mardi 3 février 2009

La libra reptante y el pizzaiolo cantor


Sé perfectamente, mis queridos, fieles y amables seguidores que había prometido el otro día explicaros cómo comprar caviar en Moscú, pero voy a desviarme por un día del tema de los huevecillos de los simpáticos esturiones para pasar a un tema más candente: las rebajas en Londres; pero no os deprimáis ni preocupéis, que volveré al ataque con el caviar la próxima vez, que yo no traiciono a los amigos (salvo si es absolutamente necesario).

El asunto es que la ex-orgullosa libra esterlina está por los suelos, reptando por el eje de las equis, prácticamente a un euro por libra (a 1,13 para ser exactos). Si a eso le sumamos las fabulosas rebajas de enero, te puedes llenar un cesto de camisas, camisetas, calcetines y otras prendas que no menciono por pudor, por el precio de una camisa en la Rue de Tongres. Cierto es que hay que contar con el "efecto túnel", me refiero al túnel bajo el canal, porque el Eurostar mete buena caña en el precio de los billetes; aunque, bueno, lo puedes compensar con unas cuantas pintas en el "Shakespeare Head" de Carnaby Street (por cierto, tienen "Leffe" de barril, pero ¡aggggghhh!, la sirven en un vaso normal, no en la copa semiesférica que le es debida).

Y me diréis: "¿pero las rebajas no se terminan el 31 de enero?". Pues sí, tenéis razón, así que ya llegáis tarde, pero por lo menos este mensaje servirá para poneros los dientes largos y reflexionar sobre lo que os habéis perdido por no reaccionar a tiempo :-) Es broma; siempre podéis ir, y, al menos daros una vuelta por los "food hall" de Harrods y admirar al pizzaiolo cantor haciéndole una foto como Dios manda y no como esta chufla de video que le saqué yo. La culpa es de la batería que entregó su alma, como dicen en francés (lo que supone que las baterías tienen alma ¿a dónde irá cuando la entregan?), en el momento más inoportuno.




9 commentaires:

  1. I love London¡¡¡

    Como confesa adicta al shopping y teniendo en London a familiares que visito muy a menudo, tengo que decir que sí, que las rebajas allí pueden ser muy fantásticas, pero allí hay una máxima "mismo producto doble precio"... con lo cual por muchas rebajas que pongan...

    Lo mejor de Londres sin duda es la posibilidad que tiene de encontrar ropa, comida, antigüedades, objetos de diseño, etc... que no encontraras en otras ciudades (eso sí, ir con unos buenos ahorros). Lo mejor es que aún hay lugares muy pocos conocidos por parte de los turistas (que frecuentan más los archifamosos mercados de Portobello y Candem o la zona de Coven Garden), donde puedes encontrar a jóvenes diseñadores que empiezan y encontrar cosas increibles... pero eso lo dejo ya para un post en Delikat Essences :-)

    RépondreSupprimer
  2. Gracias por tu comentario, DelikatEssences. Espero con interés tu mensaje con la información sobre los sitios que dices.

    Yo, que tambien soy un viajero habitual a Londres, sí he notado en el último año que los precios son mucho más convenientes para los que vamos con euros, aunque no haya rebajas. Claro, no es lo mismo la pound a dos euros que a uno y un poco, como está ahora.

    De todas formas, mis compras son siempre las mismas: ropa en M&S, libros en Waterstone's, té en Whittard (por cierto, qué disgusto, la semana pasada no había manera de encontrar Earl Grey en bolsitas en nunguna de sus tiendas) y algún gadget para el Mac en el Apple Store de Regent Street.

    RépondreSupprimer
  3. Asignatura pendiente para este residente del lejano oeste (segun se mira desde Madrid, Londres, o la Gran Dama Europea en general).

    Pero mira por donde, me está dando en la nariz que quizás, en un futuro no muy lejano, me tenga que dar una vuelta por ahí a saludar a su Majestad The Queen. El destino final sería, en todo caso, el norte cercano a Escocia (para los mal pensados, no bebo "güiski") motivado por asuntos familiares.

    ¡Lo del te con pastas debe molar un rato!

    Ya pediré consejos de donde comer tortilla de patata.

    RépondreSupprimer
  4. Yo quiero visitar londres, aunque no por fines de compras, sino por visitar un poco la ciudad!
    El pizzaiolo es la leche!

    RépondreSupprimer
  5. Del 1 al 10, si le quitamos las campanitas de fondo al comienzo, un 9. ¡Sobresaliente!

    RépondreSupprimer
  6. ¿Campanitas, don Celti? My God! me preocupa usted sinceramente, porque yo no oigo campanitas... Y dígame, ¿ve usted también como coloritos que cambian, danzan alrededor suyo, serpentean y chisporrotean? ¿un amigo invisible le susurra mensajes en los oidos, mensajes que sólo usted oye? ;-)

    RépondreSupprimer
  7. Agradecido hasta las entretelas por su sincera preocupación, Don Soro.

    Pues vamos a ver. Veo coloritos cambiantes a mi alrededor y estoy agradecido por ello. Es lo que tiene el trópico (o subtrópico, o como sea) que es muy colorido, muy caliente, chispeante y cambiante. Por otro lado, los danzantes, mas que abundan. Además de tropical, antillana es esta tierra, madre de la salsa, el merengue, la danza, el danzón, etc. Ya lo dijo un eclesiástico en los principios del "Descubrimiento" ... las 3B: baile, botella y baraja, eran las aficiones de los "nativos". Lo de serpentear, no se da tan bien por estas latitudes. Y, para terminar, pues si, afortunadamente todavía tengo una "amiga" "visible" que susurra en mis oidos, algunas veces (ya las menos) mensajes dulces; otras veces (frecuencia en aumento) mensajes menos dulces; y, con mayor frecuencia, no susurra sino proclama al Universo, las mil y una cosas que, a su entender, no le gustan de la vida (yo incluido por supuesto).

    A las campanitas a que se refiere este su servidor son a los sonidos aparentemente producidos por unos instrumentos parecidos a las mencionadas, o a canjilones, o cencerros, o cualquiera otro instrumentom musical, pastoril, buco-dental o cualquiera que fuera su origen, que al final de cuentas a mi me sonaban a eso, a "campanitas". Claro, que igual hay que explicarlo todo. Cuando me refiero a "Del 1 al 10 ..." lo hago en mención a la pieza musical "One to ten in Ohio" que encabeza actualmente su blog y que me acababa de disfrutar. Es ahí donde sigo oyendo mini-campana sobre mini-campana (si así gusta más al lector)y eso que no estamos en Navidad.

    Sinceramente me preocupo por mi muy extenso y ¿competente? equipo médico que me honra con sus atenciones, ya que ninguno se ha percatado de que todos mis sentidos están al borde del colapso. Recientemente ... el olfato y el gusto. Ahora ... el oído. Desde hace bastante ... la vista y el tacto (de eso si los venerables doctores se habían dado cuenta). ¡Que clase de futuro ( y presente) nos depara la existencia! Eto etá malo. Ya la medicina no es lo que era.

    Pues nada, se me acabaron los sentidos, así que terminaré este sinsentido.

    Bye.

    RépondreSupprimer
  8. No se me enoje, no más, don Celti, que pos ahí como que le agarré un poco de botana, pero pos ahí le presento mis disculpas si se enojó... :-)

    Y sí que hay campanitas, que ya las oí.

    RépondreSupprimer
  9. Como que estamos conectados al blog coincidentes en el tiempo, que no en el espacio.

    Por supuesto, amigo Don Soro, no m'enojo. Sólo intento dar explicación a mis experiencias vitales.

    Veo (no en forma literal) que está algo recuperado de su precario estado de salud, de lo cual me alegro. Curiosidades de la compleja relación del espacio-tiempo-locuratemporal, etc, en el mundo de la relatividad. Resulta que le deseo se mejore de una dolencia que le aqueja, de la que me enteraré en su "próxima futura" intervención en el blog, no en ésta o en alguna pasada.

    ¡Dominamos el concepto tiempo, Don Soro! Viajamos al futuro, regresamos al presente y todo ello sin que, aparentemente, esto nos afecte mas de lo normal. (Se prohíbe leer las fechas y horas de las participaciones personales en este foro)

    RépondreSupprimer