samedi 29 novembre 2008

El espíritu de Viena



Sé, ilusionados lectores, que estábais ansiosos por alegraros la existencia con una nueva entrega de este bodrio. Hasta sé de algunos (lo sé por procedimientos extra-bloguísticos) que no podían conciliar el sueño sin tener al alcance de sus ojos una explicación de qué sucedió en Viena la semana pasada. El gran Sorokin ha decidido rizar el rizo, y no sólo regalar vuestros ojos, sino incluso vuestras orejas con los sonidos que andan sueltos por la calle de tan renombrada ciudad.

Sí, queridos amigotes (o enemigotes que alguno habrá) uno, que ha recorrido algún que otro pueblo, villorrio, aldehuela etc de la geografía del mundo mundial, nunca había visto esto. He visto los típicos indios disfrazados de Sioux y tocando "El Titanic" con la quena, acordeonistas varios masacrando el "Evenu Shalom Alehem", violinistas ejecutando (nunca mejor dicho) las cuatro estaciones de Vivaldi, xilófonos, marimbas, saxofones y hasta una arpista (no una "arpía", ojo) tocando -decentemente por cierto- en la calle Reyes Católicos de Alicante, pero un piano en mitad de la calle, para mí es una novedad.

Ahí os va este aprendiz de video para que podáis verlo ustedes vosotros tembién. Os contaré mas cosas otro día.

samedi 22 novembre 2008

Viena


Bueno, queridos e insistentes lectores (válame Dios, que paciencia tenéis ustedes), os abandono por una semana. Si. Me voy a Viena pero volveré, como dijo Rajoy al salir de la Moncloa el otro día. No pienso perderme la obligada visita al "Zwölf Apostellkeller" (como si dijéramos, el Mesón de los doce apóstoles) a deglutir un escalope vienés con ensalada de patatas (suena horrible en español, pero si lo dices en alemán "Wienerschnitzel mit Kartoffelnsalat", suena mejor, y lo importante es que es una verdadera delicia)

Y claro, no puedo menos que contaros una historieta: una de las veces fuí con mi colega Michel, que lo que quería era un codillo. En fin, dijo: "moi, je veux un jamboneau", pero claro es que tiene la particularidad (compartida con otros sesenta millones de personas) de ser francés. Yo, que así me aporreen no reconozco que no sé algo, leí en la carta "Schweinbraten" y vi que era el único plato que empezaba por "Schwein...", le dije, está aquí, es eso. El pobre Michel se confió, pero la cara que puso de odio y sorpresa cuando le trajeron dos lonchas de una especie de mortadela rodeada, eso sí, de chucrut no se me olvidará nunca.

En fin, en peores me he visto.

vendredi 21 novembre 2008

Los misterios de la Biblia


Bueno, queridos amigotes, gracias a los comentarios que me han dedicado dos de mis sorpresivos lectores (el hecho de que haya alguien que lea este bodrio ya me llena de perplejidad), PAU-055 y RLH, tal vez separados por cientos de kilómetros entre ellos, pero tan coincidentes en espíritu (son las cosas de la globalización, como decía Celtiberus en uno de sus primeros mensajes) me anima a contar alguna tontuna más, no relacionada con la cocina (que, qué carallo, es de lo que me gusta escribir).

Bueno, pues he estado echando una mirada a la Biblia que tomé prestada en un hotel de Londres (es que a las que ponen en las mesillas de los hoteles de países católicos les castran el Antiguo Testamento, ellos sabrán por qué) y, como es lógico, he empezado por el Génesis (para algunos incultos, eso no es sólo el grupo de música de Phil Collins, sino el primer libro de la Biblia). Y ya empezamos creando misterios en el #4.15: "Si alguien mata a Caín, sufrirá mi venganza siete veces" , y digo yo... ¿quién?, si no me fallan las cuentas, en la tierra sólo había tres personas: Adán, Eva y... Caín (porque él ya le había achantado el resuello a su hermanico) y en el #4.17: "Caín se acostó con su mujer y esta quedó embarazada y parió a Enoch" .... ¿Su mujer? y ¿de dónde ha salido?. Insisto, no me salen las cuentas.

Pero ahí no acaba la cosa, en el #6.4 viene el famoso rollo de los gigantes: "los Nephilim (parece que quiere decir "gigantes" en hebreo, NDB: Nota Del Bloguero) habitaban la tierra en esos días , y también después, cuando los hijos de Dios buscaron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos con ellos..." Ahí, ya la hemos liado ¿de dónde han venido? ¿quien son hijos de Dios y quien no?...

Bien, vale, no sigo. Sólo decir que para probar que siguen existiendo gigantes he puesto dos fotos en las que se pueden ver dos de ellos. Las fotos están separadas unos cuarenta años, pero su aspecto desaliñado no cambia.

mercredi 19 novembre 2008

A vueltas con los "Chemtrails"


Uno, que es un enteradillo ha visto circular por el cibermundo (¿A que sí? ¿A que "cibermundo" os ha gustado como palabreja?), estremecedoras teorías sobre el riego de extraños productos a que someten a toda la humanidad desde el cielo:

http://en.wikipedia.org/wiki/Chemtrail_conspiracy_theory

Todo ello, por supuesto orquestado por una mano negra y tal. Yo sé de buena fuente, digna de todo crédito, de qué va este rollo: el gobierno mundial en la sombra, los siete sabios de Sion, los rosacruces y algunos consejeros de Berlusconi se han puesto de acuerdo para controlar el incremento brutal de población de la tierra: seis mil millones y subiendo. Con tal fin todos, pero todos, los aviones comerciales que parecen tan inocentes llevan en el combustible un aditivo que es el más poderoso anticonceptivo que se conoce: el sulfato de no-metil pirulina. Y llevan años regándonos con eso.

¿No os pasa, ingenuos lectorcillos, que tras nueve horas de duro trabajo de oficina, otro par de horas sacrificándoos tomando cañas con los colegas -por mantener las buenas relaciones- llegáis a vuestras casas, y en vez de uniros en trepidante e ilusionada coyunda con vuestra pareja con la que lleváis quince años, lo que queréis es iros a dormir? Pues es por eso, no lo dudéis.

Y no digo más, que si me controlan los de "Echelon" me van a censurar

lundi 17 novembre 2008

Ararat


Hoy me ha sentado la comida fatal. He ido a un hindú que ha agredido mi delicado estómago de forma torticera (me encanta el palabro éste y lo uso para demostrar que Felipe González no tiene la exclusiva, faltaría mas). Total que no voy a hablar de comida, porque se me soliviantan las jarrias. Voy a hablar del Ararat. Estoy terminando un librillo de un holandés, un tal Frank Westerman, que se llama así y, como sus mercedes habrán adivinado, trata del monte en cuestión y sus aventuras para intentar subir. Os lo recomiendo, ilusos lectores, es muy ameno.

Yo le tengo apego al Ararat. He estado tres veces en Armenia, y resulta imponente verlo desde Yerevan (cuando se le ve, que a veces se oculta tras espesa capa de nubes, puede que angustiado por el mar de gruas que se alza en la capital de Armenia, decidida a convertirse en un nuevo Manhattan). En fin los armenios sabrán, que no en vano -como ellos dicen- son los primeros pobladores de la tierra tras el diluvio.

Una de las veces fui en el mes de Octubre, mes de lujo, ya os diré por qué. La vuelta, via Londres, era el dia catorce, y ahí está el busilis, el catorce es el cumpleaños de este aprendiz de bloguero. Tras la cosa esa de facturar las maletas y tal, paso al control de pasaportes. En la cabina había dos guardias (femeninas, oiga, que a veces el castellano tiene esas ambigüedades), una rubicunda y corpulenta y otra pequeñita, morena y un poco narigona. Cogieron mi pasaporte, lo miraron con cara hosca, intercambiaron frases en ruso con gesto adusto entre ellas, me miraron otra vez... y yo, pues un poco asustado, a ver. Por fin, las dos, al mismo tiempo abrieron una amplísima sonrisa, y dijeron al unísono: HAPPY BIRTHDAY TO YOU!

¿Hay o no hay razón para que me guste Armenia?

dimanche 16 novembre 2008

Murakami


Bueno, pues ahora que ya le voy cogiendo el tranquillo a esto del Blog, me voy a dar el gustazo de hablar de Murakami. Empiezo con dos pelotas: a mí me gustan las novelas de Murakami. Ya sé que es una afirmación arriesgada, sobre todo en medios "divinos" que consideran inaceptable algo que le gusta a la masa. Ouchh, qué vulgaridad, qué horterada. Pues sí, me gusta Murakami.

Descubrí por casualidad, en el Waterstone's que está en la esquina de Oxford Street con Totenham Court Road hace seis años. Uno entra ahí con un cierto sentimiento reverencial, antes de empujarse unas pintas en el Cambridge Pub y un vino en en el "All Bar One" de Cambridge Circus (desgraciadamente transformado en un restaurante de cocina "mediterránea"). Y los buenos chicos de Waterstone's, para ayudarnos a los paletos, entre sus estantes sin fin de vez en cuando ponen una etiqueta: "Waterstone's recommends" dirigida a unos pocos títulos. Así compré "Norwegian wood", el primer libro que leí del colega Haruki. Desde entonces, los he leído todos. Unos me han gustado mas que otros. A veces me ha puesto de mala leche, pero siempre me ha dado momentos de placer y de reflexión, que es lo que uno busca en la lectura (por lo menos, yo).

En fin, seguiré otro día, que me estoy poniendo plasta

jeudi 13 novembre 2008

Hoy toca cine


Bueno, pues ya estuvo suave, como dirían mis amigos mexicanos, de hablar de comida y de bebida. Hoy, voy a hablar de cine. Os he puesto en el encabezamineto, queridos lectores imaginarios, un fotograma de una famosa película de Marisol, llamada "Un rayo de luz barre la tómbola". Como véis, aparece Marisol en animado diálogo con Antonio Casal. Desafortunadamente, no tengo banda sonora del diálogo original en español, pero una anónima contribuyente de Lowell (Massachussets) me ha mandado la versión inglesa del mismo, que según ella reza así:

"Just whistle if you need me, you know how to do that, dont'you?, put your lips together and blow"

Para aquellos que desconozcáis la bella lengua de Faulkner, os traduzco:

"Nos ha tocado el premio gordo de la tómbola, ¿nos quedamos con la batería de cocina o prefieres el lote de productos de "la vaca que ríe?"

Vivir para ver

vendredi 7 novembre 2008

El vino en la milla de oro

Hállome estos días en una ciudad cuyo nombre no voy a mencionar. Hale, os chincháis. Sólo os diré que está de este lado del Atlántico, sobre mas o menos el paralelo 40 y que tiene un capitost@ de la Comunidad Autónoma que, que yo sepa es el único político en activo que ha dicho el 5 de noviembre que hubiera prefrido que ganara Mc Cain.
Bueno, pues en este pueblo hay una zona llamada "La milla de oro". Allí sientan sus lujosas tiendas joyeros famosos, modistos de altísima reputación (ojo, "reputación" no es un taco, que os conozco), etc, etc.
Y mira tú por donde, hay una tienda de vino. Una lujosa tienda de vino. Todo maderas nobles, las paredes llenas de botellas de todo el mundo. Y los precios... los precios. Os diré, llevado de mis aficiones fuí a mirar el rincón (oculto) donde está el vino de Toro y, sorpresa, ahí surge mi duda:
¿Cómo puede ser que el "Dehesa Gago" de Toro valga 8,50 euros si yo lo compro en De Coninck en Stockel (a 1500 Km de aquí) a 7 euros?

Ahí os dejo el problema, queridos amiguitos, espero bvuestras hipótesis al respecto.

samedi 1 novembre 2008

Una receta

Lejos de mi de querer hacerle la competencia a mi admirado "falsarius chef", cuyo blog sigo fielmente (vaya, he querido poneros su dirección aquí, pero he tenido serias complicaciones informáticas: si busco entre los "bookmarks", este espantoso cacharro me cierra esta página, por lo que he renido que abandonar). Bueno, lo buscáis en Google. Pues iba diciendo, que no quiero hacerle le competencia, pero os voy a decir que hice ayer un risotto con vieiras que casi salen todos los vecinos de la escalera con pancartas laudatorias sólo de oler sus vapores. Ahí va:

300 g de blanco de vieira (los compro en el supermercado "Delhaize" de la esquina), una cebolla, un ajo, vino blanco (que no falte, ele, alegría), arroz precocido de ese que viene en sobres, aceite de oliva y mantequilla.

En una sartén (en "un" sartén como dirían mis amigos mexicanos), pongo aceite de oliva y sofrío (no mucho) el ajo machacado y la cebolla picada. Añado las vieiras. Cuando están doradas las saco, vierto un vaso de vino blanco (este era Sauvignon chileno, pero con un Albariño quedaría de escándalo, seguro) y dejo que el vino se evapore removiendo. Después pongo en la sartén el arroz y las vieiras y cuezo como cinco muntos. Lo dejo reposar otros tantos y le añado un taco de mantequilla salada (notad, astutos lectores, que hasta ahora no había añadido sal)

Luego, todo ello despareció alegremente en las profundidades de mi estómago. Un éxito.