mercredi 22 avril 2009

El Jamón de Jerónimo

Un amor de jamón
Os voy a decir la verdad, queridos amigos. El remordimiento me acosa, me agrede, no me deja conciliar el sueño. Veo en mis peores pesadillas que, guiados por mis torpes consejos, algunos habéis empezado el último libro de Houellebecq y estáis a punto de llorar, gemir, miráis con ganas a la botella de aguarrás o a la caja de Rohypnol... la pereza y el hastío os invaden... ¡No puedo soportarlo! ¡Voy a deshacer el entuerto! ¡Voy a enmendar mi desatino! ¡Os voy a decir dónde se compra el mejor jamón de Madrid! Y, como es bien sabido, con una buena dosis de pata negra todo el mundo se recompone, vuelve a mirar con optimismo a la vida, los pajarillos cantan, las nubes se levantan... Si estáis en Madrid, precipitaos inmediatamente a la Plaza de San Cayetano, donde está el mercado de la Guindalera: en la semiesquina con la calle Eraso está la tienda de Jerónimo. Jerónimo es un tío simpático que, como digo, además tiene el mejor jamón de Madrid. Si no estáis en Madrid, aprovechad vuestro próximo paso por la capital para ir a su tienda. Ni Corte Inglés ni leches y, sobre todo no cometáis el espantoso error de comprar en el Duty Free de Barajas esa cosa inmunda que pretende también llamarse "jamón envasado al vacío" y que no es sino caca (para decirlo finamente) a precio de cabello púbico de meretriz (también para decirlo finamente) Jerónimo te lo corta con cuchillo jamonero, te lo envasa al vacío ¿que quieres trescientos gramos en dos sobres diferentes de 150 g? pues eso es lo que te hace ¿que los quieres en tres sobres de cien? pues también; y mientras te da palique. Mejor imposible. Hale, ya podéis abandonar la depresión.

samedi 11 avril 2009

Lecturas para estas vacaciones



Imaginarios lectores, es posible que estéis disfrutando (o vayais a disfrutar) de unas reparadoras y relajantes vacaciones y ¡qué mejor que acompañarlas de las adecuadas lecturas para cada uno de vosotros según su personalidad!

En primer lugar, para todos aquellos vosotros que sois unos incorregibles optimistas, que veis la vida de color de rosa, que os pasáis de risueños y, por consiguiente, estáis necesitando una depresión a ver si se os cura ese optimismo, os recomiendo "La possibilité d'une île" de Michel Houellebecq. ¡Depresión y mala leche asegurada! sobre todo si habéis pasado el cabo de las tormentas del medio siglo.

No voy a descubrir ahora que Houellebecq escribe de puturrú de bien: ese es el problema, una vez que te engolfas en el libro no hay menera de dejarlo, cuando lo propio para la salud mental del lector sería tirarlo directamente al fuego (o al mar, si estás en algún lugar de la costa). En fin, puede tener cierta gracia el cinismo con el que juzga a toda la "intelligentsia" francesa, pero la acumulación de mala hostia se hace pesada (los únicos que salva son los "elohimitas", transposición de la secta de los rahelianos). También puede tener su interés el hecho de que todo pase entre Almería y Lanzarote y, para los que detestan Madrid, la descripción que hace de las ruinas madrileñas tras las guerras mundiales puede suponer un encanto morboso.

En fin, vosotros veréis, "à vos risques et périls".


Otra visión del futuro es la que cuenta Margaret Atwood en "The handmaid's tale", pero esta es más llevadera. Todo sucede en una supuesta república de Gilead, tras una guerra mundial. El ambiente es agobiante, irrespirable, el fanatismo religioso lo controla todo; pero al menos, deja una puerta abierta a un futuro diferente. El hecho es que no es necesario deprimirse leyendo este libro. Lo que yo no sabía es que ya han escrito una obra de teatro sobre el tema (nada menos que Harold Pinter) y que han hecho una peli (con la difunta Natasha Richardson como protagonista). Yo, es que voy por libre: descubrí el libro en un estante de Waterstone's en Londres con la etiqueta de "Waterstone's recommends", etc.

Por cierto, también me he enterado que Houellebecq ha hecho él mismo, consigo mismo, una peli sobre su libro. Puede ser aterrador.

vendredi 3 avril 2009

Homenaje a George Harrison



Queridos amiguetes y colegas. No sé si conocéis este vídeo. Me lo ha mandado una amiga y me ha dejado con los ojillos haciendo chiribitas y alucinando coloritos. Supongo que mi amiga no se va a molestar porque lo difunda a tan selecta audiencia como sois (como "séis" decían en la Mancha) todos ustedes vosotros. Me he sentido en la obligación moral de hacéroslo llegar a todos porque es algo excepcional. No sé de dónde lo ha sacado, pero es la repera. Aunque la calidad no es muy buena, queda compensada por lo que hay dentro.

El vídeo va de la interpretación que hace un grupo de amigos de la canción My Sweet Lord de George Harrison en un concierto en su homenaje a los dos años de su muerte.

En la guitarra acústica está Eric Clapton aunque se le vea bastante borroso y un poco gordete. En la guitarra eléctrica el hijo de George Harrison, al piano Paul McCartney, en la primera batería Ringo Star, en la segunda batería Phil Collins, en la segunda guitarra eléctrica Tom Petty, al órgano e interpretantando la primera voz, Billy Preston.

Que lo "disfrutís", como dicen en Albacete