribución de riqueza para un país tan agobiado.

    Y sí, definitivamente me quedo con los cerezos del valle del Jerte, aunque el que está enfrente de tu casa se ve muy saludable.

    Ahora, perdón por la ignorancia ¿por qué se llama "Puerto de Tornavacas". Lo que más me llama la atención es lo de "puerto", ya que acá eso lo asociamos a barcos y muelles.

    En fin, como de costumbre, te agradezco presentes algo tan grato y tan novedoso para mi.

    Saludos

    RRS


    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Es cierto, Xerófilo, me había olvidado que en México no se usa la palabra "puerto" con ese significado. En España, aparte de la zona de costa donde se refugian y se cargan y descargan los buques, se usa para definir un paso entre montañas. Por ejemplo, las cumbres de Maltrata, de las que hablábamos el otro día, se llamarían "el puerto de Maltrata". Supongo que viene de "puerta", visto que es un paso abierto en una cordillera o sierra. Ahora además, como novedad, se usa para definir las conexiones a la computadora: un "port USB" se llama "un puerto USB". En fin, que, como es lógico, el castellano se diversifica vista su extensión geográfica y en cada sitio se usa de forma diferente. Es curioso como ustedes, por ejemplo, consevan palabras que en España han desaparecido, como "atarjea" o "mercadotecnia".

      Y, de acuerdo que ese uno de los aspectos positivos del turismo: una cierta redistribución de la riqueza, aparte de ampliar el conocimiento de las gentes sobre cómo viven otros, etc.

      Gusto verte por aquí, como siempre. Saludos

      Supprimer
  6. Qué envidia Monsieur, me pasa igual que a Oteador, que he ido varias veces por la zona pero todas en Navidades, con lo cual me he quedado sin ver los cerezos en flor, una penita. Como bien dice vuesa merced, es muy difícil atinar con la fecha, tengo una amiga en Cáceres que este año me iba a avisar, pero al final se me ha complicado la vida con temas mundanos y no he podido escaparme.

    Yo siempre que he ido me he alojado por la comarca de la Vera, me he traído pimentón para toda la familia extendiéndolo a tías y primas :-D, y me he dado buenos homenajes gastros. De los pueblos de la zona los que más me gustan son Cuacos de Yuste (visita obligada al Monasterio) y Valverde de la Vera (allí salen por Semana Santa los famosos empalados que me han dado siempre tanto miedo verlos)donde he comido estupendamente en el Restaurante Tejabana. Muy bonito también Garganta la Olla. Además que siempre aprovecho para pegar el salto al sur de Salamanca y ver Candelario, uno de los pueblos más bonitos de España para mi gusto con sus batipuertas.

    Un abrazo monsieur

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Ah, Madame, pues no deje pasar otra primavera sin darse una vuelta por los almendros del Jerte y, como digo, mejor llévese algo de comer, no vaya a tener que hacer dieta forzada como en mi caso.

      Estuve en el monasterio de Yuste hace muchos años, voy a tener que ir a hacer una excursión. Me pasa igual con la Alberca, en Salamanca o con Trujillo, en Cáceres. Me encantaron, pero ya no sé si seguirán igual de bonitos. No conozco Candelario, así es que tendré que hacer un circuito bastante amplio.

      Un abrazo, Madame

      Supprimer
    2. Vaya, me he liado, Madame, mi subconsciente de ex-alicantino me ha hecho poner "almendros" donde quería poner "cerezos". Mis disculpas

      Supprimer
    3. Se le disculpa Monsieur. E imperdonable que un trotamundos como vuesa merced no haya recalado en Candelario :-P En serio, es un pueblo precioso, muy cerquita de Béjar.

      Supprimer
  7. Preciosas las fotos que has sacado Sorokin y veo que volvemos a la carga con el asteroide, siempre nos pones el alma en un puño con el fin de los mundos.
    Me intriga lo de la gata Mora ¿Sería esa su habitación? ¿Por qué ese empeño en llamar y luego escapar de ella?¿Por qué esperaría en la ventana?
    A veces mis gatas se comportan así de raro con algún invitado, pero sobre todo hombres, he llegado a la conclusión de que son coquetas y hacen cierto juego de cortejo con ellos, porque luego, de las chicas, pasan olímpicamente.
    Y bueno, tuve una vez en mi huerto un cerezo, pero de los que dan fruto amarillo, una cosa un poco rara que yo antes no había visto y que no me hacía demasiada gracia, prefiero los kiwis verdes y las cerezas bien rojas. Luego se murió, este clima no es de cerezos y encima el pobre este, debió sentir mi pseudorechazo por su fruto amarillo. Luego sí, ya he visto más estas cerezas amarillas que incluso están buenísimas. Bueno, lo que sí tengo precioso son los almendros. Aquí es lo suyo.
    Un abrazo

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Ja ja ja, Viena. Pues puede parecer tonto y pretencioso, pero lo había pensado (lo de Mora), sobre todo cuando me dijeron que cuando en esa habitación había dormido una mujer, la gata había pasado olímpicamente. Además, en esa casa hay otro gato, Leo, y ese no me prestó ni la más mínima atención. ¡Quien sabe lo que pasa por la mente de un gato! En cambio, a los perros se les conoce inmediantamente.

      No sé si los cerezos de Washington darán cerezas (los de Bruselas no creo), pero como las picotas no hay nada. A mí las cerezas amarillas no me molan demasiado porque suelen estar ácidas. Supongo que los almendros estarán en flor. Qué bonito.

      Me alegro que te hayan gustado las fotos.

      Un abrazo

      Supprimer
  8. Hermosas fotos y un texto muy ameno. Que llegue la primavera y la disfrutes mucho y que den frutos los cerezos que con solo nombrarlos se me hace agua la boca. Saludos cordiales.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Gracias por la visita y el comentario S.A.D.E. Me alegro que os haya gustado. Aquí, en Bruselas, por fin ha estallado la primavera, ya era hora. Espero que por allá, el otoño sea benévolo.
      Saludos

      Supprimer
  9. Sorokin tu de aburrido no tienes nada,:), qué bien te explicas y conduces los post!
    Ya le tengo ganas yo de conocer Extremadura,ya! Un día me tengo que decidir y poner los pies en una tierra que no es muy conocida, creo yo.
    Un placer leerte.
    Bicos.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Muchas gracias, Ohma, me estoy sonrojando como un colegial con esos halagos.
      Extremadura vale la pena, de verdad. Hay ciudades espectaculares, como Cáceres, Trujillo, Yuste o Zafra, por mencionar solo unas pocas que conozco (yo tambien tengo grandes lagunas en la región) y hay preciosas zonas en el campo, como esta del Jerte. Te gustará.
      Besos

      Supprimer